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"CELEBRACIÓN"

"Dan luz a las almas"

"La comunidad japonesa radicada en Culiacán celebra el törö nagashi, fiesta tradicional de su país"
14/11/2015 10:49

    CULIACÁN._ En un ambiente de unión, la comunidad japonesa radicada en Culiacán comparte una tradición llamada törö nagashi y recuerda a sus seres queridos que ya partieron, dándoles luz para que regresen al lugar del que volvieron en esta fecha. 

    La cita con sus antepasados la vivieron en el evento Honrando a Nuestros Ancestros, realizado en la ribera del río Tamazula. 

    Vestidos a la usanza de su país nipón, decenas de familia compuesta de adultos, jóvenes y niños, se dieron cita para recordar a familiares que ya partieron de este mundo con disciplinas deportivas, música, exposición fotográfica, danzas, globos de cantoya. 

    También hicieron hincapié en los valores que esos seres que ya no están les transmitieron, como disciplina, resonsabilidad, solidaridad, lealtad, confianza, armonía, gratitud, perseverancia, entre otros, que colocaron en unos pendones puestos en palos de bambú. 

    "Pretendemos que las familias, nuestros hijos, se reúnan en un evento de esparcimiento y recreación con una tradición de nuestro país", comentó Miguel Taniyama. 

    Los globos de cantoya que se enviaron al cielo son en señal de paz, un mensaje de la comunidad japonesa que está en Sinaloa con ejemplo, predicando trabajo, esfuerzo, dedicación, añadió el empresario gastronómico. 

    En este segundo encuentro de japonenes en la ciudad, Yumiko Nidome compartió la danza Arimasu, que representa el renacer de un pájaro, que simboliza la vida, la libertad y el vivir siempre con honor y sobre todo en armonía con los demás. 

    Vistiendo con orgullo el kimono, traje tradicional, recreó la Danza de los abanicos, que tiene que ver con los sabios. 

    De acuerdo al historiador Herberto Shinagawa, los jóvenes a través de este encuentro estaban dando un ejemplo de amor y promoción de una tradición, que a él en lo particular le transmitió su padre, originario de Tokio. 

    El público disfruto de los rituales para una ceremonia de duelo, que ejecutaron estudiantes de la Escuela Superior de Música del Instituto Sinaloense de Cultura, Javier Zúñiga, Érick Monzón y Ana Luisa Pineda, a través de percusiones y flauta tradicional del país nipón, así como de demostraciones de karate.

    Encontrarse a sí mismo
    "Hay un momento en el que uno quiere saber más de sí mismo y hay muchas formas para encontrarlo, y dentro de ello yo encontré que buscando mis orígenes podía encontrar más mi destino", expresó Luis Armando Kuroda. 

    Recordó que su abuelo era japonés, vino a México y en algún momento dudó si quedarse aquí o regresarse, máxime cuando estuvo enfermo. Sabía que si se quedaba iba a morir lejos de sus hermanos y padres, y aquí se quedó. Decidió quedarse aquí y aquí murió, contó. 

    "Mis papás aquí crecieron y desarrollaron un alto sentido de los valores que heredaron de sus papás. Y cuando me cuestiono cómo soy me doy cuenta que dentro de mis creencias son las creencias que ellos adoptaron. Luego entiendo que ya se fueron, pero cuando uno los recuerda y los invoca entonces toma más pureza, y el hacerlo honrándolos con una ceremonia japonesa están ellos más cerca y yo más cerca, es el punto de unión". 

    Y es a la orilla del río donde la vela se enciende para guiar a esas almas hacia su propia luminosidad de donde vinieron al gran encuentro con Dios. 

    "El törö nagashi es una ceremonia de reencuentro con las almas donde las guiamos encendiendo una vela y dejándolos fluir en el río", añadió Kuroda. 

    La exposición
    Y esa hermandad de los japoneses que vinieron a radicar en México se refleja también en la exposición que a ellos la Asociación México Japonesa decicó. 

    "La parte de las fotos es porque mis abuelos crecieron juntos en un país diferente, con un lenguaje diferente, y eso hizo que se unieran mucho y la gran mayoría de las fotos que están aquí son amigos de mi abuelo que vinieron a México y que convivieron mucho", relató Kuroda. 

    "Los japoneses vinieron a imprimir una mezcla de muchos valores, que los fortalecieron al vivir en este país".

    Los organizadores de este evento fueron Juan Manuel Kuroda, presidente de la Asociación México Japonesa. Luis Armando Kuroda, responsable del comité organizador que integran las familias Sato, Nidome, Shimizu, Kumate, Shinagawa,Taniyama, Okamura, Kuroda y Kumate. 

    Tomás Inukai, Hermanos Okamura Echavarría, Jorge Kuroda Martínez, Josefina Kuroda Martínez, Jorge H. Kondo Shibata, Jesús Kuroda Martínez, fueron recordados en la exposición fotográfica que fue parte del evento.

    El próximo año, Mazatlán será sede del congreso de los japoneses radicados en Sinaloa.