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"Armando Piña va con paso seguro"

"En un momento crucial de su carrera, el barítono mazatleco es becado por el AVA, en Filadelfia"
14/11/2015 09:17

    MAZATLÁN._ El barítono mazatleco Armando Piña, después de una estancia de dos años en la Ópera Estudio de Suiza, estuvo por un año impartiendo clases de canto en Mazatlán y en mayo se lanzó a la audición en The Academy of Vocal Arts de Filadelfia, donde fue uno de los 10 cantantes de diferentes Países del mundo que quedaron en el programa de entre más de 140 que lo solicitaron. 

    Armando mencionó que un cantante necesita de grandes maestros, que lo lleven por el camino correcto y que cuiden su voz. 

    "Para mi carrera ha sido determinante tener a maestros de la talla de Enrique Patrón de Rueda y Martha Félix, que cuidaron mi voz y supieron guiarme. En Suiza, tuve la suerte de que Francisco Araiza me contemplara entre sus alumnos y sus enseñanzas fueron muy valiosas", comentó. 

    "Cuando tienes la voz blanca, un mal maestro puede echar a perder lo que la naturaleza te dio. Tengo una grabación del primer personaje que hice en 2003; era una voz sin nada de técnica, la comparo con las últimas grabaciones que he realizado y es un gran cambio".

    Al escuchar tu primera participación en una ópera hace 10 año, y la más reciente, ¿tienes conciencia de lo que ha pasado con tu voz? 

    "Sí tengo plena conciencia del proceso, para eso me ha servido dar clases, es interesante escuchar mi voz en estado virginal, natural, sin nada de técnica. Ahora, cuando la escucho, me doy cuenta cómo está constantemente vibrada, conectada; además, la emoción es diferente, porque antes no sabía cómo manejar la adrenalina a mi favor, convirtiéndola en energía", comentó. 

    "Cuando vas comenzando los nervios te paralizan, después se convierten en una fuerza que se proyecta al público. Cuando empiezas, no tienes el vibrato, que es un elemento que le da belleza al canto, tampoco tienes la afinación permanente, porque no puedes controlar muchas cosas y no estás seguro de la técnica, que te da la posibilidad de controlar para emitir las notas correctas".

    Su labor como maestro
    Ser maestro ha sido muy importante para el cantante, para consolidar los conocimientos de la emisión de voz. 

    "Puedes creer que dominas algo, pero en el momento que tienes que transmitir ese conocimiento a alguien más y tomas conciencia de lo importante que es para ese alumno obtenerlo, las ideas se concretizan de una manera contundente en tu mente, por eso, para mí ha sido importante ofrecer clases", dijo. 

    "Cuando enseñas técnica ves y escuchas los resultados en la voz de tu alumno y lo que era un percepción conceptual que de alguna manera vive en ti, se convierte en algo evidente que viste crecer y formarse en el que esta aprendiendo". 

    Armando fue maestro en La Casa Hogar, de la Colonia Juárez. 

    Su alumna más destacada ha sido Karen Barraza, que después de haber pasado por las manos de Enrique Patrón de Rueda, Martha Félix y el Taller de Ópera de Culiacán, también se va a estudiar a The Academy of Vocal Arts de Filadelfia.

    Su trabajo con Francisco Araiza
    Francisco Araiza fue el primer cantante mexicano que arribó a las "grandes ligas" de la ópera mundial en los años 60 y 70 del siglo pasado. 

    Él abrió el camino del extranjero a los jóvenes intérpretes nacionales. Actualmente es maestro de la Ópera Estudio de Zúrich, en Suiza, y fue maestro de Armando Piña durante el año y medio que el barítono mazatleco estudió ahí. 

    "Trabajar con el maestro Araiza en Suiza fue muy enriquecedor, porque es un gran artista, aprendes a hacer muchas cosas. Su técnica es grandiosa y es generoso para enseñártela, pero lo que más te enriquece es entender cómo un grande del canto maneja la energía al cantar, cómo suspende la voz en una nota para darle una carga emotiva a una frase y conseguir que el público sienta que una ola emotiva lo inunda", comentó. 

    "Él lo hace por intuición y por la musicalidad de la que es dueño, con esplendidez te revela los secretos para lograrlo, eso te da la capacidad de potencializar las emociones que están en la partitura y ves cómo el público se eleva cuando escucha un buen cantante". 

    El mazatleco señaló que Araiza fue parte fundamental en su formación como intérprete. 

    "La técnica te debe servir para que la emoción fluya sin frenos, tienes que llegar al punto en el que  dejas de pensar en la técnica y puedes dominar la emisión de sonidos sin estar pensando en ella. En este momento de mi carrera, cuando me paro en el escenario, ya no pienso en técnica, pienso en expresión".

    Canta óperas completas
    A su regreso de Suiza, además de impartir clases en Mazatlán, Armando Piña cantó óperas completas en papeles principales, algo que no había hecho antes. 

    Le dieron la oportunidad de hacer Marcello, en la ópera La Boheme, que dirigió Enrique Patrón de Rueda en Mazatlán. 

    "Es un papel que me vino muy bien y todos lo maestros quedaron muy satisfechos. Una semana después canté la ópera catalana Una vocce in off, que es maravillosa, fue el estreno nacional de esa obra, también canté Il Trovatore, en el DF. Lo cantamos con escena y vestuario en el Instituto Italiano de Cultura", compartió. 

    "Todo eso me sirvió para hacer mi audición en Filadelfia, adquirí mucha seguridad para cantar un papel principal".

    UN 'SALTO'
    Armando Piña señaló que The Academy of Vocal Arts de Filadelfia es el salto para cantar papeles principales en óperas de cualquier parte del mundo. 

    En los últimos 30 años, uno de cada 15 de los alumnos de esa institución llega a cantar en la casa más importante de ópera del mundo, el Met de Nueva York. Los demás egresados han estado en otras casas de ópera de gran prestigio.