"175 años de arte"
En el Museo Rodin, en París, se puede apreciar, entre muchas de las obras del famoso escultor que da nombre al recinto, un documento que refleja la gran amistad que existió entre Auguste Rodin y el pintor impresionista Claude Monet, una carta que muestra la complicidad entre ambos artistas, de los que este año, con una diferencia de dos días, se celebra el 175 aniversario de su nacimiento.
En este documento, adquirido por el Museo en 2006, el escultor habla de su admiración por el pintor y su obra; algo que, de acuerdo a información del Museo, pocas veces expresó Rodin, aunque su amistad es ampliamente conocida por muchos historiadores.
"El mismo sentimiento de fraternidad, el mismo amor por el arte, ha hecho que seamos amigos para siempre [
] De modo que sigo teniendo siempre la misma admiración por el artista que me ha ayudado a comprender la luz, las nubes, el mar, las Catedrales que tanto me gustaban, pero cuya belleza despertada en la aurora por su traducción me ha profundamente emocionado", dice Rodin a Monet en la carta.
La historia de un escultor
Auguste Rodin nació en París, el 12 de noviembre de 1840. De modestos orígenes, que lo llevaron a trabajar como ayudante de decoración, fue alumno de Jean-Baptiste Carpeaux, en la Escuela de Artes Decorativas, y de Antoine-Louis Barye, en el Museo de Historia Natural, dos escultores a los que admiró y en quienes encontró inspiración para su trabajo.
Su primera obra, El hombre de la nariz rota, tuvo muy malas críticas en el Salón de 1864, hasta el punto de ser rechazada por considerarse inacabada e incompleta. Rodin incorporaba en esta escultura el estilo espontáneo y expresivo que habría de caracterizar toda su obra; ese estilo propio y diferente a los parámetros establecidos, lo llevarían a ser considerado, actualmente, como uno de los padres de la escultura moderna.
Su segunda obra importante, La edad de bronce, surgida después de viajar a Italia para observar las obras de Miguel Ángel y otros artistas del Renacimiento, tampoco fue bien recibida, despertó una fuerte polémica por su naturalismo, que hizo pensar a algunos críticos que se trataba del vaciado de un modelo vivo. En esta escultura se inicia la importancia del gesto en la obra de Rodin, algo que es posible apreciar en sus más famosas obras.
En 1881, logró, al fin, un gran éxito, cuando presentó en el Salón su San Juan Bautista predicando. Poco antes, en 1880, recibió el encargo de realizar las puertas monumentales del futuro Museo de Artes Decorativas de París, un recinto que nunca llegaría a construirse, pero en cuyo portal Rodin trabajó desde 1880 hasta su muerte, el 17 de noviembre de 1917.
El portal estaba inspirado en la Divina comedia, de ahí que el propio Rodin le diera el nombre de Puerta del Infierno. Los numerosos motivos y figuras en los que trabajó el artista para esta obra marcarían sus esculturas más famosas, como El pensador o La bella esposa del fabricante de cascos.
Otra obra famosa, que surgió del diseño de las puertas fue El beso, inspirada, originalmente, en el idilio entre Paolo Malatesta y Francesca de Rímini, que Dante relata en la Divina Comedia, aunque esta idea fue finalmente rechazada y se excluyó toda referencia a circunstancias concretas la obra refleja a una pareja cualquiera en actutud amorosa.
El autor representa a los amantes besándose con un gran realismo, que sigue causando admiración entre quienes la observan.
Pintor impresionista
Claude Oscar Monet también nació en París, dos días después que Rodin, el 14 de noviembre de 1840. Sus inclinaciones artísticas nacieron del contacto con Boudin, y las excursiones al campo y la playa durante su adolescencia orientaron en gran medida la temática de sus obras artística, muy ligada al agua y a la naturaleza.
La temprana obra de Monet, La costa de Sainte-Adresse, recuerda a su iniciador, Boudin, pero adquiere mayor alcance al aplicar la pintura directa a temas y formatos de mayor complejidad y tamaño a los que en esos tiempos eran normales.
Como Rodin, Monet tampoco recibió buenas críticas con sus obras iniciales, que se alejaban de los convencionalismos. Mujeres en el jardín, fue rechazada en el Salón de 1867. La obra muestra a tres mujeres que se divierten en el campo bajo un sol tan intenso que sus vestidos alcanzan el blanco casi en estado puro, con escasas modulaciones intermedias y marcadas separaciones entre luz y sombra.
A partir de 1872, tras superar una época de penurias económicas que lo llevaron a intentar acabar con su vida, Monet se interesó por el estanque de Argenteuil como lugar ideal para la representación rápida del agua y la luz, algo que será parte de sus obras posteriores y que le valió los elogios de Rodin.
La incipiente luz del amanecer y sus aleatorios reflejos sobre el agua pueden apreciarse también en su famosa obra Impresión, sol naciente; en 1874, al mostrarse la obra en una exposición montada por varios artistas, el crítico Louis Leroy empleó el término "impresionista" para referirse despectivamente a quienes hasta ese momento eran conocidos como el grupo de Monet, de ahí que el artista sea considerado como uno de los padres del impresionismo.
A partir de 1890, la pintura de Monet se vuelve más compleja y la inmediatez y la euforia iniciales se transforman en melancolía, en un difícil intento por conciliar la técnica fresca y expresiva de sus primeros años con búsquedas más profundas y ambiciosas, con la intención de crear obras que encerraran una mayor complejidad: cuadros similares, con ciertas variaciones, que permitieran enfatizar la investigación de las resoluciones formales. Efecto de nieve, Almiares y Almiares, puesta de sol son obras que forman parte de algunas de sus primeras series.
Durante los últimos 30 años de su vida, Monet trabajó en torno a su jardín de agua de Giverny. En un prado vacío por el que pasaba un pequeño arroyo construyó un exuberante jardín en el que un gran estanque, colmado de nenúfares de todos los colores y rodeado por sauces y árboles exóticos, se cruzaba por un puente, que aparecería en numerosas pinturas de la época, como en El estanque de las ninfas o la poética composición titulada El puente japonés.
Rodin y Monet cambiaron el mundo del arte con obras que rompieron paradigmas y siguen causando admiración entre quienes se acercan a observarlas en distintos museos del mundo.
Con información de www.musee-rodin.fr/es y www.biografiasyvidas.com
CARTA DE AUGUSTE RODIN A CLAUDE MONET
Tinta sobre papel
Alt. 14 cm ; Anch. 26,1 cm
L.1707
"El beso", de Auguste Rodin.
"Las puertas del infierno", de Rodin. De aquí surgiría la famosa obra "El pensador".
"Crepúsculo en Venecia", de Monet.
"Impresión, sol naciente", de Claude Monet.
"El puente japonés", de Monet.