"Fallece Cesaria Évora"
PRAIA, Cabo Verde (AP)._ La legendaria cantante Cesaria Évora falleció ayer en un hospital de Cabo Verde, informó el Ministro de Cultura de ese País, Mario Lúcio Sousa.
Évora, de 70 años y cantante de fama internacional, había abandonado definitivamente los escenarios hace tres meses a causa de problemas de salud.
La cantante sufría desde hace varios años de diversos problemas y llegó a ser sometida a importantes operaciones, incluida una cirugía a corazón abierto en mayo de 2010.
"No tengo fuerzas, no tengo energía. Me gustaría que le digan a mis admiradores. Lo siento, pero ahora necesito descansar. Lamento infinitamente tener que ausentarme por causa de enfermedad, quisiera darles aún más placer a los que me han seguido durante tanto tiempo", dijo Évora el 23 de septiembre al diario francés Le Monde, al anunciar el fin de su carrera.
Aunque el éxito le llegó cuando tenía más de 50 años, nunca paró de crecer y se convirtió en una artista de fama mundial. Nunca dudó en subirse al escenario sin zapatos, para convertirse en la Diva de los Pies Descalzos.
La mujer, a quien llamaban cariñosamente "Cise", había celebrado su cumpleaños número 70 el 27 de agosto en Mindelo, su ciudad natal y considerada la capital cultural de Cabo Verde.
Évora era hija de un músico y de una cocinera. Su padre tocaba la guitarra y el violín, pero falleció cuando ella tenía apenas 7 años de edad, por lo que quedó bajo responsabilidad de su abuela, y fue criada y educada por monjas en un orfanato.
Comenzó a cantar a los 16 años en bares y fiestas y así comenzó a construir una pequeña fama local con sus canciones tristes sobre el amor, la pobreza y el mar, en especial bajo la forma musical más tradicional de Cabo Verde, la morna.
Sin mayores aspiraciones, Évora pasó 10 años sumergida en la soledad y en una lucha constante con el alcohol, hasta que en 1985 recibió una llamada telefónica que cambió su vida.
Era el músico caboverdiano José da Silva, quien le proponía hacer unos conciertos en Portugal. Da Silva se convertiría en el mentor de la carrera internacional de Évora y también su productor.
Ya próxima a los 50 años de edad, la vida de Évora cambió de rumbo, y siempre en la compañía de Da Silva inició visitas a París. En 1988 lanzó su primer disco, A Diva dos Pés Descalços (La Diva de los Pies Descalzos), un nombre que le quedó para siempre.
En 1991 lanzó el disco Mar Azul y al año siguiente la obra que la catapultaría a la fama mundial, Miss Perfumado, que presentó en dos conciertos triunfales en París.
La cantante se lanzó entonces a recuperar el tiempo perdido, con giras mundiales abarcando tanto Estados Unidos como Suecia, Japón o Senegal.
En cada concierto, Évora subía al escenario con los pies descalzos, y habitualmente se permitía una pequeña pausa entre canción y canción para disfrutar de un trago de vino o un cigarrillo.
La obra discográfica de Évora continuó con Cabo Verde, en 1997, y Sao Vicente di Longe, en 2001, entre otros éxitos. En 2002 grabó un famoso disco con Salif Keita, y en 2004 lanzó Voz d'Amor, uno de sus discos más premiados.
En 2008 sufrió un accidente vascular cerebral y tuvo que reducir su ritmo de trabajo y viajes. A pesar de ello, en 2009 lanzó Nha Sentimento.
Con la salud deteriorada, en mayo de 2010 sufrió una operación a corazón abierto que duró seis horas. Al recuperarse, dijo que quería volver a los escenarios.
En el primer semestre de 2011 realizó otra triunfal serie conciertos en París, pero en septiembre, después de varios problemas de corazón, anunció que había llegado el momento de parar.
"La vida sigue. Hice lo mejor que pude, tuve una carrera que muchos querrían tener", dijo en la entrevista de despedida, que concedió a Le Monde.
HONOR
En marzo de 2008, Évora recibió la Encomienda de la Legión de Honor de Francia.