"Es Santiago Toledo un músico de banda sinaloense muy especial"

CULIACÁN.- La música para Santiago Toledo ha sido un mundo mágico en el que, una vez que se sumerge, se convierte en un joven normal para la sociedad, por sus grandes habilidades. 

Él es estudiante de la Escuela de la Tambora de Germán Lizárraga, con un diagnóstico neurológico de Déficit de Atención e Hiperactividad, pero que a pesar de eso ha logrado superar cualquier expectativa sobre sus capacidades, incluso las de su mamá, quien aun con 16 años a su lado motivándolo y siendo su fan número uno, sabe que está en una ligera desventaja ante sus compañeros. 

Santiago heredó el gusto y la sensibilidad para la música de su abuelo materno, quien fue músico de profesión y lo ponía a tocar las congas desde que era un bebé. 

"Desde pequeño se le vio que le iba a gustar la música, de chiquito se ponía a tocar las cazuelas de la casa y también mi papá lo ponía a tocar sus congas y a él le encantaba, pero nunca me imaginé que mi hijo pudiera llegar a tocar un instrumento como lo hace ahora con las tarolas y la tambora", compartió Irma, su mamá. 

Un gran estudiante
A cuatro años de haber ingresado a la escuela de música, Santiago se ha distinguido por ser un alumno destacado y con habilidades innatas, que lo han llevado a ser uno de los mejores. 

El próximo año culminará el diplomado que inició después haber terminado su preparación como Técnico Instrumentista en Música de Banda Sinaloense. 

"Me gusta la música y sé tocar muchas canciones, como La cuichi, El muchacho alegre, El corrido de Mazatlán, La Diana ranchera", comparte Santiago, quien goza de una memoria brillante, a pesar de no hilar una conversación por mucho tiempo. 

Un joven aferrado
Aunque su aferramiento en ocasiones lo lleva a hacer berrinches, como cuando sus padres no le pueden comprar los discos originales que desea, también le ha servido para brillar y lograr sus objetivos, como el de demostrar que sabe ejecutar a la perfección su instrumento como cualquier otro alumno. 

"En una ocasión, durante una conferencia de jazz organizado por Yamaha, el conferencista solicitó que pasara un percursionista y él levantó su mano para participar y fue tanto su aferramiento que lo dejaron intentarlo,  sorprendiendo a todos con su ejecución. Gracias a eso, Yamaha le regaló unas tarolas, pues no tenía para ensayar en casa", compartió su mamá. 

Quiere tocar con El Recodo
Mientras Santiago platica parece traer la música por dentro, le gusta escuchar de todo tipo de ritmos, pero si es de banda sinaloense el gusto es mayor, incluso algunas bandas locales le han dado la oportunidad de tocar con ellas, como La Mafufa, Sol y Luna y la Olas Altas, sin embargo su sueño va más allá de eso, a él le gustaría tocar algún día con la Banda El Recodo. 

"A mí me gustaría trabajar con la Banda El Recodo", respondió de inmediato con una sonrisa como imaginando la escena mientras mueve sus baquetas. 

Y su mamá sonríe al escucharlo, pues Santiago le ha demostrado que su discapacidad nunca ha detenido su capacidad de soñar.

SE GRADÚA
El próximo 26 de junio Santiago Toledo festejará su fiesta de graduación junto a otros de sus compañeros ya como Técnico Instrumentista en Música de Banda Sinaloense, pero su sueño no acaba ahí, pues desea llegar a formar parte de una banda de música en un futuro no muy lejano y, ¿por qué no?, en El Recodo, "La Madre de todas las Bandas".