MÉXICO (NTX)._ En términos generales, el novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982, está bien de salud.
"Aunque por su edad ha comenzado a perder un poco la memoria, pero eso se debe sólo al inexorable paso del tiempo", aseguró la escritora Sonia González A.
La sobrina del laureado escritor se encuentra en México para dar a conocer su más reciente libro, El efecto, a partir del cual hace descubrir al lector la riqueza de ese "algo" que transmite a través de la comunicación con los demás.
"Obviamente, está menguado como todos los seres vivos, pero está lúcido, está perfecto y está elegante. Las versiones que hablan de que está desconectado del mundo son falsas, eventualmente se le olvida algo, pero no más allá de lo que le sucede a cualquier persona sana y normal", declaró la escritora colombiana.
"Mi tío está lúcido y brillante. Cada que lo visito en su casa de San Ángel en esta ciudad, me despide a besos y yo me retiro llorando de emoción por todo lo que él representa para mí. Siempre me pregunta por mi mamá, Estela, y por ser la menor de cinco hermanos, y periodista, soy la continuación de mi papá".
Emocionada al hablar de su entrañable tío, la entrevistada evocó una imagen de su infancia.
"Es de cuando estábamos en las fiestas de la casa, con acordeón, ballenato, piano y salsa. Era una estampa común, fascinante con los artistas e intelectuales", dijo.
Lo que Sonia González A. veía era al tío "Gabo" y a su esposa Mercedes.
"Mi tía, una mujer guajira con los grupos de acordeoneros y una pléyade de periodistas de primer nivel en Colombia. Son imágenes privadas, de la familia, que los miles de lectores no conocieron; para ellos eran sólo las actividades públicas de él".
Eran los primeros años de los años 70 del Siglo 20. La entrevistada, una niña tierna, bien portada y modosita, educada y amable a quien el baile la atraía. Esas cualidades eran apreciadas por el tío "Gabo", quien reía al verla bailar.
"El dice que Cien años de Soledad es un ballenato largo", dejó ver Sonia.
Ahora, ella lo mira con otros ojos.
"Hoy, para mí, Gabriel García Márquez es un grande, el enorme Premio Nobel de Literatura, pero no es el "Premio Nobel", sino el "Primo Nobel", porque nos marcó a todos, como a miles de periodistas y escritores en la región", dijo quien es la sobrina consentida.
Lo ve como un monstruo de las letras universales, pero también lo aprecia en su lado humano.
"Apenas entro a su casa, se pone a contar historias. Es un contador de cuentos impresionante, una delicia en sus palabras y sus narraciones. Y afortunadamente, hoy día está perfectamente lúcido", aseguró.