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"MÚSICA"

"Expresa su orgullo citadino"

"Héctor Infanzón resalta su amor por la Ciudad de México y el encanto de su patrimonio a través de su espectáculo"
10/11/2015 11:06

    CULIACÁN._Los pasos apresurados de miles por sus calles, el tráfico y el pregón de los vendedores ambulantes, son ruidos que inspiran a Héctor Infanzón para rendir tributo con música al corazón de la Ciudad de México y sus emblemáticos edificios.
    A través de su espectáculo Citadino Son, presentado dentro del Festival Cultural Sinaloa 2012 en el Teatro Pablo de Villavicencio, el compositor mexiquense hace un recorrido por el Centro Histórico, la belleza y majestuosidad del Palacio de Bellas Artes, la Torre Latinoamericana, el Monumento a La Revolución, su Catedral y por supuesto, el Zócalo, al cual dedica un tema.
    "Es un placer compartir con ustedes nuestra experiencia de quienes vivimos en la Ciudad de México", expresó luego de su primera interpretación.
    "Cuando uno compone uno quiere contar la historia detrás de la composición, y nos preguntamos por qué no llevar esta idea de una manera viva al escenario, y es sí como surge Citadino".
    Con fotos sobre el escenario dichos edificios y videos del paso por sus calles, tres actores y bailarines que recreaban la vida en este su lugar de ensueño, la vendedora ambulante, el voceador de periódico, organilleros, las tradicionales cantinas con sus parroquianos y los singulares salones de danzón a los que también les hace honor.
    En sus composiciones, el pianista integra danzones, sones populares, mambos, jazz, a las cuales da vida a través de sus equipo musical integrado por su sobrino Adrián Infanzón, bajo, Carlos Popis y Luis Gómez, percusiones, y Enrique Nativitas, batería.
    En este recorrido también revive la nostalgia por aquellas edificaciones caídas, tanto por la fuerza de la naturaleza como por la modernidad, donde destaca el cierre de la Librería Madero, después de más de 60 años de tradición; la cantina El Nivel con 156 años de historia; El Cine Olimpia, El Hotel Regis, derrumbado por el terremoto de 1985; así como de los que se resisten a desaparecer como el Salón Corona, Hotel Bar, y el Danubio, entre otros.
    Algunas de sus interpretaciones fueron El Vago, interpretada por otro de sus sobrinos, Guillermo Infanzón con una peculiar batería compuesta por cacharros.
    Uno de sus temas lo dedica a la "batalla campal" que se forma en el cruce entre Madero y el Eje Central Lázaro Cárdenas, donde la aglomeración por ambos lados pelea por pasar a como dé lugar del otro lado.
    "Los escudos y espadas con las que venimos cargando y empieza el movimiento corporal y empiezan a escucharse los gemidos, de ese choque corporal empiezan a surgir melodías, y es de donde nace la sinfonía de los moretones", destacó para luego interpretar Hematofonía, pieza interpretada por el pianista y tres músicos usando como instrumentos sus manos con palmadas, golpes sobre el cuerpo y zapateo.
    Rincón brujo, una composición dedicada a la felicidad por regresar a casa, fue interpretada sólo por el pianista el zapateo de la bailarina Guadalupe Padilla, una de las piezas más agradecidas por el público.
    Infanzón y su grupo cerraron el espectáculo con Azúcar, luego de agradecer de nuevo al público su presencia y a quienes hicieron posible su presentación en este festival.

    Show en disco

    Su más reciente producción llamada también Citadino, incluye varias piezas tocadas durante el espectáculo, la cual explicó que surgió con la idea de compartir el día a día en La Capital del país.
    "Contar lo que pasa desde que sale uno de la casa, y no sabemos cómo nos va a ir, y nos dice cómo nos vamos encontrando con lugares emblemáticos de la Ciudad de México con esa sonoridad que uno dice que es ruido pero que realmente no lo es, pues hay mucha música", comentó.
    Este espectáculo lo ha presentado en el Teatro de la Ciudad de México en agosto, en el Lunario, en el Zócalo, además de presentarlo en esta ciudad la noche del sábado, lo llevó ayer a Mazatlán.

    Comparte su música con sinaloenses

    El pianista ha compartido sus composiciones con artistas sinaloenses, entre ellos el Cuarteto Extremo, dirigido por el músico Dante Bazúa, agrupación a la que incluye en uno de sus discos con la Suite Samanthina.
    "Alguna vez vi una convocatoria para componer obra para ellos y me aventuré a escribir, y saqué el segundo lugar con un tema que ellos me grabaron", recordó luego del concierto.
    Además, Psappha, ensamble de percusiones de la OSSLA, le solicitó la pieza Hematofonía, que originalmente escribió para el grupo de percusiones Tambuco.
    "Es una pieza que se ha tocado en todo el mundo, y es muy visual e interactiva, rompe con el canon de la obra formal de concierto, y contiene teatro, onomatopeya y abre la posibilidad de improvisar. Ellos me dijeron que les fue muy bien en su gira por España con esta pieza, y eso me alegra".

    Desea trabajar con la OSSLA

    Sobre sus vínculos con Sinaloa, el músico expresó su gusto por participar con artistas locales y de ser invitado a participar con la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes.
    "He tenido el deseo enorme de venir a tocar con la OSSLA, de estrenar obra aquí; tengo un Concierto para violín y orquesta, tengo un concierto que escribí para Horacio Franco; la de Rincón brujo, tengo la versión para piano y orquesta".


    "Cuando uno compone uno quiere contar la historia detrás de la composición, y nos preguntamos por qué no llevar esta idea de una manera viva al escenario, y es sí como surge Citadino".

    Héctor Infanzón
    Pianista compositor

    RECREA SU CIUDAD
    A través de Citadino Son, Héctor Infanzón hace un tributo a la ciudad de sus sueños, al ir y venir de su gente por las calles, a los edificios monumentales que la embellecen, y a la nostalgia de los que ya no están y a los que se resisten a desaparecer.