"Apoyan Guillermo del Toro a directoras mexicanas"
MÉXICO._ El director Guillermo del Toro será el productor, junto con la empresa Tequila Gang, de dos nuevas óperas primas realizadas por mujeres cineastas, informó Bertha Navarro, socia del jalisciense.
De acuerdo con Navarro, hace algunos meses Del Toro tuvo un acercamiento con las directoras Valentina Leduc (Changos en la cama, no), Paula Marcovich (Temperatura ambiente) para realizar sus respectivas historias. En 2008 apoyó a Andrea Martínez para que realzara Cosas insignificantes.
"Quiere mucho a México. Le interesa ayudar a estas chicas. Los guiones ya los leyó. El que siga apoyando gente en su país es muy bonito, tanto de Guillermo del Toro como de Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu. Son personas que impulsan a nuevos realizadores".
Navarro agregó que aunque han tenido que batallar para conseguir el financiamiento de estas cintas, Del Toro está interesado en "lanzar" a las tres directoras.
"Son guiones muy buenos, estoy contenta con estos trabajos. Son tres largometrajes y una concepción de proyecto único de producción en México. Son miradas interesantes sobre la realidad actual, con historias universales; son distintas, pero comparten esa forma de ver el mundo que me gustó muchísimo", dijo.
"Hay países donde casi no hay directoras, pero en México sí existen. Los guiones son más de personajes y situaciones. Estamos trabajando bastante y espero que lo consigamos."
Aunque Paula Marcovich y Valentina Leduc nunca han dirigido un largometraje, sí habían realizado trabajos en corto, además de participar en varias oportunidades como guionistas, directoras de arte o actrices.
Cineastas mexicanas
Las pioneras del séptimo arte sonoro en México son Adela Sequeyro y Matilde Landeta.
Sequeyro dirigió, en 1937, la cinta La mujer de nadie. Fue una mujer adelantada para su época. Ella escribió, produjo, dirigió y actuó en la cinta. Su segunda producción fue Diablillos de arrabal, creada en 1938 , pero estrenada dos años después y que fue un rotundo fracaso.
Por su parte, Landeta dirigió cintas como Lola Casanova (1948), La negra Angustias (1951) y Trotacalles (1951).
Considerando que el voto a la mujer fue concedido hasta octubre de 1953, estas mujeres son pioneras en todos los sentidos, además de que las dos produjeron y solventaron sus propios proyectos cinematográficos.
A finales de los años 80 destacaron los trabajos de Marcela Fernández Violante, con De todos modos Juan te llamas; Busi Cortés, con El secreto de Romelia y María Novaro, con Lola y Danzón.
A ellas le continuaron Marysa Sistach, Eva López Sánchez, Guita Schyifter y María del Carmen Lara.
Según la directora María Fernández Violante el que sean contadas las mujeres que se dedican a producir cine en México no sólo se debe a lo complicado que representa levantar un proyecto cinematográfico, sino también a la gran carga cultural que ellas reciben en la sociedad.
"Es un problema cultural... la mujer recibe una carga cultural terrible, porque te hacen responsable de la formación de tus hijos y de la armonía de tu hogar", afirmó.
"A las mujeres, aparte, nos da miedo no tener pareja, no ser como los demás y no cumplir los roles que la sociedad ha establecido".
Recomendó que el destino de la producción cinematográfica mexicana debe de estar en manos de las mujeres, porque son muy buenas administradoras.
CASO RECIENTE
El año pasado incursionaron con éxito en la dirección de cine mexicano Issa López, con "Casi divas", y Teresa Suárez, con "Así del precipicio".