Camino libre
cuando dejo que el viento
se lleve mis problemas
y los aviente
a la corriente del río,
los arrastre cuesta abajo
y sin posible regreso.
Entonces dejo
que todo corra,
fluya,
se esfume,
y el viento regrese a mí:
fresco,
descansado,
ligero,
sin peso alguno
para caminar juntos
por las veredas del río.
Periodismo ético, profesional y útil para ti.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.
¡Regístrate gratis!