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"PREMIO"

"La literatura cura el alma, asegura el poeta Francisco Hernández"

"La poesía ayuda al ganador del Premio Mazatlán de Literatura a integrar la epilepsia a su vida"
08/11/2015 08:51

    MAZATLÁN._ La literatura cura el alma, reconcilia a los seres humanos consigo mismos, con los que lo rodean y el mundo. Esa experiencia la ha vivido el poeta Francisco Hernández, que padece epilepsia, una enfermedad que a lo largo de la historia ha sido escondida por quien la padece.
    Hernández aprendió a vivir con ella y la asumió como una parte de su persona, asumiéndola con naturalidad, como cualquier otra enfermedad que padecen los seres humanos.
    La epilepsia fue el detonante para que escribiera el poemario La isla de las breves ausencias, con el que ganó el Premio Mazatlán de Literatura.
    -¿Cómo una enfermedad se convierte en poesía?
    "Las enfermedades, igual que la poesía, están colgadas del mismo hilo, de lo humano. Alguna vez escribí un texto que se llamaba La dicha de estar enfermo, porque me acordé que estar enfermo, cuando era niño, significaba no ir a la escuela, tener todo el día para leer, estar con mi primo y ambos inventar que estábamos en un barco", dice.
    "Era una oportunidad para hacer un ejercicio de la imaginación, la enfermedad siempre ha estado cerca de mí y de la poesía".
    Hernández relata que la epilepsia es una enfermedad que aísla y que es necesario combatir esa imagen terrible que se tenía de los epilépticos.
    "Todavía en la actualidad la palabra epilepsia es difícil, el libro consiguió que asumiera que no es algo tan grave que se tiene que esconder", comenta.
    "Para mí, escribir el libro La isla de las breves ausencias fue catártico, dejé de tenerle miedo a la palabra epilepsia, porque mis imágenes inmediatas de esa enfermedad eran las medievales, época en la que se creía que los epilépticos estaban poseídos por el demonio y los quemaban en la hoguera".
    Con el avance de la ciencia, agrega, la epilepsia dejó de ser una enfermedad demoniaca, pero muchos prejuicios sobre la enfermedad continúan vivos.
    "Cuando empecé a tener los síntomas, tuve la opción de mantener escondido mi padecimientos, y decidí que no, por ejemplo, pude no volver a la librería en donde me dio un ataque por primera vez... en cuento me recuperé regresé por los libros que no me había podido llevar ese día".
    Después decidió escribir un libro partiendo de las reflexiones y las emociones que le producía sobre su afección.
    "La escritura de La isla de las breves ausencias me ayudó a familiarizarme aún más con la enfermedad y tratar de explicarla, no en términos clínicos, sino personales. Le perdí el miedo a la palabra epilepsia y espero que la gente que lea el libro también deje de temerle a esa idea de la enfermedad y entiendan que es como cualquier otra".
    El escritor dice que la poesía hace que las personas se enfrenten a un espejo en el que pueden descubrirse y reconciliarse consigo mismos.
    EL LIBRO
    "La isla de las breves ausencias", de Francisco Hernández, fue galardonado con el Premio Mazatlán de Literatura 2010.
    El jurado del Premio Mazatlán de Literatura estuvo integrado por los escritores Jorge Volpi, Guadalupe Netel y Mario Bellatin.

    A LA VENTA
    "La isla de las breves ausencias", que describe de manera gozosa el mundo interior de un enfermo de epilepsia, está a al venta en la librería La Casa del Caracol, a 79 pesos.

    OTROS PREMIOS
    Francisco Hernández ha ganado los premios de poesía más importantes de México.
    Premio Nacional de Poesía de Aguascalientes (1982)
    Premio Carlos Pellicer (1993)
    Premio Javier Villaurrutia (1994)
    Premio Jaime Sabines (2005)
    Premio Ramón López Velarde (2008)