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Columna

El gran desconocido

EDUCACIÓN EN LA FAMILIA

    Tema es sumamente importante, tiene tantos ángulos que no hay que desatender quienes tenemos la tarea de formar personas felices y útiles, cosas que además nos pueden estar fallando a los adultos y no nos permiten esa libertad y satisfacción, pero que podemos adquirir si nos damos cuenta y ponemos los medios y las ganas.

    A lo que voy es que podemos adquirir el buen criterio mientras ayudamos a los hijos o alumnos a adquirirlo.

    Hay que tener cuidado, luego escuchamos a personas presumiendo de tener un criterio amplio, que no es otra cosa que “cabe todo” bueno y malo muy propio de estos tiempos, y se traduce en no tener criterio propio y si acomodarse a lo que hacen o dicen los demás, que cada quien haga de su vida lo que desee, lo que sea bueno para cada quien, pero resulta que vivimos en sociedad, y no podemos no tenerla en cuenta porque el comportamiento de uno afecta a muchos.

    Y me quede en que hay actitudes que impiden el desarrollo de este sentido crítico, los padres y maestros deben evitar mostrarse como dueños absolutos de la verdad e intolerantes con otras maneras de pensar, que dé miedo a los hijos decir sus ideas o puntos de vista diferentes, es contraproducente evitar que tomen libremente posturas ante las cosas o sucesos, y enojarse y castigar por eso, y cuando dicen verdades que nada favorecen a los mayores Upss se arma, en lugar de agradecer y preguntar porque piensa eso, para tomar medidas y corregir.

    Otra forma de obstaculizar es hacerlos dudar o ridiculizarlos por lo que piensan “no seas ingenuo hay que ser realistas menos romántico” “no te calientes la cabeza” y además fomentar el conformismo y sumisión nada de eso favorece el desarrollo del sentido crítico, como tampoco enseñarles a poner etiquetas cosa que se nos da mucho a los mayores, para muestra: “los de derecha solo piensan en enriquecerse”, “si es de izquierda no le hables de Dios”, “los hombres no lloran”, “la cocina es lugar solo para mujeres”, si algo se nos facilita es generalizar que es una tamaña injusticia “todos los hombres son iguales” cosas así, quedan como “así es y ya” en sus cabecitas.

    A medida que el ser humano aumenta su capacidad de relacionar hechos, de ver en forma global cualquier situación o problema y atender a la mayor cantidad de aspectos fundamentales y matizarlos, aumenta también su inteligencia y su serena y ponderada actitud crítica, y con personas así es tan fácil y enriquecedor convivir, por eso la importancia de potenciar, de enseñar, y poner los medios para lograr esa capacidad de análisis y síntesis en nuestros niños con actividades concretas, ¿cómo cuáles?

    Lectura de comprensión y sintetizar lo que leyeron, escuchar con atención sus preguntas sus ideas sobre distintos temas y cómo piensan que se solucionen o mejoren, preguntarles mucho: ¿qué piensas de esto? ¿Por qué? ¿Por qué haces eso? Son ejemplos, ustedes pongan las que se les ocurra siempre que no sea en son de crítica o burla.

    También entrenarles en hacer esquemas lógicos y claros (justo lo que falla en tantos adultos a los que no se entrenó en esto sino solamente en memorizar) pues aprender con ellos, también enseñarles a hablar con precisión y propiedad, (no la jerga de cinco palabras que utilizan siempre) a que repasen cualquier trabajo antes de entregarlo, verificar y contrastar opiniones e ideas que se han defendido y nunca puesto en tela de juicio, hay toneladas circulando, hacer una lista de valores los que consideran más importantes, en ese orden para que razone su propio criterio, y ejercitarles en que se vean a sí mismos en forma desapasionada, desde fuera como si fueran espectadores de sí mismos, y lo que apunto para los chicos vale para los adultos que de verdad necesitan formarse un criterio claro y verdadero.

    Como siempre cuidando lo que se lee o se ve en tele o cine porque puede deformar criterios en lugar de formarlos ¿cómo saber? Si lo que leemos o vemos va contra nuestra naturaleza, nos dice lo que queremos oír, nos da todos los permisos, nos quita todas las culpas, y que todo está bien si es bueno para ti, diría mi abuela es del diablo aunque entonces no teníamos esas informaciones.

    Tengamos en cuenta que nuestros hijos o alumnos necesitan hoy más la formación que la información, la primera es de persona a persona, la información sobre todo en la ciencia son datos duros que están en los libros o internet al alcance de quien lo necesite, las humanidades como se les conocía a ética, moral, lógica, psicología, literatura, necesitan de las personas con criterios formados que inspiren a chicos y jóvenes, y tengo entendido que son materias que salieron del plan de estudios por lo menos en escuelas públicas donde hay control de dineros y personal espero equivocarme. Pero los maestros de ciencias también deben tener en cuenta cuanto pueden influir en sus educandos.

    Ya no vale lo que hasta no hace mucho el supuesto de que era posible preservarse del mal simplemente impidiendo que la persona tuviera contacto con él imponiendo patrones hechos y generalizados hoy hay que enseñarles a defenderse además de físicamente también de ideologías.

    Educar para el sentido crítico es lograr que los jóvenes descubran su individualidad la desarrollen al máximo y lleguen a la libertad de poder dirigirse a sí mismos, en lugar de que se dejen llevar por todos los vientos, modas e ideologías.

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