Lesiones osteoarticulares

Amigo lector de Noroeste, en el quehacer diario, el ser vivo está sometido o expuesto a múltiples agresiones físicas, ambientales, biológicas, químicas, psicológicas, etcétera, algunas de éstas son prevenibles, otras no, pero toda agresión que sufra el ser vivo tiene sus consecuencias, las cuales pueden ser a corto, mediano o largo plazo. Entre estas lesiones en el ser humano están las que sufre el sistema músculo esquelético.

El hombre es de los seres vivos más difíciles de entender, tiene un sistema de “negación” automático y donde se da más es en actividades que le gustan, o por “ego”, por ejemplo, cuando se está en una competición y se ve al “atleta” que ya está cansado o no desarrolla el juego que su entrenador quiere, se solicita el cambio y éste no quiere salir o sale enojado (agresión psicológica), esto condiciona a una predisposición a sufrir lesiones músculo esqueléticas, ante la probable falta de concentración de juego o por la fatiga o cansancio del jugador.

Este tipo de lesiones que se clasifican como agudas pueden afectar a diferentes segmentos del sistema musculoesquelético; las que involucran a los huesos en forma importante son las fracturas y las periostitis.

A nivel articular, se pueden producir luxaciones y esguinces. Las fracturas son soluciones de continuidad en el hueso que se producen a causa de un traumatismo de gran energía que actúa de modo directo o indirecto; son más frecuentes en los deportes de colisión.

Las fracturas se pueden clasificar según su trazo en transversas, oblicuas, espiroideas y conminutas. También se diferencian en cerradas y expuestas, si se produce o no una solución de continuidad entre el hueso y la piel, siendo de gran importancia realizar este diagnóstico diferencial, ya que las fracturas expuestas tienen un alto riesgo de infección.

Un esguince es una lesión que involucra a los ligamentos de una articulación. De acuerdo con el grado de afectación de éstos, existen tres grados de lesión: leve, moderada y grave.

Las articulaciones implicadas dependen del tipo de deporte o actividad del individuo, aunque en general los esguinces son frecuentes en rodilla, tobillo, cervicales. Cuando por la magnitud del traumatismo se produce una lesión ligamento y de las partes blandas que provoca la pérdida de contacto de las dos superficies articulares, se está en presencia de una luxación, si esta pérdida es parcial se le denomina subluxación. Existe otra lesión a nivel articular que se considera grave que es la avulsión, ésta se da cuando el traumatismo es fuerte y los huesos involucrados pierden su contacto con las carillas articulares, además existen complicaciones como rotura de estructuras blandas (componente cápsulo ligamentario). Esta lesión es poco frecuente, pero cuando se presenta el manejo debe ser oportuno y adecuado.

La fractura por estrés, ésta se presenta cuando el individuo realiza actividad física en cantidad, no lleva control médico de cambios que sufre el hueso, se da en huesos largos, columna vertebral, su manejo es a base de reposo y facilitadores de la anatomofisiología de hueso. En caso de requerir intervención quirúrgica, ésta debe de realizarse por traumatología, y si tiene experiencia en el manejo de este tipo de lesión mejor, ya que su pronóstico será bueno, tanto para la vida como para su actividad deportiva.

Bien, también desde esta columna le invitamos a no bajar la guardia; haga caso de las indicaciones del Sector Salud, hágalo por su salud, ésta sí es su responsabilidad: lávese las manos frecuentemente, guarde distancia, mínimo metro y medio o más, use cubreboca, lentes o careta, si no tiene negocio fuera de su casa no salga, y si tiene que salir cuídese, recuerde QUE USTED PUEDE LLEVAR LA MUERTE A SU CASA. Las autoridades pueden decir lo que a ellos mejor le convenga, pero el enfermo y el que puede sufrir la enfermedad y las consecuencias es usted, mejor cuídese, qué le cuesta.