"'Facundo Cabral no le tenía miedo a nada'"
MÉXICO (UNIV)._ Para Facundo Cabral las personas no fallecían, sino que se mudaban a un lugar donde se hacían eternas, así que mañana el músico argentino cumplirá dos años desde que la muerte lo obligó a cambiar de residencia.
El cantautor dejó atrás una estela de amigos, entre quienes está Percy Llanos, fundador de Contemporánea Producciones Artist, que lo acompañó en los momentos finales de su vida y quien cuenta esa experiencia en Facundo Cabral: crónica de sus últimos días.
"Cuando vi su cabeza inclinada sobre el hombro izquierdo pensé que yo también estaba muerto. Que la muerte nos había llegado así, de improviso, destrozando los cristales del auto y la ilusión de un tiempo generoso en despedidas", dijo.
Este es el pórtico a una vertiginosa historia que Percy Llanos escribe junto con su hija Gabriela.
"Facundo Cabral no le tenía miedo a nada: antes de salir a escena podía saber que afuera le esperaba un público de 3 mil personas o de una y siempre hacía un gran trabajo", indica Percy Llanos en el libro.
En esta crónica de 136 páginas se van tejiendo los hechos de una gira por Centroamérica, que incluyó un concierto en Nicaragua y dos en Guatemala, con anécdotas de la amistad que existía entre Facundo Cabral y el agente que también trabajó con figuras como el mimo Marcel Marceau y la cantante Mercedes Sosa.
Por su interés en este último aspecto, el texto deja fuera la reseña de las investigaciones para aclarar el asesinato del cantautor, que han sacado a flote las extensas redes que el narcotráfico había levantado en la región. Lo que para Llanos es importante es que trabajar con Cabral y ahora contar su historia fue una catarsis.
Cuando su esposa murió, la recomendación del psicólogo ante su honda depresión fue la vuelta al trabajo y el primero en invitarlo a una gira fue este músico.
Así que cuando sobrevino la desgracia, Llanos, que había comenzado a acariciar la idea de contar sus anécdotas como agente, se puso manos a la obra y se dedicó a hacer un tributo de letras a quien consideraba un hermano.
Le estaba hablando al oído cuando se desplomó
"Todo fue muy rápido. Le estaba hablando al oído a Facundo Cabral cuando, de pronto, escuché disparos ahogados, como con silenciador. Miré para la ventana de Fariñas y descubrí que el vidrio estaba agujereado y sólo lo sostenía el polarizado. Enseguida chillaron las cubiertas, chocamos y sentí que Facundo se desplomaba, ya sin sentido".
Así sintetiza el empresario, mánager y comunicador Percy Llanos el momento fatal en el que un grupo de sicarios atacó el automóvil en el que viajaban rumbo al aeropuerto de Guatemala, el 9 de julio de 2011, episodio en que asesinaron al famoso cantautor argentino.
Eran las 5:00 de la mañana y sólo habían pasado ocho minutos desde la salida del Hotel Tical, donde Facundo Cabral y sus acompañantes se habían alojado durante las dos presentaciones en Guatemala.
El ataque estaba dirigido al empresario Henry Fariñas, que quedó malherido, pero sobrevivió. En cambio, Cabral, que viajaba en el asiento del acompañante, sufrió la herida mortal de una bala que le penetró por el cuello.
Iban sólo tres personas en el vehículo, y una de ellas era Percy Llanos, una leyenda de la radio que hoy alterna residencia entre Venezuela y España, y representa a artistas en giras por Latinoamérica. Vivió para contarla.
Fue un fatal cambio de planes
"Fue toda una casualidad que esa mañana estuviéramos en ese auto", cuenta Llanos.
"Quien debía llevarnos al aeropuerto era Estuardo Castañeda, nuestro productor en Guatemala, pero la noche anterior se disculpó y dijo que no podía hacerlo por razones familiares. Justo esa noche, Henry Fariñas, que había sido nuestro productor en Nicaragua, cenaba con Facundo porque, además de productor, era su fan, y él se ofreció a llevarnos. Le dijimos que salíamos a la 5:00 de la mañana, pero él se ofreció igual".
Faltaban dos minutos para llegar al aeropuerto cuando un automóvil se les puso a la par y un sicario se asomó por la ventana del carro para descargar todas las balas que pudo con una ametralladora.
A Llanos le cuesta evocar el momento, pero luego de una pausa se anima a continuar.
"Fue tremendo, no puedo olvidar cómo había quedado el cuerpo de Fariñas después del ataque. Por suerte, al sentirse atacado, apretó el acelerador, el auto hizo una especie de trompo y chocó contra una autobomba que salía justo del cuartel de Bomberos, frente al cual se consumó el criminal ataque", evoca.
"Los bomberos que estaban allí corrieron a socorrernos y yo les pedí que atendieran rápido a Facundo. Al principio me miraron desorientados, pero cuando les dije que era Facundo Cabral se conmovieron y nos ayudaron con todo lo que pudieron, pero ya era muy tarde".
Llanos es consciente de que esa maniobra que hizo el conductor le salvó la vida, pero no repara en ello.
"Nunca pensé en que yo podría estar en el lugar de Facundo, estoy acostumbrado a los artistas famosos y a todos les gusta ir en el asiento de adelante. En esos casos yo siempre viajo en el de atrás".
Llanos asegura que nunca se imaginó que Fariñas, podría haber estado involucrado en el narcotráfico.
"Yo sólo sabía que él era un fanático de Cabral, un admirador que fue el productor en su presentación en Nicaragua, nada más que eso, los rumores nos llegaron después del atentado".
Conmoción popular
Percy Llanos destaca que el asesinato de Facundo Cabral se vivió como una gran tragedia en Guatemala y Nicaragua, los dos países donde terminó su exitosa vida de giras artísticas.
"La gente de muchos países latinoamericanos lo adoraba, era mucho más famoso y querido fuera de la Argentina que en su propio País, con él se cumplía de algún modo eso de que nadie es profeta en su tierra", dice Llanos, acostumbrado a estrellas de la talla de Susana Rinaldi o del mimo Marcel Marceau, de quien fue mánager durante muchos años.
ANIVERSARIO
Mañana martes se cumplen dos años del asesinato del cantautor Facundo Cabral, durante una gira que hacía en Guatemala.