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"EN ARACATACA: La añoranza de Augusto"

"EN ARACATACA: La añoranza de Augusto"
06/11/2015 06:09

    ACACATACA, Colombia._ Cuando el hijo de Augusto Hidalgo y Yesith Arrieta, está en Santa Marta, su trato con la gente se limita a una cuadra o un sector, pero si cambia de casa, el roce se acaba.
    En su pueblo, Augusto Hidalgo puede cambiar del barrio más remoto hasta el otro extremo y la gente lo trata igual, porque todos se conocen.
    En Aracataca es común que los padres enseñen a trabajar a sus hijos cuando tienen 13 ó 14 años. A esa edad se los llevan al campo, o la finca, como le llaman ellos, para que tomen amor por la tierra.
    "Yo trabajé bastante en la finca, hasta que dije 'no, yo no quiero ser un obrero más, quiero ser una persona que tenga un puesto mayor al de obrero', quiero ser por lo menos capataz, que viene siendo un supervisor en las fincas. Uno se cansa de trabajar, de tanto fregarse el cuero duro para ganar tan poquito de dinero, eso fue lo que me motivó a estudiar".

    El anhelo
    Para Augusto, faltan gobernantes capacitados que hagan de Aracataca un pueblo próspero.
    "Yo quisiera que este pueblo creciera políticamente, aquí cualquier persona porque es muy buena, ejerce un cargo político, llega a la alcaldía, al consejo... Pero como que no están muy bien preparados para manejar la plata que llega para la infraestructura y eso es lo que quiero que cambie en el pueblo, porque se comienza una obra y demora mucho tiempo para verla terminada", dice.
    "Ya se está agotando la zona bananera, ahora hay bastante cultivo de palma aceitera que no da mucho trabajo. En una finca bananera pequeña se requerían de 40 a 50 trabajadores, la palma aceitera que puede ser en una finca muy grande, requiere entre 10 y 12", lamenta.
    La región bananera, que en una época fue la principal fuente de trabajo, ha ido desapareciendo poco a poco y en su lugar han sido plantadas cientos de palmeras, porque los costos son menores, la vida de la planta es de 50 años y no necesita tantos obreros. Le da más plata al dueño, lo dice claramente Augusto, no al pueblo.

    El pueblo de Aracataca
    * En el lugar la gente trabaja arreglando la línea del tren, en mototaxis, en el campo, rentando teléfonos de casa o celulares, en comercios pequeños.
    * Los habitantes equieren de una biblioteca sistematizada y computadoras para relacionarse más con la tecnología.