|
""

"Disfrute Pueblo Viejo y Nío"

"Disfrute Pueblo Viejo y Nío"
06/11/2015 07:21

    Las ruinas de Pueblo Viejo y Nío lo esperan.
    Además de los verdes valles que encuentra a su paso, estos vestigios de los jesuitas, que datan de 1591 en que pisaron tierra sinaloense, le ofrecen tranquilidad e historia.
    La misión fue fundada a finales del siglo 16, pero la iglesia se empezó a construir en el siglo 17.
    El cimiento del mundo misional jesuita en el noroeste de México es resguardado fielmente por el río Sinaloa, ese mismo que se encargó de destruirlo.
    Su edificación fue una innovación en la región porque se empezó a construir con ladrillo cocido, cuando antes se usaba el adobe, vara y lodo.
    A la orilla del río Petatlán son cinco grandes iglesias las edificadas por los jesuitas en la que su planta basilical era de tres naves.
    Las cinco iglesias eran una reproducción de las basílicas paleocristianas de Roma.
    Se trata de la iglesia de Pueblo Viejo, Sinaloa, Nío, Guasave y Tamazula.
    La misión de Nío se derrumbó debido a las crecidas del río y una inundación muy fuerte que se dio a mediados del siglo 17.
    Fue necesario entonces trasladar el centro misional a un lugar más alto para continuar con el trabajo y es entonces cuando la misión es sorprendida y expulsada por lo que la iglesia queda en ruinas.
    Las ruinas de Nío son un vestigio que se trata de promover para dar a conocer su historia.
    Su conclusión quedó pendiente porque los jesuitas fueron expulsados, según detalles de algunos historiadores.
    Ahí mismo puede visitar al santo San Ignacio de Loyola a quien cuando quieren que llueva lo llevan a bañar al río.
    El poblado se encuentra a 10 kilómetros al norte de esta cabecera municipal y cuenta además con viejas casonas donde el color ladrillo resalta.

    Las cinco iglesias edificadas por los jesuitas

    Pueblo Viejo
    Sinaloa
    Nío
    Guasave
    Tamazula

    10 km
    Tiene que recorrer para llegar a Nío