Cervantes, escritor: 475 aniversario
Hace 475 años, Miguel de Cervantes, nació en Alcalá de Henares, cerca de Madrid, España, un 29 de septiembre.
Se ha dicho mucho de él y es todo un rito ponerlo como la cumbre del idioma español... aunque algunos críticos dicen que Francisco de Quevedo tenía mejor prosa y estilo, menos plagado de italianismos.
Poco se ha dicho sobre su deseo de venir a la América nuestra.
Cervantes quiso venir a México, entonces la Nueva España, aspirando a un cargo en la provincia del Soconusco, hoy Chiapas.
En su breve historia “El licenciado Vidriera” se refiere de una manera curiosa a nuestra Gran Tenochtitlán, comparándola con otra metrópoli lacustre europea.
“...fue a Venecia, ciudad que a no haber nacido Colón en el mundo no tuviera en él semejante: merced al cielo y al gran Hernando Cortés, que conquistó la gran Méjico para que la gran Venecia tuviese en alguna manera quien se le opusiese. Estas dos famosas ciudades se parecen en las calles, que son todas de agua: la de Europa, admiración del mundo antiguo; la de América, espanto del mundo nuevo”.
Hay que adentrarse en esa época para entender que la palabra espanto aquí se debe entender y connotar como asombro, prodigio, pirotecnia de la imaginación y prodigio pendenciero con la realidad.
El mismo fue un “espanto” para sus contemporáneos.
Pocos autores han logrado hacer lo que Cervantes estableció con El Quijote. Hacer una novela que sea una fiesta del espíritu.
Hay que tener una mirada técnica y también una mirada estilística y el logro ese equilibrio con gran sentido común.
A veces la literatura de ficción es el camino más largo más corto a la realidad. A través de la imaginación podemos expresar lo indecible o lo impensable.
Creo que la cultura y el arte son unas invisibles barreras interiores para contener el salvaje animal que todos los humanos llevamos dentro.
Ser escritor es adentrarse en la oscuridad de las almas y descubrir aquello que nos vincula.
La literatura es un vector de la memoria. Un modo de sentirse menos solo con tus palabras.
No solo las palabras que uno siente que tienes que decir, sino incluir a aquellas de las cuales estamos hechos y otras que podrían perderse.
Un hombre que escribe, se consuela a sí mismo, decía el francés Marcel Pagnol, y Cervantes, con sus novelas nos dio ese ejemplo al empezar a escribir El Quijote en la cárcel.
A propósito, en octubre es aniversario de la batalla de Lepanto, “la más grande ocasión que vieron los siglos, ni esperan ver los venideros”, según uno de sus participantes más ilustres... Un tal Miguel de Cervantes Saavedra.
Con eso se detuvo en el año de 1571 el avance del Islam y los temibles piratas berberiscos que tenían asolado el Mediterráneo, así como a los turcos otomanos que ya estaban en Hungría, muy cerca de tomar Viena.
Cervantes fue hombre de su siglo y también del nuestro, faltando 25 años para cumplir medio milenio de su venida a este mundo.
