"Dialogan poetas con la obra de Paz"
MÉXICO (UNIV)._ Todo pudo haber sido una fiesta en el recital de poesía Poetas del mundo y Octavio Paz, pero arrancó con silencio.
Antes de que se levantara el telón y aparecieran siete de los ocho más destacados poetas de México y el mundo, entre ellos dos Premio Nobel de Literatura, los asistentes al Palacio de Bellas Artes se pusieron de pie para guardar un minuto de silencio en memoria de Helena Paz Garro, la única hija del poeta y ensayista que el destino quiso que muriera el domingo.
Tras el silencio vino la fiesta poética que saturó de palabras el recinto cultural que casi lució en todo su aforo a pesar de la persistente llovizna. Antes de las 17:30 horas comenzó el acceso de los cientos de asistentes que ya hacían fila en la explanada del Palacio de Bellas Artes que se vistió de rojo y de poesía.
Con una escenografía en rojo brillante y sillones alternados con lámparas y pequeñas mesitas, los ocho poetas invitados a las celebraciones por el Centenario del Nacimiento de Octavio Paz que se cumple justo hoy, sostuvieron un diálogo entre su poesía y la del poeta de Piedra de Sol. Uno a uno, los poetas fueron leyendo dos de sus obras y al final se escuchaba un poema de Paz que ellos mismos habían seleccionado como una de sus piezas favoritas.
Sobre el escenario, los ocho amigos de Paz demostraron que la poesía puede unir sociedades y hacerle un bien al mundo.
El nigeriano Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura 1986, fue el encargado de abrir la velada y habló de paz en el mundo y de viajes al interior, y bromeó sobre la pertinencia de leer esa tarde Como quien oye llover, el poema de Paz que leyó su colega, el mexicano David Huerta, quien lo ayudó con la lectura en español.
De ahí vinieron como en cascada el mexicano Eduardo Lizalde; el italiano Valerio Magrelli -cuya lectura de sus poemas en español las hizo Fabio Morábito; la uruguaya Ida Vitale; el sueco Lasse Södeberg -que conquistó a los lectores con su locuacidad y fue leído en español por Pura López Colomé-; el mexicano Homero Aridjis; y el yugoslavo Charles Simic, quien fue leído por Rafael Vargas.
Fue hasta ese momento que, sentado en una silla de ruedas, apareció el octavo de los poetas convidados: Derek Walcott, Premio Nobel de Literatura 1992. Llegó al final para cerrar con broche de oro esa fiesta de la poesía que fue transmitida en directo en una pantalla gigante instalada en la explanada del Palacio, donde fueron dispuestas 300 sillas para los asistentes que no pudieran acceder al recinto, pero sólo unas 80 personas aprovecharon la oportunidad de escuchar a los poetas leer en su propio idioma.
Derek Walcott fue el único que no pudo ponerse de pie para aplaudir a Octavio Paz, quien como una entidad ubicua y muy viva, llenó con su voz suave de niño la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, pues mientras se proyectaban fotografías de su juventud, en su voz se escuchaba Piedra de Sol.
'Buscaba su lengua en sí mismo'
Más de uno de los poetas rompió el protocolo del recital de poesía que estuvo presidido por la viuda de Octavio Paz, Marie Jo Paz, y del presidente de Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa; casi todos hicieron algún comentario sobre la poesía de Paz antes de leer el poema que habían elegido del intelectual mexicano.
Ida Vitale, por ejemplo, señaló que en el poema Entre irse y quedarse, Octavio Paz busca su lengua sobre todo en sí mismo, su ritmo interior; al leerlo oigo su voz, su cadencia; en Entre irse y quedarse aflora el juego de las suposiciones que arranca de esa duda inicial de la luz", señaló Vitale.
Valerio Magrelli aseguró que Conversar es un metapoema sobre el descubrimiento de que el lenguaje es solamente humano y que los dioses no hablan, no tienen lengua.
"Filosofía, pensamiento pero traducidos en verso metamorfoseado en poesía. Eso es el milagro lingüístico de Octavio Paz".
ASISTENTES
Octavio Paz fue leído por sus amigos y con ellos sostuvo un diálogo poético, tal como lo sostuvo en vida; su voz llenó el Palacio de Bellas Artes hasta donde llegaron amigos mexicanos como Alberto Ruy Sánchez, Ernesto Lumbreras, Eduardo Hurtado, Jorge Edwards y Jean-Marie Gustave Le Clézio, entre varios más que lo recordaron con poesía.
LUTO
Justo el día en que se celebraron cien años del nacimiento del único Premio Nobel de Literatura que tiene México, su hija fue sepultada en Cuernavaca, Morelos, junto a los restos de su madre y primera esposa de Octavio Paz, Elena Garro.
POETAS PARTICIPANTES
Quienes prestaron sus voces a la obra de Octavio Paz, fueron:
Wole Soyinka
David Huerta
Eduardo Lizalde
Valerio Magrelli
Fabio Morábito
Ida Vitale
Lasse Södeberg
Pura López Colomé
Homero Aridjis
Charles Simic
Rafael Vargas.
Derek Walcott, Premio Nobel de Literatura 1992
Dona Televisa 200 horas de video de Paz
Como un universo que permite aprender, relacionar, profundizar y ampliar el horizonte del pensamiento, definió el presidente de la Fundación para las Letras Mexicanas, Miguel Limón Rojas, el Acervo Audiovisual de Octavio Paz, que grupo Televisa donó a esa organización, día del centenario del nacimiento del Premio Nobel de Literatura mexicano.
En la entrega de dicho acervo, integrado por cerca de 200 horas de video, el también promotor cultural señaló que en la Enciclopedia de la Literatura en México, que se nutre con esta donación, los estudiosos podrán encontrar un pensamiento sobre temas fundamentales y gozar de las aportaciones de Paz a la cultura universal.
"Hoy pasan a formar parte de ella los riquísimos contenidos que Televisa ha aceptado compartir con nosotros. Tras un largo trabajo de clasificación y adaptación a las exigencias actuales de la red, los técnicos de la empresa están haciendo posible la incorporación progresiva y el uso de los archivos que se transfieren", apuntó.
El director de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, recordó que el Premio Nobel de Literatura 1990, considerado un orgullo para México y cuya obra es uno de los grandes legados literarios del Siglo 20, fue un hombre bondadoso con Emilio Azcárraga Milmo.
Entre las series y programas que Televisa donó a la FLM destacan el Encuentro Mundial de la Comunicación, "Conversaciones con Octavio Paz", "México en la obra de Octavio Paz" y "La poesía de nuestro tiempo".
El FCE publica nuevas ediciones
Como parte de los festejos por el centenario del nacimiento de Octavio Paz, el Fondo de Cultura Económica presentó seis nuevas ediciones sobre el poeta mexicano.
Entre ellas, destaca la reedición de los dos primeros volúmenes de sus Obras completas, que luce un nuevo diseño y un formato más práctico para los lectores.
Además de estos dos volúmenes, en cuya portada aparece la silueta del rostro del Nobel de Literatura mexicano, la institución editorial lanzó dos libros de acercamiento a la vida y obra de Octavio Paz: "Una introducción a Octavio Paz", donde Alberto Ruy Sánchez ofrece una biografía del autor, con momentos claves de su vida y de su obra, Las palabras y los días, Al calor de la amistad. Correspondencia 1950-1984, editado por Rodrigo Martínez Baracs, que reúne más de 70 cartas, notas, telegramas y oficios intercambiados entre el autor de El Laberinto de la Soledad y el historiador y editor José Luis Martínez; así como También soy escritura.