"Evalúa Carlos Monsiváis el éxito de un ídolo"
MÉXICO (UNIV)._ Carlos Monsiváis abordó la figura de Pedro Infante a partir de dos prejuicios: que el ídolo de México era una variante muy afortunada del charro cantor y que siempre vivió deslumbrado por su interpretación en la película Nosotros los pobres.
Su percepción al revisar su vida, sus películas y sus canciones es otra, ahora lo mira como ese gran concepto que permanece en el imaginario colectivo de los mexicanos.
Al revisar al personaje que protagoniza el libro Pedro Infante: Las leyes del querer, el narrador y cronista convirtió sus prejuicios en juicios y se sorprendió al descubrir que Infante para nada es una variante del charro cantor ni tampoco puede ligarlo únicamente con el deslumbramiento que le provocó en su infancia su papel en la cinta Nosotros los pobres.
"El Infante que yo recordaba no tiene nada que ver con el Pedro de Nosotros los pobres que ahora puedo ver. Es mucho más dúctil, variado y con un repertorio actoral excelente", señaló el narrador.
A través del libro, Monsiváis rinde un nuevo homenaje al ídolo del pueblo, que es el primero en la lista de grandes personajes como Joaquín Pardavé, Tin Tan, Mario Moreno Cantinflas, María Félix, Pedro Armendáriz y Dolores del Río.
Su gran descubrimiento, dice Monsiváis, fue hallar dentro de un repertorio, a veces muy aciago, una verdad social y de pronto una verdad artística que valen la pena.
"Lo que lo convierte en el concepto Pedro Infante no son los romances ni su condición de 'mil amores', sino las películas y de ellas ninguna otra como Nosotros los pobres; esa cinta lo sitúa en el centro del arrabal, de la pobreza, que es uno de los ejes de la desigualdad y es la imagen de un país que ha continuado atado triste y monstruosamente a la desigualdad", afirmó.
"Su éxito está en la suma de cualidades: la simpatía, las carcajadas, la manera en que convierte cada borrachera en la Batalla de Torreón, la condición de enamorado, la voz que sin ser excepcional acaba volviéndose excepcional por el modo en que sus oyentes la frecuentan; son demasiados elementos y todo eso junto da por resultado a Infante".
Monsiváis afirma que Pedro Infante es uno de los grandes ídolos de México, por el poder de la tradición y que pese a la globalidad, a la modernidad y a la posmodernidad, a las migraciones de una religión a otra, de un país a otro, en México sigue habiendo tradición como los actores de la Época de Oro del cine mexicano.
"Pedro Infante fue uno de los primeros y más fieles descubridores de Pedro Infante, eso sin duda", aseveró el narrador, quien además dijo que su muerte temprana a los 40 años le quitó a su público la visión de la decadencia natural en toda persona.
"Un Pedro Infante longevo habría sido un recuerdo matizado por la compasión".
ÉXITO LIGADO A LA POBREZA
En su libro, Carlos Monsiváis no plantea a Pedro Infante como un producto de las situaciones de clase, pero sí confirma que su éxito está ligado a la idea de la pobreza.