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"Conciencia"

"La vida al otro lado del mundo"
14/11/2015 10:16

    María Julia Hidalgo López

    (Primera de dos partes)
    De un tiempo a la fecha y en una simple asociación de ideas, China es sinónimo, primero que nada, de mercancías. Aun sin pensar en ello, basta ver el reverso de un producto para descubrir que éste fue fabricado en el lejano país de oriente. Pero haciendo a un lado el bombardeo de productos chinos, ¿qué cosas hemos dejado de apreciar de la cultura asiática?, quizá su sabiduría milenaria que ha dado muestra de longevidad en quienes la han habitado. Sin duda una tierra lejana que aun guarda mucho misterios. Modos de vida y de convivencia que en esta ocasión quedan, en parte, al descubierto por un estudio comparativo realizado por una estudiante mexicana.
    'Salud materno-infantil en mujeres mexicanas migrantes, que viven en Pekín'. Así se titula el proyecto de tesis de Ericka Gabriela Orozco Saúl, médico cirujano por la UAEM, quien actualmente escribe su trabajo final para obtener su grado de maestría en Ciencias Sociomédicas, por la UNAM. De los dos años de su maestría, siete meses los dedicó a su trabajo de campo; distribuidos en tres estancias en China. En ese tiempo Ericka convivió con las familias y llevó a cabo su estudio con 11 niños de seis familias mexicanas radicadas en Pekín; los más antiguos llevan seis años y medio y los más nuevos un año. ¿Qué hacen los padres cuando se enferman los hijos?, ¿qué diferencias encontró entre la medicina occidental y la tradicional china?, ¿cómo viven el umbral del dolor?, ¿cuáles son sus mayores padecimientos?, encontró respuestas y también otras cosas interesantes de su cultura.
    Primero que nada, ¿por qué China? Principalmente porque es un país del que suponía marcadas diferencias y porque también entre los intereses académicos de Ericka Orozco se encuentra estudiar el aspecto de la salud desde la interculturalidad. Cuáles son las grandes diferencias entre los sistemas de salud-enfermedad y cómo responden los recién llegados ante un padecimiento.
    Pese a que en la ciudad de Pekín encontró que viven alrededor de 80 familias mexicanas, su grupo de estudio se redujo sólo a seis de éstas, ya que eran las que cubrían los requisitos de su proyecto. Entre sus objetivos estaba saber qué tan abiertas al cambio estaban las madres respecto a probar nuevas formas de curación en sus hijos. Lo más que se atrevieron a probar en ellos, una vez que agotaban el botiquín mexicano, fue la herbolaria china; básicamente porque ellas como mexicanas crecieron en esa tradición, también muy nuestra.
    Ericka comenta que la primera gran diferencia respecto al concepto de salud-enfermedad la encontró en la percepción del cuerpo. Mientras la medicina occidental estudia un cuerpo fragmentado, comenta que para los chinos el cuerpo es una unidad con la mente; un equilibrio de energía, de humores y otros elementos.
    "Los chinos ven la medicina como un estilo de vida. Es decir, el cuerpo y la mente es una unidad y cuando te enfermas casi siempre es porque ocurre una ruptura del equilibrio". Aunque ellos también atienden un órgano, en específico, buscan el origen de esa inestabilidad. Para los chinos cada órgano del cuerpo tiene una correspondencia con otros elementos de vida como puede ser el agua, el fuego o el metal.
    "Alivian el órgano enfermo pero procuran que el resto del sistema también se fortalezca; en cierta forma su tratamiento es más integral"
    En cuanto al apoyo gubernamental, el gobierno destina igual cantidad de recursos para la investigación, docencia, farmacéutica, tanto de la medicina occidental como de la tradicional china.
    "De hecho los chinos han ido incorporando la medicina occidental a su terapéutica tradicional. La formación de un médico profesional incluye, tanto la preparación con los protocolos de la medicina occidental de igual forma que de la medicina tradicional china. A su vez un médico tradicional debe conocer conceptos occidentales".
    Por ejemplo, destaca Ericka, para un dolor muscular indican acupuntura, así como un analgésico para la inflamación. No existe desaprobación ni anulación para usar una u otra terapéutica, pero tienen muy bien identificados qué es lo que sí alivian con la propia.
    Continúa la siguiente semana.
    Comentarios: majuliahl@gmail.com