"Familia"

Gabriela Patricia Castillo Aguilar

Las vacaciones llegaron y es tiempo de decidir qué hacer con los hijos durante este periodo.
Hay diferentes opciones, se puede permanecer en casa y aprovechar el tiempo para organizar y aprender cosas útiles y prácticas; se puede acudir a un curso, taller o campamento; o salir de viaje. Al elegir, cualquiera que sea la opción, es importante involucrar a todos los miembros de la familia para lograr unas vacaciones participativas y exitosas.

EN CASA DE VACACIONES...
Si la opción es quedarse en casa, o durante el tiempo que vayan a estar en casa, se puede elaborar un plan de acción familiar donde a todos los miembros de la familia se les asignen tareas domésticas que ayuden a la organización del hogar. Esto permite por un lado que la casa en vacaciones no parezca "zona de desastre" y por otro entretenerse y aprender cosas prácticas y útiles.
Es importante que todos participen, hombres y mujeres por igual, desde el más grande hasta el más pequeño, y enseñarles que lo que haga o deje de hacer cada uno es para su propio bien y afecta a todos.
Es necesario motivarlos para que realicen las funciones como un equipo de trabajo, y no hacerlo estableciendo intercambios como "si recoges tus juguetes sales a patinar".
Asignar actividades es todo un arte, para hacerlo es importante tomar en cuenta la edad, aptitudes, habilidades, gustos e intereses de cada quien. Esto no quiere decir que no se le asignará aquello que a uno le cueste trabajo realizar, pero se sabrá que hay que enseñarlo, apoyarlo y cuando lo logre realizar, hay que felicitarlo.
Un punto importante a tener presente, es que la familia es una gran empresa en donde todos van a colaborar, pero no nacieron sabiéndolo todo, se tiene que ir paso a paso. Así que hay que tener paciencia para enseñar y no molestarse si la actividad realizada no es como uno mismo lo hubiera hecho.
Cada quien puede continuar ayudando con las actividades que realiza cotidianamente, como tender su cama, recoger su ropa y juguetes, poner la mesa, etcétera. Se les puede motivar a hacerlo de manera original (por ejemplo poner flores del jardín en la mesa, cambiar el acomodo del cuarto o la ropa de cama, etcétera).
Es importante asignarles nuevas funciones que podrán ir intercambiando cada semana con los hermanos, o si es hijo único, cambiarlas solamente.
Algunas tareas nuevas pueden ser: preparar la comida con mamá, elaborar el menú, hacer lista de despensa, sacar la basura, separar la ropa para su lavado, regar el jardín, plantar y regar plantas, en fin, muchas tareas que en el hogar nunca se terminan.
Otra excelente actividad para la casa es disfrutar la lectura de un buen libro en familia. Este momento mejora la comunicación y conexión entre todos los miembros.
Se recomienda establecer un horario para leer, un lugar específico y reglas sencillas para este tiempo (quién escogerá la lectura, tipo de lectura, quién leerá, cuál será la dinámica después de leer). Es increíble como se puede disfrutar de un viaje maravilloso con la imaginación.
Algo importante a considerar cuando se está en casa es la seguridad. Está comprobado que el mayor número de accidentes se registra durante el periodo de vacaciones, principalmente entre los niños de 0 a 14 años.
Para que no nos sorprendan los accidentes, este verano hay que mantenerse alerta: supervisar a los pequeños, es tiempo de albercas poner atención especial a los juegos bruscos y posibles resbalones, usar equipo de seguridad al pasear en bicicleta, patineta o patines, enseñarlos a obedecer las normas de seguridad indicadas en lugares públicos o privados, y a no acercarse al fuego.

DE VACACIONES A...
Por otro lado, si se puede salir de vacaciones fuera de la ciudad, hay que considerar también planearlo en familia y tomar en cuenta el presupuesto del que se dispone.
Es importante hablar claro con toda la familia, y elegir entre todos el lugar más conveniente. Involucrar a los hijos en la elección del lugar ayuda a saber qué esperar, a que disfruten más y tengan mejor actitud ante el lugar elegido ya que formaron parte de la decisión.
Se puede ir al campo, playa o montaña, pero la aventura debe empezar con la preparación de las maletas, procuremos llevar sólo lo indispensable: ropa cómoda acorde al lugar elegido y una muda por día; no llevar juguetes, pues se trata de disfrutar y no de estar cargando o cuidando objetos; guardar documentos personales, como credenciales, tarjetas de servicio médico, fotocopia de la cartilla de vacunación, tarjetas de crédito, agenda, pasaportes y visa -si fuera el caso-; llevar un botiquín con lo indispensable.
Si se viaja por un medio de transporte público, es importante considerar los tiempos y llegar temprano a documentarse, ya que es un periodo de mucho tránsito.
Si se va a viajar por carretera en automóvil personal, es importante seguir algunos consejos:
Revisar el estado del vehículo. Visitar al mecánico con una semana de anticipación para hacerle al carro un chequeo general.
Planear la hora de salida para evitar tráfico (revise el mapa con antelación), los tramos si es un viaje largo y las paradas (se recomienda hacerlas cada 2 horas).
Todos los ocupantes en el automóvil deben utilizar el cinturón de seguridad, inclusive los del asiento trasero. Recuerde que los niños menores a 5 años deben viajar en el asiento trasero en silla especializada para ellos.
Evitar dejar sueltos en el interior del automóvil objetos grandes y pesados. Éstos pueden actuar como proyectiles en caso de maniobras violentas.
Tome precauciones contra la delincuencia. No se detenga si desde un vehículo en movimiento le dice que algo está mal con su vehículo, mejor vaya a un área pública (puede ser una gasolinera) bien iluminada.

APRENDER DE MANERA DIFERENTE
Si deciden que la mejor opción es un curso de verano, campamento, taller, clase de idiomas... ¡perfecto! Sólo piensen en tomar la mejor opción.
Así como cuando se buscó la escuela para los hijos, igual se pueden tomar los siguientes consejos para encontrar el mejor "campamento de verano":
Tener presente intereses, habilidades, aptitudes, madurez, preferencias, etcétera.
Establecer opciones que se ajusten a lo que requerimos, estudiar programas de actividades, tiempo costos, seguridad en instalaciones, ubicación, limpieza, licencias actualizadas, personal capacitado, confiabilidad, recomendaciones, filosofía de valores.
Si el campamento es fuera de la ciudad, verificar traslados, que se cuente con médico, botiquín de primeros auxilios y seguridad en el lugar.
Si es aquí mismo, es importante coordinar horarios, no hay que olvidar que no se puede dejar a los hijos más tiempo de lo establecido.
Si es curso de idiomas o taller, que sea lo más dinámico posible para que los hijos no sientan que continúan en la escuela.
Pensar que porque terminaron las clases escolares, los niños están "cansados", es una utopía, pues por el contrario, se encuentran con mucha energía e intereses diversos.
Han finalizado una serie de actividades y compromisos académicos, pero tienen ¡todo un mundo nuevo por descubrir.
Las vacaciones pueden servir para revalorar algunos aspectos de la vida en familia y ser un buen pretexto para emprender nuevas experiencias que enriquezcan la vida de nuestros hijos.




PARA REFLEXIONAR:
* ¿Recuerdas qué hacías tú en vacaciones?
* De las cosas qué más te acuerdas que te divertían y/o que te han servido con el tiempo ¿cuáles repites tú con tus hijos?
* ¿Has platicado con tus hijos qué les gustaría hacer este verano? O ya les tienes "el plan" y sólo falta que se los comuniques.
* Cómo resuelve tu familia las actividades necesarias para salir de viaje: elección del destino, reservaciones, qué empacar, artículos de uso común (cámara fotográfica, juegos y entretenimiento, etcétera).
* ¿Lo haces tú, se distribuyen las responsabilidades para que todos participen...?


* La autora es licenciada en pedagogía. Correo electrónico: dffac@prodigy.net.mx