"Deja Juan Gelman un legado amoroso"
MÉXICO._ El poeta Juan Gelman dejó un legado amoroso. Como homenaje y testimonio de su amor, Gelman dejó un libro con poemas escritos para su esposa, Mara Lamadrid.
"Cuando supo de su enfermedad quiso ver el libro terminado, pero le ganó la muerte", recordó el pintor Arturo Rivera durante el funeral del poeta.
Amaramara, título de la obra, aparecerá publicado en dos meses en La Otra, adelantó su editor José Ángel Leyva. Reúne 29 poemas de Gelman e igual número de pinturas de Rivera que remiten, dijo el artista, a la figura femenina y a la muerte.
Al funeral de Gelman asistieron sus amigos los poetas Eduardo Lizalde, Hugo Gutiérrez Vega y Marco Antonio Campos; los escritores Margo Glantz, José María Espinasa y Paco Ignacio Taibo II.
"Juan estaba también escribiendo unas prosas magníficas con sus recuerdos", señaló Campos. Eran textos que recorrían su vida, escritos, dijo, con mucha crítica y humor.
En los últimos meses, cuando se agravó la mielodisplasia que padecía, Gelman en ningún momento dejó de escribir. "Eso lo sostenía contra la enfermedad y el dolor", aseguró el poeta.
"Trabajaba ocho horas al día", agregó la poeta Myriam Moscona, "enfermo, debilitado, contra las recomendaciones médicas, pero eso le hacía bien al alma".
Gelman acostumbraba enviar sus libros a amigos como Phillippe Ollé Laprune, director de la Casa Refugio Citlaltépetl, quien recordó que le habló tres veces para preguntarle su opinión sobre Hoy, su último poemario publicado, aparecido en Argentina.
"Es un libro enigmático, que se mueve entre la poesía y la filosofía, con imágenes fulgurantes. Un libro único en la obra de Juan, lo que habla de su capacidad de renovación", dijo Ollé-Laprune, quien lamentó que Gelman falleciera sin alcanzar a ver la antología de su obra que Gallimard publicará en febrero.
Campos precisó que Gelman planeaba que Hoy fuera publicado en México por Era, en una edición a la que incorporaría una decena de poemas. Versos que convierten, una vez más, el dolor en algo entrañable.
"A fin de cuentas, toda su obra podría resumirse con una sola palabra: fraternidad".
Taibo II recordó cómo le gustaba a Gelman caminar y cómo le "estropeaba la vida" el ruido de los antros nocturnos. "Lo bueno es que los viejos rojos, los viejos poetas y los buenos roqueros nunca mueren".
La familia de Gelman aún no ha decidido dónde depositarán sus restos, que fueron cremados ayer.
Versos para Mara
Antes de su muerte, Juan Gelman hizo las últimas correcciones a las pruebas del libro Amaramara, el cual reúne una serie de poemas amorosos dedicados a Mara, su mujer.
Este es uno de los poemas incluido en el libro, cortesía del sello La Otra, que cobija su publicación.
Te digo
Borrado del mundo real, borracho
de este crepúsculo que canta
en otro lado y el ángelus cruza
a caballo de una campana.
El cielo muere y
no veo a nadie, nada, sino
el fuego que arde cuando hubo
una garza azul
erguida en tu mirada blanca.
Quemaba ayeres,
la basura que el tiempo deja.
HOMENAJE
La directora del INBA, María Cristina García Cepeda, informó que se le rendirá un homenaje a Gelman en el momento en que sus deudos lo decidan.