"Investigan vida de Machado"
MAZATLÁN._ Un comerciante, un migrante filipino, un empresario minero, un filántropo, un visionario y hasta un contrabandista, ese es el perfil que poco a poco han ido confirmando para Juan Nepomuceno Machado un grupo de historiadores e investigadores que desde hace seis meses escudriña en diferentes archivos históricos para saber quién fue este hombre cuyo nombre fue designado a la plazuela más antigua de Mazatlán.
"Hay muchas cosas que se dicen de él, pero ¿qué es verdad y qué es leyenda? Eso es lo que buscamos saber a través de nuestra investigación, con base a evidencias, no dichos; y hemos encontrado cosas realmente reveladoras", expuso la doctora María Luisa Rodríguez Sala Muro.
La líder e iniciadora de esta expedición documental es doctora en Historia por la UNAM e Investigadora Nivel III en el Sistema Nacional de Investigadores, y ha publicado 45 libros como resultado de su labor de investigación histórica, entre ellos uno que habla sobre la atención hospitalaria y la salud pública en Mazatlán en el siglo 19.
"Juan Nepomuceno Machado fue el pionero de Mazatlán como ciudad y puerto mercante, llegó alrededor de 1825 a Mazatlán y empezó a hacer de todo para su desarrollo. Gracias a sus relaciones, hizo comercio, minería, fundó la primera escuela, fue un visionario y el primer regidor de la historia de Mazatlán", aseguró.
Rodríguez Sala Muro integró su equipo de trabajo con el historiador Antonio Lerma Garay y la licenciada en restauración de Bienes Muebles Sarahí Tirado Osuna, dándose a la tarea de rastrear cualquier tipo de información que ayude a la reconstrucción de este prominente hombre de negocios que está sepultado en el Panteón Ángela Peralta.
"Tenemos alrededor de seis meses investigando de manera formal y en conjunto; hemos consultado no sólo el Archivo Histórico Municipal de Mazatlán y el del Estado, sino también archivos históricos de Filipinas e Islas Canarias, el Archivo General de la Nación y archivos parroquiales de varias iglesias de Sinaloa", comentó sobre el trabajo realizado Lerma Garay.
A lo que Tirado Osuna señaló que el gran obstáculo en esta investigación han sido las malas condiciones en que se encuentran los archivos históricos debido al clima imperante en Sinaloa, particularmente en Mazatlán.
"La humedad y el calor acaban con todo, como restauradora lo sé y hoy lo corroboro con este trabajo de investigación, porque dañan todo tipo de materiales y las evidencias, no sólo el papel, las fotografías, la madera, y eso hace difícil encontrar la información", comentó.
El objetivo de esta investigación histórica es realizar un libro y de esta forma mostrar a las nuevas generaciones quién fue el hombre que hizo posible la Plazuela Machado, no sólo por donar el terreno, sino porque además tiene su nombre.