Dr. José Carlos Calderón García
Hablemos un poco de homeopatía ortodoxa y unicista, esto significa la verdadera aplicación de esta medicina, cómo se debe administrar un medicamento, qué debemos de tomar en cuenta para que nuestro paciente se cure, qué es lo que tenemos que aportar como médicos para la curación, son muchas cosas las que llevan al éxito y al buen camino de la salud.
Antes de continuar; ortodoxo significa seguir las reglas y la pauta de este gran arte de curar, como lo hiciera un gran músico, "por nota", seguir reglas y aplicarla fielmente sin variaciones tomando en cuenta siempre primero que nada la manera de ser de nuestro paciente, después la manera de padecer y al último la manera de proceder ante la gente. También tomamos en cuenta los síntomas generales; éstos abarcan sus gustos, sus sensaciones, etcétera, y por último los síntomas particulares que ya son los que se reflejan en el cuerpo, si existe algún daño funcional, incluso estructural de algún órgano, aparato o sistema. Y la palabra unicista significa administrar un solo remedio.
Como médicos todo nuestro pensamiento debe ir a entender al ser humano que tenemos frente a nuestro escritorio y saber ¿para qué está enfermo? Si esto les suena raro, existe. Muchos de nosotros cargamos cosas con afecciones aprendidas y elegidas inconscientemente para ser aceptados por nuestros padres, por lo que puede suceder que el padre haya muerto de hipertensión arterial hace dos años y el hijo que nunca estuvo bien afectivamente con el padre, por tener culpa de no haberlo querido en vida, empieza a manifestar signos de hipertensión arterial, porque inconscientemente está diciendo: "papá, con esta enfermedad me asemejo a ti y pago el rencor que te tuve cuando estabas vivo", ¿que interesante, verdad?
El médico debe ser muy meticuloso, porque desde que el paciente entra, sin hablar empieza a dar síntomas con su actitud, mirada, saludo, sentado, cómo habla, etcétera. Aquí es cuando nosotros vamos captando la esencia de cada uno de ustedes. En la homeopatía ortodoxa unicista utilizaremos un solo medicamento para tratar a nuestro paciente, esto lo afirma el gran maestro Samuel Hahnemann en el parágrafo 273 del órganon de la medicina. Si un médico utiliza dos o más medicamentos homeopáticos al mismo tiempo quiere decir que nunca entendió a Samuel Hahnemann, que nunca tuvo en sus manos el órganon de la medicina y que nunca ha aplicado la homeopatía como debe de ser; aquí no existe ni existirá la polifarmacia, los medicamentos homeopáticos no hacen sinergia (que se ayudan uno al otro a funcionar). Es como decir "Ave María, dame puntería".
Tenemos siempre que hablar con la verdad a nuestros pacientes, ver sus posibilidades curativas o sus posibilidades paliativas, desgraciadamente la curación no es para todos, muchas veces sólo se logra un alivio sintomático y esto ocurre en la gente que ha utilizado muchos medicamentos alopáticos o padecen una enfermedad crónica degenerativa para la cual tienen muchísimo tiempo tomando medicina alopática. Aquí nos basamos en una ley farmacológica, la ley de Arnd Schultz que dice: las dosis máximas matan, las dosis medias paralizan y las dosis mínimas estimulan una curación.
Terminamos diciendo que la curación depende mucho también del paciente, ya que la voluntad, los deseos de curarse y estar bien son del espíritu por lo que un ser humano aferrado a la vida puede lograr lo impensable. ¿Y saben por qué?, porque el grado de enfermedad se mide en el grado de felicidad que uno como ser humano tenga. Así que pobre de aquel de nosotros que pierda el tiempo en odios, rencores, preocupaciones, ofensas, resentimientos, etcétera. porque está perdiendo salud y tiempo divino, que Dios nos presta para ser felices, así que los dejo con esto: ¿Para qué estamos enfermos?
"La vida es un regalo de Dios, hay que vivirla a como nos guste pero siempre haciendo el bien y dejando huella en cada paso que damos, todos tenemos una misión, hay que cumplirla: ser felices".
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