"Cuenta la historia de Bellas Artes"
MÉXICO (NTX)._ Aunque desde los siete años lo atrajo la pintura, Melitón Everardo Altamirano Trejo, que también es poeta y guía de turistas, prefirió dedicarse a la promoción cultural: Conoce como pocos la historia del Palacio de Bellas Artes y desde hace 27 años la viene contando a quienes lo solicitan.
Visitantes extranjeros, mexicanos y estudiantes que lo conocen desde hace varios años, sostienen que Melitón, con su sombrero de paja y folder en mano con fotocopias de interiores y exteriores del Palacio de Bellas Artes, ya forma parte del paisaje urbano.
Melitón, cuyo nombre artístico es "vardo" (que es sinónimo de poeta), comentó que hasta la fecha mantiene su actividad como pintor e imparte talleres de pintura en su casa, de manera paralela a la función educativa que desempeña en la explanada del Palacio de Mármol.
Algo de historia
Una vez que estudió pintura en la escuela La Esmeralda, del INBA y la carrera de Instructor de Artes en el Centro Nacional de las Artes, hace cinco lustros, se encargaba de los recorridos y visitas guiadas por los museos de Bellas Artes.
Desde 1980 organiza exposiciones por su cuenta en pequeños museos, galerías, cafés, restaurantes. Hace apenas unos meses expuso su obra en una galería de Polanco y cuenta que a la vuelta del metro Popotla pintó un mural de 60 metros, sobre las cuatro estaciones del año.
Fue alumno de la maestra Tony Tovar, que siguió la escuela de Remedios Varo, quien impartía clases cerca de su casa en el poniente de la ciudad.
"Eran los primeros años de la décadas de los 70 y me dejé llevar por la emoción de la pintura", rememoró.
Su trayectoria es amplia. También trabajó en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en el Museo Tamayo y en el Museo de Arte Contemporáneo.
Auxilió a la maestra Remedios Varo en algunos talleres y recuerda con nostalgia varias clases con destacados maestros de la Escuela Mexicana de Pintura.
"Les cuento sobre la arquitectura, quién lo construyó, qué figuras hay en torno a la fachada, la cúpula, los balcones que existen, de dónde trajeron el mármol interior y el exterior, sobre los estilos arquitectónicos, la cortina de cristal del Teatro", detalla con respecto a su explicación del Palacio de Bellas Artes.
Al contar la historia del recinto, Melitón suele utilizar algunas bromas culturales, adivinanzas e interactuar con los visitantes.
"Sean chicos o grandes, hacerlos participar hace más amena la explicación, porque de lo contrario un monólogo histórico suele ser aburrido", dijo.
También les habla de la arquitectura ecléctica, que conjuga varios estilos: arquitectura prehispánica, art decó, art nouveau. Y cita a los guerreros águila y jaguar que aparecen en las puertas del frente, la serpiente emplumada que es una constante en la decoración del inmueble.
Finalmente, hizo referencia de las esculturas de pegasos, las cuales se colocarían en la parte superior del Palacio, pero por el exceso de peso se decidió utilizarlas para adornar la explanada.
Altamirano Trejo lleva ya 27 años en esa función educativa cultural, y lejos de expresar el menor asomo de cansancio, más bien está feliz de tener la oportunidad de desempeñarla.
Si el Palacio de Bellas Artes celebrará 75 años de vida en septiembre próximo, a Melitón habrá que aplaudirle sus más de cinco lustros como promotor cultural.
LA DINÁMICA
En la dinámica grupal, Melitón Everardo Altamirano Trejo canta, baila, hace mímica y recuerda a Marcel Marceau, el más grande de los mimos que en repetidas ocasiones cautivó a cientos de asistentes al Palacio de Bellas Artes.
"Sean chicos o grandes, hacerlos participar hace más amena la explicación, porque de lo contrario un monólogo histórico suele ser aburrido".
Melitón Everardo Altamirano Trejo
Promotor cultural