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"Fossy Marcos María: el Alcalde que todos quieren"

"Secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en 1999, el actual mandatario de Aracataca es popular entre la gente."
06/11/2015 06:13

    Nelly Sánchez/Enviada

    ARACATACA, Colombia._ La noche en que Aracataca se quedó sin luz, Fossy Marcos María recobró su libertad, caminó por la oscura carretera hasta llegar a su pueblo y éste lo hizo de nuevo Alcalde.
    En un país en donde los secuestros han sido el pan de todos los días, por un personaje como él, un poblado al que entonces pertenecía la comunidad de El Retén y tenía 52 mil habitantes, fue capaz de exigir su liberación.
    Todo ocurrió el 20 de octubre de 1999. Aquella mañana de 34 grados bajo un sol quemante, Fossy salía de su casa y se disponía a ir al centro del pueblo. Sus plagiarios se acercaron a él y lo saludaron.
    "Yo nunca los había visto, pero como saludo a todo mundo, les di la mano. De pronto me dijeron que era un secuestro".

    Sin pelos en la lengua
    Fossy es blanco, de estatura mediana, cabello entrecano y nariz aguileña. Es doctor, tiene aproximadamente 60 años y milita en el Partido Liberal, con el que fue electo primer Alcalde popular en Aracataca en 1992, cuando las gestiones eran de dos años. Luego volvió a serlo en 1994.
    Es parlanchín y no tiene pelos en la lengua para bromear sobre su interés por hacer crecer la nómina que en su segunda gestión fue de 500 empleados, en un pueblo que funciona a la perfección con poco menos de 70. Pero lo hizo como premio a quienes acudieron a las urnas.
    "A la gente hay que incentivarla para que participe, que venga a votar y no se quede en su casa", dice sin ruborizarse.
    "Los incentivos son asegurarles condiciones de vida para la familia: alimentos, ropa, calzado y un trabajo en el municipio, por ejemplo".

    El cautiverio
    El día de su secuestro dos hombres se acercaron y con otros dos que lo esperaban cerca, se lo llevaron a Sierra Nevada.
    Días atrás, en la plaza del pueblo se había rumorado que Fossy había vendido una propiedad y tenía mil millones de pesos colombianos (5 millones y medio de pesos mexicanos), lo cual era falso.
    En los cuatro meses de cautiverio, le suministraron un medicamento tipo somnífero hasta hacerlo adicto y someter su voluntad. Le daban de comer caldo de gallina, el cual aborreció para toda su vida.
    "Me drogaron para causarme síndrome de abstinencia y hasta yo decía: 'me siento en el Hilton', tan desesperado estaba, que les dije: 'denme un fusil y me quedo con ustedes en la montaña'".
    Le pusieron un guardia para fingir una amistad y sacarle información sobre si su familia podía pagar el rescate.
    "Y como no me sacaron plata, me juzgaron".

    La señal
    En un hecho inédito, el 20 de enero de 2000 se llevó a cabo un juicio público en el que la gente manifestó su simpatía por él, porque no fue un político corrupto, ni tenía relación con la guerrilla o los paramilitares.
    Y es que, en Colombia, los procesos electorales se han visto manchados por ataques entre candidatos en los que se hacen acusaciones como estas, en las que Fossy ha salido limpio.
    Como con su secuestro la guerrilla no consiguió dinero, para liberarlo pidieron al pueblo una señal: que apagaran la luz y así sabrían que todos estaban de acuerdo con ello. La noche del 20 de febrero Aracataca durmió a oscuras y Fossy fue libre de nuevo.
    "Y no es que cada uno haya apagado las luces de su casa", bromea, "un amigo bajó la palanca para apagar todas las luces del pueblo".

    Alcalde con cachucha
    Fossy se hizo más popular. En 2003 se registró por tercera ocasión como candidato a la alcaldía, aspiración que no prosperó porque tuvo que retirar por presiones de paramilitares.
    El año pasado registró su candidatura y pese a haber recibido amenazas de muerte y persecución para retirarse de la contienda, prosiguió y fue electo en el proceso del 28 de octubre.
    Ya tomó posesión y sin quitarse la cachucha de la cabeza, ni si quiera en un acto protocolario, seguirá trabajando por su pueblo, como lo prometió en su tercera campaña.
    Por la salud, la educación, el saneamiento, las obras públicas y el desempleo. Por la continuidad a los proyectos que inició el ex Alcalde Pedro Sánchez, como la conclusión de la reconstrucción de la Casa Museo Gabriel García Márquez.
    Porque el pueblo se lo ganó, porque apagó la luz durante una calurosa noche para salvarlo.


    PLAGIOS
    En los 120 kilómetros de carretera entre Aracataca y la ciudad portuaria de Santa Marta ocurrían un promedio de 100 secuestros al año, hasta que el presidente Álvaro Uribe redobló la seguridad en las rutas nacionales y ahora es más seguro desplazarse en la zona.