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"MÚSICA"

"Canta la historia de México"

"Un recorrido por acontecimientos relevantes del país hace Astrid Hadad, a través de su música y sus vestuarios"
14/11/2015 11:15

    CULIACÁN._ Con trajes a la medida, tanto para su figura como para cada interpretación, en su regreso a esta ciudad Astrid Hadad compartió un concierto con letras llenas de sátira y crítica social, cantó la historia de México con su peculiar estilo. 

    Un importante número de público aplaudió y festejó el contenido de las letras, la recreación que de ellas hizo la intérprete en la escena, la misma que ha compartido en otros países desde hace 30 años. 

    A veces sarcástica, siempre reflexiva, interactuando con los espectadores, Hadad recordó momentos como la Conquista, a figuras como Benito Juárez, y sus leyes de Reforma, la Independencia, la Revolución, y hasta Enrique Peña Nieto. Algunas veces desmitificando hechos históricos, como el 16 de septiembre, un día que dijo sólo es de fiesta. 

    Con un vestido que recordaba las pirámides del país, cantó La maldición de la Malinche. 

    "Todo esto que están viendo", dijo referente a sus vestuarios, "son efectos especiales a la mexicana, para que vean que aquí no hay trucos". 

    Habló que la Conquista no se dio sólo con la llegada de 800 españoles, sino con aquellos pueblos hartos de la soberanía Azteca que se unieron a Cortés, que después se convirtieron en esclavos. Y de ahí surgió el trauma ancestral de ser unos perdedores, como en el futbol, ejemplificó. 

    "Los españoles pensaban que toda la tierra de esta nación era de oro, de hecho cuando entraron a Tenochtitlán, en un atardecer, pensaron que era de oro, y ellos que tenían orofilia se quedaron pasmados y después se dieron de topes contra la pared", añadió. 

    "Dice un historiador que con el oro y la plata que se sacó de México se podría hacer un puente desde aquí, que cruzara el Atlántico hasta Europa y que con los cadáveres de indios muertos se podrían hacer dos puentes de regreso". 

    Por esos indios cantó y bailó Tierra misteriosa, y enseguida la que le inspiraron los altares de plata llevada de México en Sevilla. Ella pensó que detrás de ese metal había mucha sangre derramada de los indios. La flauta sonó triste en la entrada de Yo la mala, la Malinche. 

    A la emoción expresada con gritos y aplausos de sus escuchas ella respondía con un "muchas gracias", así fue en cada tema. 

    De la época de Independencia dedicó una canción a los jóvenes que fueron a la guerra sin conocer el amor, todo por la ambición de unos cuantos. 

    "Siempre me digo tantas avenidas y tantas calles con nombres de generales criminales y ni una sola llama chiquitita en honor del soldado desconocido, para él va esta canción". De nuevo la flauta sonó a dolor. 

    Llega el 15 de septiembre, y a todos les encanta para echar relajo... los políticos tocan la campana y nosotros gritando como locos, por lo que no sólo tranzan sino también dan diversión", contó provocando risas. 

    Cuando los independentistas se vieron descubiertos, se acuerdan de que existe un pueblo y hallaron la fórmula antigua,: agítese antes de usarse, igual que ahora, con una monedita, un taquito, ahora con una tortita, una tarjetita Monex, una camisetita y ahí van todos..., señaló. 

    Lamentó no haber traído dos de sus mejores trajes porque personal de una compañía aérea se lo impidió, uno se trataba de una falda de menina que aludía un circo, que fue en lo que se convirtió la Independencia, que tardó 21 años en concretarse. 

    Enseguida se oyó La bamba en su estilo, con baile y ritmo, para luego recordar a Juárez, que si no hubiera puesto las leyes como las hizo no existiría el hombre más rico del mundo, ni el primer lugar en obesidad, ni el primer lugar en bebedores de Coca Cola, ni el quinto lugar en corrupción. 

    "Ya murió la cucaracha, ya la llevan a enterrar, entre cuatro zopilotes y un ratón de sacristán, de nada sirvió que Juárez cargara con la nación, si ahora cualquier imbécil nos bajara hasta el calzón...", interpretó para luego comentar que hay que ser cucaracha, pero no cualquier cucaracha, sino Cartier. 

    Continuó con La llorona en una nueva versión, para retomar la historia de México con un tema que cantara Lucha Reyes, en 1940, para luego hablar de Lola Beltrán, otra gran intérprete de ranchero. 

    "Esta tierra tiene de todo, hasta narcos", exclamó. Y así, en coloridos y hampones vestidos, frases y canciones como La perra y la comadre, de 1900; La rielera, emocionó Hadad, provocó risas cuando dio gracias al Tío Sam. 

    "Tío San que estás en el país del norte, santificado sea tu nueva orden, vénganos tus dólares, hágase tu voluntad así en Estados Unidos como en el mundo entero, danos hoy nuestros MacDonalds de cada día, perdona a los cubanos y los iraquís, como nosotros perdonamos a los de la DEA..." 

    El ambiente festivo llegó con El calcetín y La tequilera. Ella bailó sin recato y el público le celebró cada una de sus frases, cada uno de sus bailes.


    PRESENTACIÓN
    Astrid Hadad se presenta en Culiacán como parte de la segunda etapa del programa del 482 aniversario de Culiacán.
    Tras su concierto de cerca de dos horas, autografió discos a sus seguidores culiacanenses.