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"SERIE DEL CARIBE"

"Se equivoca Julio Preciado al entonar himno nacional"

"Da el cantante la nota discordante en la inauguración de la Serie del Caribe, al cambiar las palabras del Himno Nacional y ganarse las rechiflas de los aficionados"
07/11/2015 08:37

    MEXICALI._ El cantante mexicano Julio Preciado dio la nota discordante en la inauguración de la Serie del Caribe de béisbol, al cambiar las palabras del himno nacional de su país y ganarse las rechiflas de los aficionados.

    Preciado, un intérprete de banda, es hincha del club Venados de Mazatlán, representante de México en la serie caribeña y recibió la responsabilidad de cantar el himno en la apertura del certamen, lo cual hizo de manera errática, al cambiar frases de una estrofa a otra.

    Los errores del artista fueron una pequeña mancha en una bonita ceremonia con mucha música, colores y homenaje a las cuatro naciones representadas en la serie: República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela y México. 


    EQUIVOCACIÓN DE JULIO PRECIADO

    Ante unas 17 mil personas, Mario Hernández, fundador del club Aguilas de Mexicali, de la Liga Mexicana del Pacífico, lanzó la primera bola y, a partir de ahí, comenzó una lluvia de fuegos artificiales que acompañó los bailes.

    Un momento importante de la velada fue cuando fueron lanzadas palomas, como signo de paz y hermandad entre los pueblos de los países que participan en el campeonato, que se desarrolla desde hoy hasta el sábado próximo.

    En el duelo inicial, los Tigres de Aragua, monarcas venezolanos, vencieron 3-2 a los Tigres de Licey dominicanos, campeones defensores; a continuación comenzó el encuentro entre los Leones de Ponce puertorriqueños y los Venados de Mazatlán mexicanos. 

    [youtube]RUJ-Sd-fb7Q[/youtube]

    HIMNO NACIONAL MEXICANO
    (Francisco González Bocanegra - Jaime Nunó) 

    Coro

    Mexicanos, al grito de guerra
    el acero aprestad y el bridón,
    y retiemble en sus centros la tierra
    al sonoro rugir del cañón.

    I
    Ciña ¡oh Patria! tus sienes de oliva
    de la paz el arcángel divino,
    que en el cielo tu eterno destino,
    por el dedo de Dios se escribió;

    Mas si osare un extraño enemigo,
    profanar con su planta tu suelo,
    piensa ¡oh Patria querida! que el cielo
    un soldado en cada hijo te dió.

    Coro

    II
    En sangrientos combates los viste
    por tu amor palpitando sus senos,
    arrostrar la metralla serenos,
    y la muerte o la gloria buscar.

    Si el recuerdo de antiguas hazañas
    de tus hijos inflama la mente,
    los laureles del triunfo, tu frente
    volverán inmortales a ornar.

    Coro

    III
    Como al golpe del rayo la encina
    se derrumba hasta el hondo torrente,
    la discordia vencida, impotente,
    a los pies del arcángel cayó;

    Ya no más de tus hijos la sangre
    se derrame en contienda de hermanos
    sólo encuentra el acero en tus manos
    quien tu nombre sagrado insultó.

    Coro

    IV
    Del guerrero inmortal de Zempoala
    te defienda la espada terrible,
    y sostiene su brazo invencible
    tu sagrado pendón tricolor;

    El será el feliz mexicano
    en la paz y en la guerra el caudillo,
    porque él supo sus armas de brillo
    circundar en los campos de honor.

    Coro

    V
    ¡Guerra, guerra sin tregua al que intente
    de la patria manchar los blasones!
    ¡Guerra, guerra! Los patrios pendones
    en las olas de sangre empapad:

    ¡Guerra, guerra! En el monte, en el valle
    los cañones horrísonos truenen,
    y los ecos sonoros resuenen
    con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!

    Coro

    VI
    Antes, patria, que inermes tus hijos
    bajo el yugo su cuello dobleguen,
    tus campiñas con sangre se rieguen,
    sobre sangre se estampe su pie;

    Y tus templos, palacios y torres
    se derrumben con hórrido estruendo,
    y tus ruinas existan diciendo:
    de mil héroes la Patria aquí fue.

    Coro

    VII
    Si a la lid contra hueste enemiga
    nos convoca la trompa guerrera,
    de Iturbide la sacra bandera
    ¡Mexicanos! valientes seguid:

    Y a los fieros bridones les sirvan
    las vencidas enseñas de alfombra;
    los laureles del triunfo den sombra
    a la frente del bravo adalid.

    Coro

    VIII
    Vuelva altivo a los patrios hogares
    el guerrero a contar su victoria,
    ostentando las palmas de gloria
    que supiera en la lid conquistar:

    Tornáranse sus lauros sangrientos
    en guirnaldas de mirtos y rosas,
    que el amor de las hijas y esposas
    también sabe a los bravos premiar.

    Coro

    IX
    Y el que al golpe de ardiente metralla
    de la patria en las aras sucumba,
    obtendrá en recompensa una tumba
    donde brille de gloria la luz:

    Y de Iguala la enseña querida
    a su espada sangrienta enlazada,
    de laurel inmortal coronada,
    formará de su fosa la cruz.

    Coro

    X
    ¡Patria! ¡Patria! tus hijos te juran
    exhalar en tus aras su aliento,
    si el clarín con su bélico acento,
    los convoca a lidiar con valor:

    ¡Para ti las guirnaldas de oliva!
    ¡Un recuerdo para ellos de gloria!
    ¡Un laurel para ti de victoria!
    ¡Un sepulcro para ellos de honor!

    Coro 


    NOTA: En las escuelas sólo se canta el coro y algunas estrofas