"Baila Mazatlán con el Ballet Folclórico Sinaloense"
Ariel Noriega
MAZATLÁN._ Las olas del mar convertidas en hermosas mujeres vestidas de azul y verde marcaron el inicio de Mazatleco, el nuevo espectáculo del Ballet Folclórico Sinaloense, de Rebeca Llamas.
La multipremiada coreógrafa tomó las raíces de un Mazatlán que nace del mar, sumó sus principales hechos históricos, su fiesta y su tragedia y construyó un programa de danza redondo, sustentado en un vestuario impecable, música que el puerto lleva en la sangre y una historia sencilla llena de humor y arte.
La velada, realizada el miércoles en el Teatro Ángela Peralta, también sirvió para homenajear a siete grandes artistas: Antonio López Sáenz, José Ángel Espinoza "Ferrusquilla", Enrique Patrón de Rueda, Pablo Martínez Corpus, José Rivera Félix, Salvador Herrera y Conchita Aguirre.
Esa noche, Rebeca Llamas contó una historia, la historia de Mazatlán, las olas dieron paso a la llegada de migrantes, ocho jóvenes de pantalón de manta y cuatro "señoritos" de blanco y negro, bailando Mi gusto es. Con el sonido atronador de la tambora representaron la unión de los nativos y los migrantes.
El siguiente número se desplegó en una enorme imagen del Centro Histórico con banderas de distintos países y jóvenes bailando shotis, habaneras, polkas y valses.
Los patasaladas se convirtieron en la parte central del espectáculo, que además de bailables, contó con la representación de la historia del Siete Soles, un pescador mazatleco mujeriego, que todos los días se despertaba en una casa distinta.
En una de las mejores escenografías de la noche, los pescadores arrastraron un chinchorro, navegaron en pangas y enfrentaron una tormenta que les había profetizado un viejo del que se burlaron antes de salir al mar.
El Siete Soles se despidió de una de sus novias a las que le prometió regresar y fue a desaparecer en el mar, atrapado por olas femeninas que bailaban a su alrededor, mientras imágenes de pinturas de López Sáenz iluminaban el escenario.
Los pescadores lloraron al Siete Soles con corona y cerveza en la mano, y de fondo musical Que me entierren con la banda, hasta que apareció el perdido asegurando que una güera lo había rescatado en Playa Brujas. Cachetadas, reclamos y gritos de felicidad dieron paso a la fiesta.
Y la fiesta en Mazatlán es cosa seria, los bailables se llenaron de color, bailaron los pescadores, aparecieron arlequines, comparsas y en medio de la algarabía y el oropel, la Reina del Carnaval.
Rebeca Llamas reconstruye el puerto poniéndolo a bailar y se da el lujo de desviar el aplauso que le dio el público a grandes artistas que le precedieron. Al final subió al escenario a Antonio López Sáenz y a "Ferrusquilla" y por poco, también los pone a bailar.
SABOR SINALOENSE
En el espectáculo "Mazatleco" predominó la música del disco que Enrique Patrón de Rueda grabó dirigiendo a la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes y al Coro Ángela Peralta, "Mi gusto es".
APOYO MULTIMEDIA
Desde el inicio del montaje se observaron en el ciclorama del Teatro Ángela Peralta una serie de proyecciones con elementos representativos del puerto como pinturas y fotografías, en las que fue captada la belleza del puerto, de sus atardeceres y edificios.
RECONOCIMIENTOS
El pintor mazatleco Antonio López Sáenz, el cantautor José Ángel Espinoza "Ferrusquilla", el pintor oaxaqueño Pablo Martínez Corpus, el arquitecto José Rivera Félix, muralista, y el fotógrafo capitalino Salvador Herrera recibieron un reconocimiento de parte del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán.