"Es Slumdog millionaire la 'Cenicienta' de los premios"
LONDRES (EFE)._ La llamada "Cenicienta", de esta temporada de premios, Slumdog millionaire, del británico Danny Boyle, obtuvo el domingo el premio BAFTA a la mejor película, imponiéndose así a la otra favorita de la noche, El curioso caso de Benjamin Button.
La película, que iba a presentarse en DVD antes de que el boca a boca la propulsara a la gran pantalla, cuenta la historia de un joven indio criado en la pobreza que participa en el concurso ¿Quién quiere ser millonario?
Boyle, a su vez, ganó el galardón a Mejor Director, mientras que, confirmando los pronósticos, la inglesa Kate Winslet obtuvo el premio a Mejor Actriz, por The Reader, de Stephen Daldry.
El estadounidense Mickey Rourke se hizo con el BAFTA al Mejor Actor por su interpretación estelar en The wrestler, frente a rivales como Brad Pitt (El curioso caso de Benjamin Button) y Sean Penn (Milk).
Al recoger el galardón, presentado por Mick Jagger, el productor de Slumdog millionaire, Christian Colson, expresó su satisfacción por el premio a una película que es tal como la soñó Boyle.
Considerada la revelación del año, fue la gran vencedora de la noche, con nada menos que siete BAFTA, entre ellos a Mejor Guión Adaptado, Música y Fotografía.
El curioso caso de Benjamin Button, de David Fincher, principal rival de la cinta de Boyle con las mismas 11 nominaciones, obtuvo al final sólo tres premios menores, por Diseño, Peluquería y Maquillaje y Efectos Especiales.
La española Penélope Cruz obtuvo el premio a la Mejor Actriz Secundaria, por su papel en la cinta de Woody Allen, Vicky Cristina Barcelona, por el que también es candidata a un Óscar.
El premio al Mejor Actor de Reparto se entregó póstumamente a Heath Ledger por El Caballero de la Noche.
La película francesa Il y a longtemps que je t'aime, de Philippe Claudel, se alzó con la estatuilla a Mejor Cinta Extranjera.
NADA PARA LATINOS
El chileno Claudio Miranda, el candidato latino de la velada, se quedó sin su galardón a la Mejor Fotografía, por El curioso caso de Benjamin Button.