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"El Octavo Día"

"La secreta historia del "Tío Lucas""
EL OCTAVO DÍA
15/11/2015 10:55

    Desapecibido nos aconteció el primer centenario del nacimiento de Jackie Coogan, más conocido como el Tío Lucas, de la muy normal Familia Adams, primeros personajes disfuncionales con lazos familiares en salir en la tele. (La última serie con una familia normal, que hoy parecen de ciencia ficción, fue la familia Ingalls, desde entonces todas son un caos donde los más estables hoy serían Los Simpsons o Los Picapiedra).
    Nació en Los Ángeles el 28 de octubre de 1914 y murió en Santa Mónica en 1984. No sólo se volvió actor icónico en la confrontación de personalidades psicóticas que ya mencionamos: tuvo la fortuna de actuar de niño en un clásico del cine de todos los tiempos: El chico (The kid), actuada y dirigida por Charles Chaplin.
    ¿Se acuerda usted de ese niño harapiento que iba por las calles rompiendo vidrios a pedradas y que luego Chaplin caminaba tras él vendiendo las ventanas nuevas y haciendo las reparaciones? ¿O la adorable foto donde los dos se ocultan en una esquina de un policía que esta parado precisamente detrás de ellos? Pues bien, ese niño encantador era Jackie Coogan, el futuro Tío Lucas de los años 60.
    Conoció tanto éxito que hizo muchas películas, viajó por el mundo, ganó millones de dólares y tuvo productos propios, incluyendo muñecos y hasta una crema de cacahuate. Por eso fue el primer actor infantil en demandar a sus padres por abusar laboralmente de él, aunque sólo obtuvo una pequeña parte.
    También tuvo el mérito de ser pareja y casarse luego con una de las mujeres más cuero del Siglo 20, la sensual Betty Grable.
    Betty Grable fue una de las modelos clásicas de los años 40 (Pin-Up) y era una rubia extraespectacular, al grado de que sus bien torneadas piernas fueran aseguradas por la casa Lloyd en 2 millones de dólares. Tenía un aire a Marylin Monroe y seguramente fue su predecesora en el imaginario de los solteros estadounidenses.
    Duraron dos años casados y Coogan, como Ernest Hemingway, llegó a casarse cuatro veces.
    También tuvo grandes momentos de aventura como el escritor ya mencionado: Coogan se alistó en el Ejército de los Estados Unidos en marzo de 1941, después del ataque a Pearl Harbor, y solicitó su ingreso al US Army Air Corps debido a su experiencia como piloto civil de planeadores.
    Al ser nombrado oficial de vuelo se ofreció voluntariamente al 1st Air Commando Group y fue enviado a India. Voló junto a la tropa británica Chinditas, a las órdenes del General Orde Wingate el 5 de marzo de 1944, aterrizando de noche en una jungla a 100 millas de las líneas japonesas en la campaña de Birmania.
    Asociamos Birmania con las películas de acción de Errol Flynn, pero el que sí estuvo realmente allá fue el estrambótico Tío Lucas. ¿Quién imaginaria el pasado de hombre de acción de un tipo pelón que encendía focos con la boca y metía su cabeza en una prensa?
    Como muchos actores que conocieron el éxito de niños (también fue personaje de La Pandilla) éste se opacó al llegar a la adolescencia. Después de la Segunda Guerra Mundial se refugió en la pantalla chica y apareció en muchos papeles secundarios, especialmente en series como Hawai 5-0, Macmillan y esposa, La isla de la fantasía y otros que se han olvidado. Su compañera Carolyn Jones (Morticia) hizo lo mismo y destacó haciendo el papel de Hipólita, la reina de las amazonas y a su vez madre de La mujer maravilla.
    Todos los Adams tienen historias peculiares en la vida real: John Astin (Homero) fue actor del clásico West Side Story y luego en decenas de churros; Largo, en la vida real fue locutor y cantante de jazz, mientras que Merlina había nacido en las remotas Islas Marshalls. Al que le fue más mal fue a Pericles, ya que padeció mucho el bullying a consecuencia de la serie y a cada rato se cambió de escuela y cuando tuvo la edad, entró al Ejército para perderse en el anonimato del uniforme de la milicia.
    Otra de las cintas infantiles famosas de Coogan fue Juanito: cortáte el pelo, donde interpretaba a un huérfano corredor de carreras de caballos y con cuyo título me bromeaba mucho de niño mi abuelo Juan, quien había nacido en 1910, y que de seguro la vio de estreno en el viejo Cine Angela Peralta.