"Gilles Lipovetsky urge a invertir en la educación"
MÉXICO (UNIV)._ La educación es el punto de partida para cualquier sociedad y las sociedades venideras estarán condicionadas por la inversión que hagan en materia de educación, de eso está convencido el sociólogo y filósofo francés Gilles Lipovetsky, quien está en México para participar en una conferencia sobre los retos de la televisión educativa en México.
Lipovetsky (París, 1944), el gran pensador que es considerado una de las mentes creativas más influyentes del Siglo 21 por sus reflexiones acerca de la era del vacío, del hiperconsumismo, de la cultura-mundo, las industrias culturales y de la tecnociencia, asegura que durante milenios la educación no era una preocupación central pero que con la hipermodernidad todo cambia, pues éstas son sociedades que están en constante cambio y movimiento.
"Los países que resultan competitivos en términos económicos son países que tienen una fuerte inversión en educación, se podrá juzgar el desempeño de un País a partir de la inversión que hagan tanto en la escuela como en la investigación para el futuro. Mucho tiempo se pensó que la educación tenía objetivos humanistas, que la gente supiera reflexionar y apreciar los objetos hermosos, sin embargo en este momento la educación también se hace importante en términos de la competencia", señala el autor de El imperio de lo efímero.
Durante la conferencia que sostuvo hoy con el escritor Nicolás Alvarado, Lipovetsky destacó la importancia de invertir en educación pero también de la necesidad de invertir en la formación de los profesores, que considera una condición básica. Su recomendación para el Estado es identificar los buenos maestros y erigirlos en modelos de enseñanza con base en que siempre hay un maestro que deja huella en la vida de una persona.
"La educación tiene más que ver con el ejemplo y con el desempeño cotidiano y aquí Internet se vislumbra como un entorno propicio para hacerlo", afirma el intelectual.
Gilles Lipovetsky destacó la importancia de la cultura en contra de los efectos excesivos del consumo. Dijo que la cultura es lo que permite escapar del presente absoluto, de la tiranía de la contemporaneidad y se necesita reconstruir una cultura histórica, que permita situarse en el camino del tiempo. Visto así, la cultura permite al hombre trascender de la mera identidad de consumidor y le ofrece las coordenadas y los referentes en este tiempo de desorientación cultural y carencia de identidad.
El autor dijo que la cultura cada vez más tiene un lugar en la economía.
"Es un instrumento que usan las empresas y las marcas, es una abertura para el turismo (turismo cultural, museos, lugares de interés)", añadió el autor de libros como La era del vacío.