Sistema Nervioso Autónomo y Ejercicio

MEDICINA DEL DEPORTE

    Amigo lector, el “estar bien” no es equivalente a salud, pero para la calidad de vida es importante estar bien.

    El ser humano es un ente que se adecua o se adapta a muchos factores, los cuales pueden ser para beneficio o perjuicio, por ejemplo, en la actualidad con el desarrollo de la tecnología se ha cambiado el modus vivendi de la población, algunos para bien otros para mal. Se ha desarrollado el sentimiento de competencia, en algunos casos alcanzable con facilidad, en otros con dificultad y a largo plazo si es que se alcanza. A los padres modernos en un gran porcentaje cursan con el “síndrome del Rey”, todo quieren mandar, que lo haga otro (a los hijos van con la abuela, a la guardería, etcétera), esto hace que la cultura y principios familiares para una buena sociedad se pierdan, y el valor a la vida, quién sabe dónde quedó, y esto es parte de una serie de factores que afectan la buena convivencia en la sociedad, así como el autocuidado del individuo, la pregunta es ¿nos adaptaremos?

    El organismo tiene capacidad para adaptarse a diferentes formas de estímulo estresante. Por otro lado, desde un punto de vista fisiológico general, el ejercicio supone una determinada cantidad de estrés al organismo. La respuesta ante este estímulo dependerá de una serie de factores entre los que se incluyen la intensidad y duración del ejercicio y el estado de entrenamiento del sujeto. Ante este estímulo, el organismo pondrá en marcha una serie de mecanismos con el fin de adaptarse a ese nuevo estado y poder mantener la homeostasis.

    Dentro de los sistemas reguladores, los más importantes son: Sistema nervioso central, que es capaz de realizar ajustes muy rápidos en muchos territorios del organismo, y el sistema endócrino, cuya respuesta mediada por las hormonas es más lenta. Es por esto que se le podría llamar sistema neuroendócrino con las dos vertientes de respuesta, nerviosa y hormonal.

    De una forma más concreta, y en lo que se refiere a la respuesta a un ejercicio, son el sistema nervioso simpático y las glándulas adrenales las que juegan el principal papel en respuesta individual al ejercicio. Las catecolaminas, tanto desde el punto de vista de neurotransmisores como de hormonas, se ven implicadas en un elevado número de acciones fisiológicas y metabólicas a favor del mantenimiento de la homeostasis durante la realización de un ejercicio.

    Cabe destacar la capacidad de mejora de la función cardíaca y del metabolismo, la redistribución del flujo sanguíneo y la movilización y utilización de sustratos como las acciones secundarias a la estimulación simpaticoadrenal que se relacionan de forma más directa con el mantenimiento de una determinada tasa de trabajo o ejercicio físico.

    Por lo tanto, es posible considerar las acciones de ambas catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) como reflejos de la actividad simpaticoadrenal. Las diferencias entre ellas sólo consisten en el hecho de que la señal hormonal (la de la adrenalina) se dirige a todos los tejidos del organismo, mientras que la señal del neurotransmisor (noradrenalina, DOPA) sólo va dirigida hacia ciertos receptores localizados en determinados tejidos.

    Luego entonces, el realizar ejercicio no escapa al estrés, pero cuando éste se realiza de manera competitiva el estrés aumenta, por ende también las hormonas que de no realizar un entrenamiento adecuado y un enfriamiento pos ejercicio, se estará condicionando al atleta a una fatiga, donde el rendimiento se verá disminuido, principalmente en competiciones cortas y juego todos los días.

    Bien, también desde esta columna le invitamos a no bajar la guardia, la pandemia sigue, haga caso a las indicaciones del Sector Salud, lávese las manos seguido, guarde sana distancia, use cubreboca y si no tiene negocio, no vaya a lugares conglomerados. Usted vale mucho. Haga caso, qué le cuesta.

    Amigo lector, el “estar bien” no es equivalente a salud, pero para la calidad de vida es importante estar bien.