"Fallece fotógrafo Lázaro Blanco"
MÉXICO (NTX)._ El fotógrafo mexicano Lázaro Blanco falleció el miércoles, luego de perder la batalla que libró durante dos años contra el cáncer, informaron fuentes cercanas al artista.
Dueño de gran talento visual y reconocido por su labor crítica y promotora del conocimiento de la fotografía mexicana contemporánea, Blanco padecía un cáncer que a últimas fechas hizo metástasis órganos vitales como hígado, pulmones y médula ósea.
Sus restos fueron velados a partir de la noche del miércoles en una funeraria ubicada en la Zona Rosa, de esta ciudad.
De acuerdo con personas cercanas al maestro, éste siempre se mostró valiente y entusiasta, enfrentó su enfermedad y dedicó todo su esfuerzo a seguir transmitiendo sus conocimientos mediante un Taller de fotografía en la Casa del Lago Juan José Arreola, a pesar de su delicado estado de salud.
Con más de cuadro décadas de ejercicio profesional, Blanco instruyó a figuras como Fabricio León, Premio Nacional de Periodismo, y Antonio Turok, por mencionar a algunos.
Recientemente presentó en el Centro de la Imagen, de esta capital, la muestra "Temporarios", compuesta por 400 imágenes en las que se resumía su trabajo dentro de la fotografía mexicana contemporánea.
Oriundo de Ciudad Juárez, Chihuahua, Lázaro Blanco (1938-2011) conquistó la atmósfera artística de México, ejemplo de ello es el galardón que obtuvo en 1979, en la Bienal de Gráfica del Salón Nacional de Artes Plásticas.
Sus primeros acercamientos con el mundo de la fotografía fueron cuando estudiaba en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Lázaro Blanco destacó por su peculiar estilo en el abordaje de lo fotográfico, desde su concepción de la imagen hasta su puesta en la pared.
"Es una propuesta pensada y meditada de un fragmento del tiempo y espacio, que a su vez integra una parte de un todo", señaló Blanco en diversos momentos de su vida.
Detalló en varias ocasiones que su universo reunía fragmentos tangibles de la propia existencia, ilusiones y sueños de más de cuatro décadas; escenas extraídas de la cotidianidad, que parecieran más producto de la imaginación y de un mundo inexistente.
"No hay que pasar por alto el hecho de que el fotógrafo, a diferencia del pintor, principia con la obra terminada. Una vez que se acciona el obturador, ya no hay marcha atrás ni posibilidad alguna de corregir o cambiar el resultado", fue otra de sus frases.
FILOSOFÍA Como profesor de fotografía, Lázaro Blanco entendía que la gente reacciona mediante estímulos, y que uno no puede imponerle nada, por lo que, aseguraba, "se les puede decir cosas que les abra la curiosidad, pero solamente eso".