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"TEMPORADA SAS"

"Generosa emoción con Arturo Chacón"

"El tenor entrega su voz y conmueve al público"
16/11/2015 09:03

    CULIACÀN._ El tenor Arturo Chacón dominó el foro del Teatro Pablo de Villavicencio. Con generosidad entregó su voz, dejó que fluyera la emoción, dominó su técnica vocal para bordar cada nota, dejó en la atmósfera el sentimiento y sedujo al público, lo hizo con intuición pero también con la conciencia que le han dado los años sobre el escenario.
     
    Con esa experiencia de emociones a flor de piel que puede ofrecer una voz depurada, cultivada pacientemente, inició la Temporada de Primavera 2015 de la Sociedad Artística Sinaloense y el Isic, que, en su primera actividad, presentó al cantante nacido en Ciudad Obregón. 

    No es la primera vez que Chacón pisa Culiacán, lo hizo antes, en el año 2000, cuando siendo integrante del Taller de Canto de la Universidad de Sonora vino a la capital sinaloense para participar, como parte del coro, en Turandot, cuando se enfocaba a desarrollar una voz de barítono. 

    Fue Plácido Domingo quién le aconsejó que dirigiera sus esfuerzos a la voz de tenor y floreció su carrera, ganó Operalia 2005, y desde entonces extraña constantemente a su familia, porque el 90 por ciento de su tiempo lo pasa viajando por el mundo, antes de venir a Culiacán estuvo en Beirut, la capital de Líbano, y de Culiacán se va a Israel. 

    Un artista del canto no solamente tiene que emitir correctamente las notas de una partitura, acción compleja de cumplir, su calidad de arte se la da la capacidad para conmover, si no lo logra, es solamente un artesano, alguien que domina la técnica. 

    Acompañado por la Camerata Filarmónica de la SAS, dirigida por Ángel Rodríguez, la noche de Chacón arrancó con el aria Cielo e mare, de la ópera La Gioconda, en la que un enamorado evoca a su amada frente al mar y la compara con el océano. 

    La tranquilidad de la meditación frente a la apabullante belleza de la naturaleza y la nostalgia del ser amado, fue recreada con sutileza con pianos que contrastó el intérprete con probaditas de momentos brillantes en las emocionantes notas agudas de la pieza. 

    El tenor se entregó a la historia y dejó que la emoción se construyera en el aire, en el crechendo del preámbulo final de la pieza, ubicado en una pequeña cabalgata, elevó el volumen para crear un momento brillante, disminuyó el cuerpo del sonido y contrastó con un sonoro agudo que elevó al público sobre las butacas. 

    Después de un descanso para su voz, en el que la orquesta interpretó en tono de oración el Intermezzo de la ópera Cavalleria Rusticana, el tenor interpretó una de las piezas que le ha acarreado muchos aplausos en su carrera, el aria Pourquoi me reveiller, de Werther, que le ruega a su amada para que lo acepte antes de perder la vida. 

    La pieza es profundamente dramática, el autor le imprimió esa desconsolada angustia de asir al único ser amado. 

    Arturo bordó los momentos tranquilos del inicio, se dejó envolver por los violines que le dieron el primer giro dramático al canto, siguió con la sufrida oración de dolor de pérdida, suave, sutil, controlando los agudos, dejó que la orquesta lo guiara a la desesperación para terminar en una dolorosa nota que se extendió proyectando el drama que muchos han sufrido al escaparse entre sus dedos el amor sincero. 

    La soprano Karen Gardeazabal le dio un descanso al tenor cuando abordó con su potente y desbocada voz la bella aria Il sogno, de Doreta, de la ópera La Rondine, de Puccini. 

    Nuevamente en el escenario, el cantante invocó a Dios en una plegaria cuando se convirtió en Rodrigo Díaz de Vivar "El Cid", la canción inicia con un reclamo porque además de quitarle la victoria le arrebata el amor, la orquesta deja oír las trompetas de la guerra a lo lejos, la invocación a Dios se convierte en un canto de resignación de entrega a la voluntad divina. 

    La emoción fluyó de la voz de Chacón para crear el momento, para emocionar el público, los violines arroparon con su duelo al auditorio y el tenor reforzó la melodía apoyado por los metales que le dieron la señal para que se montara en el agudo final con el que creó uno de los momentos más emocionantes de la noche. 

    El concertino de la orquesta, Vladimir Tokarev, tocó la virtuosa danza rusa, de El Lago de los cisnes, y sorprendió al respetable. 

    Chacón quizo finalizar la primera parte del programa con el Nessum dorma, nadie esa noche quiso olvidar su nombre, todos lo aclamaron mientras él elevaba a las alturas su voz para cantar el si sobreagudo que le da fama y contudencia a está aria de Turandot, una prueba de fuego superada con seguridad por el cantante, que arrancó gritos de júbilo y bravos de la audiencia. 

    El artista compartió que en la playa de Camauiroa, cerca de Ciudad Obregón, vivió algunos de los momentos más bellos de su infancia y que por eso esa parte del litoral del Mar de Cortés es su Torna a Surriento, permitió que la nostalgia, el profundo cariño por su familia permeara su interpretación, dejó con la piel chinita a los que lo escucharon, todos quisieron vivir su Torna a Surriento propio en ese momento. 

    Siguieron las canciones El ladrón, de su autoría, despúes vino Promesa con la que recordó, con lágrimas, el dolor de un amigo que perdió a su esposa. 

    La soprano cantó Las carceleras y una acelerada y llena de fuegos artificiales Czardas, de la opereta La princesa de las Czardas, Arturo cantó Core´ngrato, New York New York, y soprano y tenor a dueto interpretaron Amigos para siempre. 

    Al final se sumaron tres encores al recital porque el público extendió su neurótica ovación de pie por algunos minutos, los artistas satisficieron sus ansias con los temas Júrame, El Rey y Flor de azalia.

    INAUGURACIÓN
    La Temporada de Primavera 2015 SAS-Isic fue inaugurada por la directora de la SAS, Leonor Quijada Franco.