|
""

"El Cácaro"

"Harry Potter y el misterio del príncipe"
07/11/2015

    Eduardo Díaz Vidales

    Nunca he sido un fanático de la serie Harry Potter, vi las cinco anteriores entregas porque por lo menos son visualmente asombrosas y algo entretenidas para un domingo cualquiera. Y al igual que casi todos los no fanáticos, la tercera película, Harry Potter y el prisionero de Azkabán, la dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón, me ha resultado la más divertida, creativa y humana de la saga.
    El resto, en cambio, han sido bastante simplistas, careciendo de ambición y un tanto frías, más preocupadas por el despliegue técnico y el mero cumplimiento de la fórmula del género del cine de fantasía.
    Harry Potter y el misterio del príncipe es la primera cinta de Potter que resulta interesante desde Azkabán, porque no se limitó a dejar volar la imaginación. Habiendo sido dirigida por David Yates, sorprende por su calidad debido a que su anterior entrega, Harry Potter y la orden del Fénix, ha sido hasta el momento la más floja.
    Quizás en esta ocasión logra mejores resultados porque al parecer tuvo mayor libertad e incluso se rumora que la versión que él quería llevar a las salas contenía elementos bastante experimentales, pero que Warner Brothers lo obligó a retrabajarla en la edición. De cualquier manera, lo que quedó la hace sentir como una agradable experiencia fílmica de principio a fin.
    En la sexta entrega, Harry (Daniel Radcliffe), Hermione (Emma Watson) y Ron (Rupert Grint) se enfrentan al misterioso y mágico contenido de un libro escrito por quien se autodenomina como el Príncipe Mestizo y que contiene los secretos para convertirse en el mejor estudiante de Hogwarts, los cuales, sin embargo, pueden llevar al lado oscuro.
    Al mismo tiempo, el director Albus Dumbledore (Michael Gambon) comienza a revelarle a Harry los secretos del pasado del villano Voldemort.
    A diferencia de las otras entregas, en la nueva cinta existen mucho menos escenas de acción, por lo que hay más tiempo para construir una tensión dramática que al final sirve como el sustento de la cinta. Y también hay más libertad al tratar las historias de amor y convencernos de que los personajes han madurado y sus historias los hacen dejar de ser los niños adorables para convertirlos en personajes complejos.
    Por supuesto, algunas cosas siguen siendo iguales. El elenco sigue sintiéndose estancado, pues no tiene mucho nuevo qué hacer. Y a pesar de que aún sigo sin convencerme de que Radcliffe realmente sabe actuar, afortunadamente Watson y Grint sí lo saben hacer y logran restarle un poco de peso al protagonista.
    El resto del elenco también resulta bastante agradable gracias a la capacidad innata de histriones como Gambon, Alan Rickman, Timothy Spall, Maggie Smith, David Thewils y por supuesto Helna Bonham Carter, entre otros más. Pero el gran logro resulta la incorporación de Jim Broadbent en su emotiva interpretación del Profesor Horace Slughorn.
    Es posible que Harry Potter y el misterio del príncipe no se sienta como una buena película como Azkabán, pero por lo menos sí como una buena obra sobre Harry Potter.

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!