"Franciso Javier Rodríguez: un papá orgulloso"
Antonio García
Desde que eran pequeños inculcó a sus hijos la afición por el futbol, aunque eso le provocara algunas diferencias con la familia de su esposa, a quienes les apasionaba el beisbol.
Hoy, don Francisco Javier Rodríguez Aranda es un padre bastante orgulloso de lo que sus hijos han alcanzado.
Francisco Javier "Maza" Rodríguez Pinedo, el mayor de sus dos hijos es futbolista profesional, durante siete años militó con Chivas, fue parte de la Selección Mexicana que participó en la Olimpiada de Atenas en 2004 y mundialista en Alemania 2006, y ha firmado contrato por 3 temporadas con el club PSV Eindhoven de Holanda.
Y el menor, Luis Arturo, quien también pasó por el balompié profesional al jugar en Segunda División en la organización de Chivas, en un año terminará su carrera como arquitecto.
"Uno como padre se siente orgulloso de todos los logros que van realizando los hijos en su vida; de verlos que están consiguiendo todas las metas que desde pequeños sentían que podían hacer, como el caso de mi hijo Javier, quien desde los 3 años y medio empezó a jugar futbol en la escuela del Muralla", expresó don Francisco Javier.
Francisco Javier "Maza" Rodríguez Pinedo jugó durante su infancia y parte de su juventud en la Liga Muralla, y a los 15 años se integró a las fuerzas básicas de Chivas, equipo con el que debutó en Primera División y eso le dio oportunidad de ser Seleccionado Nacional y recientemente ser fichado por el club holandés PSV.
"Es un orgullo el ver que todos los sacrificios que se hicieron con la finalidad de llevarlo paso a paso, de apoyarlo en todo momento, se están viendo con los logros que él ha conseguido. Primero el haberse enrolado con el equipo de Chivas y debutar en Primera División, jugar con el equipo nacional y ahora con la noticia que se nos va al futbol de Holanda, pues son logros y metas que él se había trazado, que con su empeño y disciplina los ve realizados".
Y en el caso de su hijo menor Luis Arturo, don Francisco Javier se muestra igual de orgulloso, pues está cerca de culminar la carrera de arquitecto.
"De mi hijo Luis Arturo me siento igualmente orgulloso, llegó hasta la Segunda División y está a punto de sacar su carrera (de arquitecto), que es de igual manera un motivo de orgullo que consiga su titulación", apuntó.
"Creo que todos los padres de familia estaríamos en la situación de orgullo al ver que nuestros retoños están consiguiendo las metas que se trazaron para un futuro".
¿Futbol o beisbol?
Originario de Guadalajara, desde muy pequeño don Francisco Javier y su familia se trasladaron a Mazatlán, y como buen tapatío lleva el futbol en la sangre.
En este puerto practicó futbol desde la categoría infantil, pasando por juvenil, donde recuerda jugó con el señor Jorge Sandoval, ya fallecido, en las cancha del Seguro Social, y en Primera Fuerza con Sandalias Ureña.
Todo esto sirvió de ejemplo a sus hijos para que siguieran sus pasos en el balompié, aunque la familia de su esposa María Magdalena no estuviera muy de acuerdo, pues a ellos les apasionaba el beisbol.
"Ellos me pidieron que querían jugar futbol y los llevé desde muy chicos al Muralla, ahí empezaron a desarrollar su afición, aunque se me cuestionara en la familia de mi esposa, pues a ellos les gustaba el beisbol, pero a mis hijos nunca les dio por jugar ese deporte, siempre les gustó andar tirando la patada y ahí están los resultados", comentó.
