"¿Víctima de la nomofobia?"
El miedo irracional a salir a la calle sin el celular puede ocasionar inestabilidad, agresividad y dificultades de concentración. La llamada nomofobia podría afectar a la mitad de los usuarios de estos dispositivos.
No hay nada censurable en querer estar en contacto con los amigos, los familiares o el trabajo mediante el teléfono móvil, pero cuando no se le apaga en ningún momento, siempre se está al pendiente de este dispositivo y se siente un miedo irracional ante la perspectiva de no llevarlo encima, se está pisando el enfermizo terreno de la dependencia y la obsesión.
Según investigadores europeos, alrededor del 53 por ciento de los usuarios de teléfonos móviles presenta un cuadro de nomofobia (del inglés "no mobile phobia", es decir no-móvil-fobia), un miedo irracional a no llevar el teléfono móvil encima, un terror que afecta más al sexo masculino que al femenino.
De acuerdo a investigaciones en las que participaron 2,163 personas, un 58 por ciento de los hombres y un 48 por ciento de las mujeres que usan telefonía móvil sienten ansiedad, inestabilidad, irritabilidad y falta de concentración cuando olvidan el teléfono en su casa, no tienen señal, les queda poca batería o su dispositivo se queda sin energía.
De los encuestados, la mitad admite que nunca apaga el teléfono móvil, la mayoría por hallarse en contacto con familiares y amigos y un 10 por ciento por trabajo. En algunos casos la dependencia del celular puede enmarcarse dentro de las denominadas adicciones sin drogas.
Desde un enfoque psiquiátrico, estas nuevas adicciones pasan más inadvertidas porque son procesos de uso habitual e incluso necesario en muchos niveles laborales, y son más aceptadas socialmente.
En el caso de las nuevas tecnologías, es sólo una cuestión de tiempo: la mayor parte de la gente usa Internet o celulares, pero el adicto los usa mucho más tiempo.
ADICCIONES SIN DROGAS
* Las adicciones sin sustancias presentan un perfil clínico y se les aplican terapias similares a las químicas o drogodependencias.
* Estudios de la Organización Mundial de la Salud indican que una de cada cuatro personas sufre trastornos de la conducta relacionados con las nuevas adicciones, las cuales suelen iniciarse con una conducta ocasional que aumenta de frecuencia hasta convertirse en patológica.
*Las personas que padecen una adicción sin sustancia tienen semejanzas con los adictos a sustancias, ya que en ambas existe tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia.