"Anabel Hernández, en el infierno de Calderón"
SALTILLO (APRO)._ Anabel Hernández, autora del famoso y revelador libro Los Señores del Narco, cierra una trilogía periodística de seguimiento a un sexenio polémico, sangriento y de consecuencias aún presentes: El crimen organizado creció e inundó las calles repartiendo muerte y mutilaciones humanas en episodios que hoy cada mexicano tiene bien marcados.
"Felipe Calderón Hinojosa, ex Presidente de México, fue el adalid de esta trágica orquesta a partir de la guerra que impulsó contra el narcotráfico que tuvo consecuencias que hoy cifran más de 100 mil muertes", subraya Hernández.
La ganadora del Premio Nacional de Periodismo sabe que el País quedó incendiado. Pero lo que pasó no es inenarrable para Anabel Hernández. Ella retrata esto en México en Llamas. El Legado de Felipe Calderón, una fúnebre descripción de estos seis años en los que incluso su propia vida fue amenazada.
Ella se mantiene impasible en su intención de dejar en claro, por escrito y como un documento lleno de fuentes y testimonios, que lo que pasó es un trauma que debe recordarse para que no sea repetido nunca más.
"Lo que vimos este sexenio, por supuesto, rompe cualquier parteaguas de dolor, de crimen, en el País. Evidentemente, para mí es necesario que la gente no olvide lo que significa Felipe Calderón y no olvide de qué está hecho realmente el PRI", declaró al diario Vanguardia.
Los montajes
de Genaro García
La periodista habla del libro publicado por Grijablo, donde realiza un perfil del polémico Genaro García Luna, ex Secretario de Seguridad Pública, y los montajes que hacía para engañar hasta a su equipo.
Del que llamó en su momento "General X", un controversial heraldo del gobierno que trataba con el narco (algo que el gobierno de Calderón negó), y que en circunstancias extrañas falleció en un atentado en una colonia popular en la Ciudad de México en 2012, por lo que hoy Hernández puede revelar su identidad: Mario Arturo Acosta Chaparro.
Habla de un equipo de la SSP plagado de empleados de dudosa reputación y con enriquecimientos súbitos. Y de los militares, los cuales quedaron rebajados a piezas de ajedrez con sumo descrédito, pues no estaban preparados para la llamada "guerra contra el narcotráfico".
Hernández recuerda también la solapada corrupción de los hijos de la ex primera dama, Martha Sahagún, una mujer muy cercana a la extorsión de empresarios; y de los "mercenarios" que surgieron, jóvenes sicarios que matan víctimas para el mejor postor; todo ello bajo el mandato y corrupción de un Presidente al que describe como traidor, colérico y megalómano.
n ¿Qué representa 'México en llamas' en tu trabajo?
"Es como el tercer libro de una trilogía que hice a lo largo de todo el sexenio. No es que yo de pronto venga, critique y cuestione un gobierno que ya terminó. Lo hice realmente como periodista de investigación durante todo el sexenio. En el 2008 publiqué mi libro 'Los Cómplices del Presidente' donde hablo de la corrupción de Juan Camilo Mouriño, de (Genaro) García Luna, de Calderón: cómo se conocen, cómo se hace esta amalgama de complicidades.
"Hablo ahí de los primeros antecedentes pseudocriminales de Genaro García Luna, cómo había cartas de secuestradores que lo incriminaban de haber protegido a secuestradores. Después viene en el 2010 el libro de Los Señores del Narco, que es un examen mucho más profundo de cómo México llegó a la situación que estamos hoy. Cómo el narcotráfico fue creciendo en los gobiernos del PRI hasta llegar a ser prácticamente un 'narcogobierno' en las administraciones del PAN. Y México en llamas es esta última faceta del gobierno de Calderón".
La relación Gobierno-narco
La periodista da ejemplos de la relación Gobierno-narco en su libro.
"Justamente hablo en uno de estos episodios, cómo Calderón mandó a negociar a Mario Arturo Acosta Chaparro con los narcotraficantes. Yo ese episodio lo narro en el libro de Los Señores del Narco. A Mario Arturo Acosta Chaparro lo llamo el 'General X'.
"Hoy puedo decir su nombre tristemente: esta fuente de información mía fue ejecutada en abril pasado en una colonia popular de la Ciudad de México y fue ejecutado por lo que sabía, porque sin duda alguna hubiera sido una piedra en el zapato de Felipe Calderón, porque a él sí le consta como le ordenaban ir a negociar con los narcotraficantes.
"Porque a él sí le constaba cómo Juan Camilo Mouriño y Felipe Calderón no querían combatir al narcotráfico. Querían hacer migas con ellos".
n Mencionas que la estrategia contra el narco no era dictada por parte de los militares, sino por la SSP que comandó García Luna: ¿Cómo influirá esto el nuevo sexenio?
"Otro de los capítulos del libro 'México en llamas', y por eso México queda en llamas, es donde explico por qué Felipe Calderón desde un principio tenía la mala intención -no fue un error, no fue una falta de cálculo-, de debilitar el ejército. Nos hace creer a los mexicanos que al sacar al ejército a las calles, éste era el responsable de la estrategia contra el narcotráfico. Aunque en realidad la dependencia que diseñaba a dónde tenían que ir los operativos, que decía a qué narcotraficantes capturar y a cuáles no, era la Secretaría de Seguridad Pública.
"Mientras más militares salían de sus cuarteles a las calles, más presupuesto daba Calderón no a la SEDENA, sino más presupuesto económico daba a la SSP, más la empoderaba. Entonces, llegó un momento en el sexenio que el ejército quedó en este bajo nivel. Para cualquier País del mundo el ejército es un garante sobre la soberanía nacional, sobre la gobernabilidad, todo lo que el concepto del ejército nacional conlleva. Bueno, pues Felipe Calderón lo disminuyó para elevar el rango y el poder de la SSP".
Los jóvenes sicarios
n Mencionas en tu libro a los jóvenes sicarios son títeres que ignoran por qué matan. ¿Qué tanto influye la ignorancia en esta narcoviolencia?
"Influye mucho la ignorancia, pero sobre todo influye mucho la impunidad. Estos pequeños grupos criminales, que ni son células criminales, ni son los grandes cárteles, sino yo los llamo mercenarios, son criminales que subcontratan su mano de obra criminal al servicio de los cárteles, de las asociaciones criminales o de quien les pague... Estos jóvenes son producto de este caos en el que queda México, de la falta de oportunidades económicas. Son producto evidentemente de la ignorancia, de la falta de oportunidades, pero sobre todo son producto de la impunidad".
Finalmente habló de la responsabilidad que tiene el nuevo Presidente Enrique Peña Nieto
"Tienen la obligación legal de resolver los problemas que están en México, no escudándose como Felipe Calderón: 'Es que los gringos consumen'. Habrá que recordar que el pasado sexenio se multiplicó el consumo de drogas en México".
Anabel Hernández García
n Periodista y escritora mexicana.
n Ganadora del Premio Nacional de Periodismo 2001.
n Galardonada por la UNICEF en 2003 por su trabajo sobre niñas esclavizadas en la frontera de México con Estados Unidos.
n Autora de "Fin de Fiesta en los Pinos" (2006), "Los Cómplices del Presidente" (2010), "Los Señores del Narco" (2010) y "México en llamas: El Legado de Calderón" (2012).
n En 2011 denunció a nivel nacional y por televisión que Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, había contratado a policías federales para asesinarla.
"(Calderón) ya se fue muy contento a Harvard, pero aquí nos deja un México incendiado, en llamas, es que no hay un censo de crimen en México. Yo no sé cómo Enrique Peña Nieto pretende iniciar ningún tipo de Gobierno, o crear o desaparecer secretarías si no tiene un diagnóstico de cómo está México".
Anabel Hernández
Periodista