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"CONFERENCIA"

"Comparte vida sin límites"

"Nick Vujicic, un joven sin extremidades, asegura que las circunstancias no deben determinar qué tan feliz se puede ser"
15/11/2015 10:22

    CULIACÁN._ Un mensaje de amor a la vida, a su familia, así como que las circunstancias no son las que deben determinar qué tan feliz se puede ser y, que los límites más fuertes no están en el físico sino en la mente, trajo Nick Vujicic, quien narró como ha sido su vida siendo una persona de baja estatura y que nació sin extremidades. 

    Vino a compartir su realidad, a compartir que los milagros suceden, dijo quien está casado con una michoacana, y tiene un hijo de 20 meses que ya tiene su estatura. 

    "No estoy aquí para decirles que todo está bien, que no lloro, que a veces no tengo miedo, todos a veces atravesamos la vida. Quiero compartir cómo encontré mi esperanza, pero antes me gusta abrir con historias chistosas, de cuando la gente me ve por primera vez, de cuando los niños se espantan un poco", dijo. 

    Expresiones como "Qué pasó"," n'ombre, no manches", le dijo un infante, y él respondió "cigarrillos". 

    Vujicic, de 31 años, con la traducción de su amigo Víctor Arceo, mantuvo cautiva a la concurrencia que llenó el salón Figlos la tarde noche del sábado. 

    Les dijo a jóvenes y adultos que no se necesitan brazos y piernas para sonreír, no se necesitan cosas, sólo felicidad en la mente y el corazón. 

    Cuando fue a la escuela era el único niño que iba en sillas de ruedas, pero con su piecito con sólo dos dedos logró escribir 53 palabras por minuto en una computadora normal. Ha aprendido a nadar, jugar golf, pescó su primer pescado a los 6 años, ha buceado, pero cuando hizo paracaidismo le temblaron las rodillas, dijo entre risas. 

    "Mucha gene piensa que el no tener brazos y piernas me limita, tu cuerpo no te limita como lo hace tu mente, el miedo; puede hacerte más paralítico que el no tener piernas, el temor de lo que la gente piensa de ti, el temor al futuro, el temor de quedarte solo".

    Sus padres lo animaban todos los días, le aconsejaban que ignorara lo que decía la gente, le decían que él era especial; pero él no quería ser especial, quería ser feliz, y así iba a las clases, sintiéndose bien.

    El conferencista texano señaló que es interesante la sicología humana, que se le puede decir a alguien "me encanta tu vestido, tu rostro, pelo, piel…", pero aunque escuchen 10 puntos que los animen, si alguien les dice que están feos, se acaba la inspiración, llega el desánimo.

    "Tienes que ponerte en tu mente la diferencia de la verdad y la mentira", aconsejó quien ha publicado alrededor de cuatro libros.

    Siendo un niño de 8 años desconocía qué le deparaba su futuro, que podía ser feliz, y la verdad y el ánimo lo acercaba a todo su potencial, pero basta una sola palabra negativa para comenzar a creer las mentiras: "eres feo, ríndete, no eres nadie, eres una carga para tus padres, no vas a tener trabajo, esposa… date por vencido, no hay esperanzas… Dios no es verdadero y tú eres una equivocación...". 

    A los 10 años intentó suicidarse, ahogarse en una tina de agua; pero un pensamiento lo detuvo, y fue la imagen en su mente de sus padres llorando en su tumba. No quiso dejarlos con ese dolor y tomó la decisión de quedarse, por el amor demostrado por ellos.

    Vujicic señaló que cuando alguien se ve en un espejo se está comparando con otra persona, quisiera ser más alto, más bajo, tener un novio. 

    Mientras que a las mujeres las conminó a respetarse, a tener dignidad, a los varones les comentó que no necesitan decir malas palabras para ser buena onda y hacerles bullying en la escuela, a comportarse como alguien fuerte, duro, con músculos fuertes. 

    Sus músculos, bromeó, eran lo suficientemente fuertes que se cayeron.

    Ricos y pobres están buscando esperanza, esa que pidió que los presentes también busquen porque apoyándose en ella podrán hacer todo.

    "Yo no quiero brazos y piernas, quiero la paz, fuerza. Hay gente que tiene brazos y piernas y las usan para el mal, y no han encontrado su propósito. Yo no lo podía encontrarla cuando niño, excepto cuando me di cuenta de la verdad", contó.
    "Tú no tienes que ser como ellos, no tengo que ser nadie más, más que yo mismo, necesito ser lo mejor que pueda, confiar en Dios. No necesito ser como tú, ni tú tienes que ser como yo, entonces deja de cambiarte, tienes que ser el mejor tú que puedas ser", expresó.


    Creer en las cosas que no se pueden ver
    Vujicic preguntó a la audiencia cuántos pies creía que tenía, agregando que la respuesta no cambiaría su vida, pero lo que sí la podía transformar es creer en las cosas que no se pueden ver, como la fe, en creer en el milagro, en el entendimiento de que hay un futuro más grande de lo que uno puede ver ahora. 

    Rememoró que sus padres no sabían que iba nacer sin extremidades, y fue una sorpresa para ellos. No podían creer lo que estaban viendo. Su padre salió del cuarto sin decir palabra alguna; su madre, que había sido enfermera, al enterarse de que había dado a luz a un niño con el síndrome de Tetra-amelia, no lo quiso ver ni tocar. Fue llevado a otro cuarto. 

    Después su papá se enojó porque fue cambiado de cuarto. Fue con su mamá, lloraron, pero luego abrieron los brazos amorosos a ese nuevo ser. Así reaccionaron a su tragedia. 

    "Ellos no sabían cómo se iba a ver el futuro, pero querían darle una oportunidad. Si tú te has sentido como que te quieres dar por vencido, dale a tu futuro una oportunidad. Si quieres ser amado, ama a otros, si quieres un amigo, a veces primero, tienes que ser amigo antes que recibas a un amigo. 

    "Yo me sentí como que toda la esperanza se había ido, pero hoy yo estoy delante de ustedes como un gigante, y no necesitas un milagro para hacer el milagro a otra persona".

    NICK Vujicic
    Ha compartido su experiencia de vida en 54 países.
    Es autor de los libros Un alma valiente, Un corazón sin fronteras, Un espíritu invencible y Una vida sin límites.
    Ha publicado varios videos sobre su vida y conferencias.