"Asustan con 'La dama de negro'"

CULIACÁN._ Una experiencia terrorífica, en la que aparecen "fantasmas", se escuchan gritos, se siente escalofrío y surgen sobresaltos, vivieron los sinaloenses durante aproximadamente dos horas, en La dama de negro, en su función 5 mil 120, en 20 años. 

En el Modular Inés Arredondo, cientos de jóvenes compartieron con Odiseo Bichir y Rafael Perrín, la historia del abogado Arthur Kipps (Bichir), un agente de seguros de mediana edad que en su juventud vivió una experiencia que lo marcó de por vida. 

Y ese hecho quiere contarlo ante un público conformado por sus amigos y familiares. Así, La dama de negro es teatro dentro del teatro. 

Esa historia, original de Susan Hill, con adaptación de Stephen Mallatrat y dirección de Rafael Perrín, es la que Kipps vivió en su juventud. 

En escena va tomando forma, con la ayuda de John Morris (Perrín), un experimentado director de escena que lo orienta para para interpretar adecuadamente su texto. 

La historia inicia en un viejo teatro abandonado, en el que el público, para ellos imaginario, se va introduciendo a la mente de los personajes, sus ideas, sus creencias, sus temores. 

Ahí, los espectadores viven una atmósfera inglesa de principios del Siglo 20, y ven entre los pasillos del teatro a esa famosa Dama vestida de negro, con sombrero y velo oscuro que impide ver su rostro. 

Y así entre la oscuridad, los efectos de sonido, los gritos, los golpes requeridos en la escena, el público vive sus propios miedos. 

Morris, representando la historia de Kipps, está a punto de llevar a la vieja mansión y en el camino se da cuenta de todas las supersticiones en torno a esa escalofriante finca. 

Al grado, de que el de la carroza lo deja y huye. Y él, solo en la entrada de un panteón, ve pasar a una mujer de negro. 

Espantado huye y una vez en mansión de la mujer recientemente fallecida, intenta buscar los documentos para validar el seguro y los sucesos anormales no lo dejan. 

Ahí se da cuenta que hubo un accidente, que la carroza cayó en un pantano y murió una mujer y su pequeño. 

Esa es la historia que atormenta a Kipps, la de su esposa y su hijo, y el director sumamente asustado, entra en pánico cuando se da cuenta de que la Dama de negro que camina por el teatro, no era una actriz contratada para el papel, sino realmente un espectro.

PARA SABER
La obra se presentará el mañana, en Mazatlán, en el Teatro Ángela Peralta.