El azúcar (1 de 3)

MEDICINA DEL DEPORTE
25/05/2023 03:00

    Amigo lector de Noroeste, usted qué piensa del azúcar, porque en algunos países se le conoce como “la droga silenciosa”, la droga dulce, su paladar qué “le dice” cuando consume productos dulces, y estamos hablando de los azúcares en general.

    Pero conozcamos algo de historia. La caña de azúcar es originaria de Nueva Guinea y en un principio era utilizada como planta ornamental de jardín hasta que, descubiertas sus propiedades endulzantes, pasó a ser cultivable varios siglos antes de la era cristiana. Sin embargo, sería en Persia en el siglo V cuando se dio a conocer en su firma cristalizada y su comercio se extendió.

    En 1492, con el descubrimiento de América, este continente pasó a ser el principal abastecedor de caña de azúcar de las refinerías europeas no siendo en cualquier caso hasta el siglo XVIII cuando se desarrollaron los procesos de refinado y se incorporó la cocción al vacío y la decoloración. Posteriormente, en 1811, como consecuencia del bloqueo continental, Napoleón impulsaría la producción de remolacha para la extracción del azúcar. Y desde entonces ambos productos (la caña de azúcar y la remolacha) se convirtieron en las principales fuentes de endulzantes naturales.

    Para que el azúcar sea blanca son necesarios de múltiples procedimientos, donde estos hacen que se pierdan sales minerales, fibras y vitaminas, es por esto que a este tipo de azúcar se le conoce como glúcido de absorción rápida, mientras los contenidos en frutas, almidones, cereales, etcétera, se les conoce como glúcidos de absorción lenta y son estos últimos lo que debe consumir el ser humano en una proporción de 55 a 60% de la dieta diaria, ya que los glúcidos de absorción rápida son causantes de múltiples daños a nivel orgánico. Este tipo de endulzante en promedio se recomienda su uso máximo en un 10% de la dieta diaria, mientras que los glúcidos de acción lenta se recomiendan hasta un 90% su consumo diario.

    ¿Qué es el azúcar? Se trata de un producto sólido, cristalizado y de color blanco en estado puro que se obtiene mediante un proceso industrial aislándolo químicamente a partir de los vegetales que lo contienen (caña de azúcar, remolacha, etc.). Soluble en agua y en alcohol, es de sabor muy dulce y recibe también el nombre de sacarosa. Y aunque puede consumirse solo, está presente en gran cantidad de productos alimenticios (pastelería, confitería, chocolates, licores, conservas, mermeladas, etc.). También se usa en procesos de fermentación para la producción de alcohol siendo materia prima my apreciada por la industria conservera y en muchos procesos industriales (obtención de ácido cítrico, glicerinas, plastificantes, adhesivos, etc.).

    Del azúcar se obtienen, además, subproductos como la melaza, utilizada para la fabricación de alcohol y la alimentación para el ganado. Otros subproductos que se obtienen son el bagazo (que se emplea como combustible), la celulosa, el rayón, productos plásticos, pasta de papel, pienso (la pulpa de remolacha sobre todo), etcétera.

    Es por esto que la industria azucarera haya sido una de las que más ha crecido a lo largo del siglo XX. Una gran industria que controlan a nivel mundial Estados Unidos, Rusia, Brasil, Cuba, México, China, Filipinas, Hawai y Australia. Ahora si el manejo del azúcar es por bienes económicos se hace difícil el control en el consumo principalmente de azúcares refinados, luego entonces este producto se utiliza tanto por industriales como por los gobiernos para recaudación de divisas, el gobierno subiendo impuestos a productos azucarados y el empresario subiendo el producto para obtener bienes económicos, porque al considerarse una “droga dulce” al consumidor “adicto” al azúcar le es necesario su consumo.

    En lo espiritual, un poco de azúcar nos refuerza la conciencia del ego y desarrolla la personalidad, pero el exceso de azúcar nos hará demasiado individualistas. El “drogadicto” al azúcar hace que sea un “sonámbulo” de manera inconsciente.

    Amigo lector de Noroeste, usted qué piensa del azúcar, porque en algunos países se le conoce como “la droga silenciosa”, la droga dulce, su paladar qué “le dice” cuando consume productos dulces, y estamos hablando de los azúcares en general.