"¿Poseído por el alcohol?"
Miriam Carrasco
Las consecuencias del alcoholismo son muchas, y más allá de las relacionadas con la disfunción familiar, laboral y social, está el daño físico que provoca en el cuerpo humano.
"El alcoholismo es la puerta de entrada a las adicciones. El problema inicia cuando la persona empieza a ingerir el alcohol con más y más frecuencia, de manera tal que para la persona que lo utilizar se vuelve una necesidad", expone Raymundo Partida Flores, director del Hospital Municipal Margarita Maza de Juárez.
El médico explica que se considera alcohólica a una persona cuando ingiere más de cinco bebidas al día, o más de 15 a la semana, señala el médico.
En el momento en que la persona se hace dependiente del alcohol, continúa, aparecen los problemas mentales. Empieza a separarse de sus amistades, siempre busca estar solo para ingerir sus bebidas y evitar que lo señalen. Las dificultades se incrementan poco a poco, crecen las diferencias con la familia, el trabajo y la sociedad, se empieza a tornar como una persona fácilmente irascible.
Es entonces cuando se conjuntan los problemas mentales y físicos, que el individuo puede ocasionarse hasta la muerte, pues no mide la cantidad consumida y puede rebasar los límites que el mismo organismo requiere para permanecer vivo; la persona puede morir por tener en la sangre niveles de alcohol mayores de los que el cuerpo le permite tener.
"Después vienen problemas mentales más graves, las personas empiezan a olvidar lo que hacen cuando ingieren bebidas alcohólicas, comienzan a tener lagunas mentales. Luego se agravan más, empiezan a crear un estado de depresión y a tener alucinaciones auditivas y visuales", explica Partida Flores.
Los problemas físicos surgen dependiendo de la forma en que el individuo está llevando sus hábitos, principalmente los alimenticios, pues debido a su adicción, las personas alcohólicas empiezan a descuidar su alimentación, que además de la desnutrición puede traer otras consecuencias.
"Cuando no comen, eso les va a ocasionar inicialmente dolor abdominal, náuseas, vómitos, inclusive sensación de entumecimiento u hormigueo, pues la mucosa de su estómago empieza a ser destruida, y al llegar a la siguiente capa (músculo liso), donde se encuentran los vasos del estómago, se ocasiona una gastritis que cada vez se vuelve más intensa", asegura Partida Flores.
De tal manera, añade, que si al principio es una gastritis aguda, después se puede volver hemorrágica, vomitan sangre, bajan los niveles de hemoglobina, lo que puede ser causa de un shock hemorrágico y muerte.
La ingesta de alcohol pasa por el esófago, del que poco a poco se erosionan sus capas y vasos sanguíneos, ocasionando lo que se llama várices esofágicas, que pueden provocar problemas de sangrado alto.
Por otro lado, cuando el cerebro ya se adapta al alcohol y no puede funcionar sin él, se produce lo que es el síndrome de abstinencia del alcohol, es decir que la persona adicta al alcohol empieza a tener problemas de ansiedad, confusión y alucinaciones tanto auditivas como visuales.
"El incremento de las cifras de presión arterial, es otra de las consecuencias del alcoholismo, también puede aumentar la temperatura, la frecuencia cardiaca e inclusive haber convulsiones o temblores", advierte.
Este tipo de personas pueden sufrir daños severos como lo son la degeneración cerebral, cáncer de laringe, cáncer de esófago, de hígado, de colon, o enfermedades muy frecuentes como la cirrosis hepática, todas consecuencia de un problema alcohólico nutricional, en donde puede haber lesión del músculo cardiaco, hipertensión arterial y hepatitis.
"En la actualidad, el problema del alcohol se observa casi de igual manera tanto en hombres como en mujeres, y aunque hay algunos estudios que mencionan que la genética tiene mucho que ver con ello, yo pienso que más que nada es la cultura familiar. Si nosotros inculcamos a nuestros hijos o familias que el exceso es malo, tendríamos una sociedad mejor", afirma Partida Flores.
Enfermedades más frecuentes
Desnutrición
Cirrosis hepática
Hipertensión arterial
Problemas cerebrales
En las mujeres
Se puede suspender la menstruación
Problemas de disfunción sexual
En los hombres
Se pueden presentar problemas de erección y de disfunción sexual
Los más afectados
En el aspecto sicológico, las edades en las que más afecta sería de los 15 a los 30 años, puesto que es el rango en que más personas ingieren mayores cantidades de alcohol.
