"Desborda Susana Zabaleta sensualidad y carisma"

CULIACÁN.-Sensual, glamurosa e irreverente, así encantó una vez más Susana Zabaleta a sus seguidores culiacanenses con su espectáculo La sensatez y la cordura, mismo nombre que lleva su nuevo material discográfico, que presentó como parte de la Temporada de Primavera SAS-Isic. 

Con un vestido en rojo brillante con pronunciados escotes, aparece ante los fans que llenaron el teatro Pablo de Villavicencio con los que compartió por casi dos horas, además de su canto, la lectura de sus poemas favoritos de Jaime Sabines y Eduardo Galeano, intercalada con sus bromas, y frases célebres sobre el matrimonio y las mujeres. 

Acompañada por una orquesta 10 de músicos en la batería, trompetas, saxofón, trombón, flauta, violín, violonchelo y piano, así como por el trío de Chucho Navarro, integrado los sucesores del trío Los Panchos, dio vida a la nostalgia y romanticismo del bolero, pero sin dejar de lado la picardía que la caracteriza. 

Junto a la orquesta, abrió el espectáculo con La gran tirana, seguida de clásicas como Escándalo, Hay que saber perder, La mentira, Conozco a los dos y sin faltar una de su amigo Armando Manzanero, Contigo aprendí; cantó Como una ola, y Como tú. 

Entre canción y canción, la artista compartió además su sentir ante la situación política del país y la inseguridad, destacando el robo a su casa que sufrió hace unas semanas, situación de la cual también hasta bromeó. 

Invitó a los sucesores de Los Panchos al escenario, quienes con su guitarras y requinto interpretaron Contigo, mientras que ella aprovechó para cambiar de vestuario. 

Ya de regreso en botas altas y un vestido negro con flecos que al vaivén dejaban entrever la leyenda "Fuck", que dijo entre risas era el mensaje para los que robaron su casa. 

Acompañada por el trío y parte de la orquesta, revivió la nostalgia a través de Cuando vuelva a tu lado, Desesperadamente, La última noche, Di que no es verdad, Historia de un amor, La media vuelta, Y…, y Nosotros, con la que el trío se despidió. 

En este lapso, la artista recordó varias anécdotas de sus viajes desde Monclova, su tierra natal, hasta Mazatlán en auto con sus papás y hermanos; en una ocasión, también aprovechó para recordar su amistad con el maestro Enrique Patrón de Rueda, así como sus regaños, con quien se preparó en bell canto. 

Ya sólo con la orquesta, interpretó Se nos rompió el amor, en la que destacó el violín; Bésame mucho, y el tango Merle Ivonne, una canción irreverente en la que puso al público a silbar y hasta a ladrar, provocando carcajadas para así decir adiós. 

Pero ante la petición de otra, regresó al escenario para dejar regalar una probadita de su calidad vocal como soprano con la Habanera, de la ópera Carmen, de George Bizet, que forma parte de la lista de sus trabajos con Patrón de Rueda, y con la que de pie fue ovacionada por los presentes para despedirla.


Invita a leer y ser soberbio
Al final del espectáculo, la artista ofreció un espacio a los medios, en el que resaltó que para su espectáculo se basa mucho en la lectura y el valor que le da a una persona. 

"Creo que la gente que lee somos soberbios, y creo que la soberbia es la cosa más bella del mundo, no se crean que la soberbia es un pecado para nada, es maravilloso ser soberbio es saber, es entender, es hablar de lo que se sabe, el que no es soberbio es ignorante", expresó. 

"Usted por favor lea y así tendrá temas para conversar, así tendrá una amante a quien le pueda contar, así sabrá cómo se hace el amor". 

Inició resaltando su cariño por este estado, como los viajes de vacaciones con su familia a Mazatlán, que eran para ella un sueño dorado. 

"Cuando regresé años después me di cuenta que estaba igual como en los años 70, las mismas cosas, el mismo malecón, el mismo hotel, y recuerdo haber escrito muchas cosas en Mazatlán porque tenía mucho tiempo, en aquel tiempo había tiempo para todo". 

En cuanto a Culiacán, resaltó que aquí no hay tope para la cultura, razón por la que respeta a la gente de acá, los lugares y sobre todo la comida que aseguró es lo que más disfruta, sobre todo los mariscos. 

Su relación con Sinaloa sin duda está ligada a Enrique Patrón de Rueda, de quien bromea y se expresa con cariño. 

"Es el único hombre que hace lo que quiere conmigo porque tiene un palito que se llama batuta y a según como me lo menee, así yo le obedezco y soy su esclava", comentó ante carcajadas. 

La artista destacó que por primera vez en su carrera aceptó ser parte de una campaña publicitaria debido a que se siente congruente con lo que promociona, que es un suplemento alimenticio, resaltando su eslogan: "Tengo 50 y qué pero me pones".