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Columna

La música

EDUCACIÓN EN LA FAMILIA

    Estamos en pandemia, lo más posible encerrados y no tiene para cuando terminar, así que hay que poner remedios a los males que genera, de entrada la violencia familiar que se ha disparado, ansiedad, frustración, depresión, etcétera. Todo eso tiene remedio agradable y es la música, pero no cualquier música.

    Es que la música es lo único que nos acompaña siempre, el latido del corazón tiene como la música un ritmo y un compás hasta la muerte, el electro del corazón de un bebé de cuatro semanas en el vientre de su madre se puede sobreponer a la grabación musical y ser casi lo mismo, depende de qué música, qué tan igual. Empezamos a crearla con nuestros corazones desde que ya somos.

    La dimensión que la música tiene en nuestras vidas, cualquier emoción, cualquier suceso importante que da significado a nuestra vida, (la canción que bailamos en nuestra boda o cuando nos hicimos novios, la que bailé o canté en el festival o debut, la que nos cantaba mamá o papá, la de las fiestas del pueblo cualquiera que se nos quedó en el corazón y la mente, todo el tiempo, en el mayor porcentaje de los humanos está asociado a cualquier tipo de música.

    En las escuelas tendría que ser la primera asignatura desde preescolar, el resto es importante, claro que hay que enseñar sobre el pensamiento matemático, la ciencia y las letras. Pero la música forma la persona, cuando un ser pequeñito se está formando, está comenzando a crear sus valores, lo que le gusta y lo que no, para eso la enseñanza artística es vital, que los niños canten y conecten el cerebro con la voz que es el instrumento más emocional y potente que ningún otro instrumento y que se le eduque el oído en la buena música, que es claro Mozart, Beethoven, Bach, Copín, pero también Queen, y Bôrk, etcétera.

    Hay muy buena música que no es sinfónica, yo los nombres no es que me acuerde pero los hay, pero desde luego no es la música que se acostumbra escuchar en la radio más que en determinadas estaciones.

    La música mejora la empatía, soluciona los problemas del habla como tartamudez, ayuda a la gente a relacionarse, y muchas cosas más, implementarla como materia fundamental en escuelas sobre todo en primeros años sería una gran cosa, y si no en la escuela en la familia ahí está en nuestras manos, aprovechar sus beneficios porque está formando un ser humano que tiene una sensibilidad que desarrollar, y este tipo de enseñanza es bien importante, que sientan por ejemplo lo que es cantar juntos, la polifonía que son cosas que hacen vibrar toda la persona.

    “La voz de los ángeles y los átomos, ¿qué es ese medio mágico que nos conmueve, nos hechiza, nos da energía, y nos sana? En un instante la música es capaz de animarnos, nos despierta el espíritu de oración, de comprensión y amor. Nos despeja la mente y nos hace más inteligentes.

    Es capaz de llevarse nuestras tristezas en su ritmo y melodía, evoca recuerdos, incita a los personajes que llevamos dentro: al niño a jugar, al monje a orar, a la mamá a moverse al compás, al héroe a superar todos los obstáculos, ayuda a quienes han tenido una embolia cerebral a reencontrar el lenguaje y la expresión.

    La música es un espacio sagrado, es una catedral tan majestuosa en la que podemos sentir la magnificencia del universo o una casita sencilla llena de secretos. La música hace crecer las plantas, volver locos a los vecinos, induce al sueño a los niños y anima a los hombres a luchar (piensen en las películas: La misión, Los miserables, Mamma mía, el fantasma de la ópera... miles con música bellísima).

    La música para alejar los malos espíritus, entonar alabanzas a la Virgen, invocar a Dios, sirve para hechizar a líderes y naciones, cautivar y tranquilizar, resucitar y transformar. Pero es más que todo eso, es el sonido de la tierra y el cielo, de las mareas y tempestades, el tren en la distancia y el carpintero con su martillo.

    Desde el primer grito de vida hasta el último suspiro, desde los latidos del corazón hasta los vertiginosos vuelos de la imaginación, estamos envueltos en sonido y vibración en todo momento de nuestra vida. Es el aliento primordial de la creación, la voz de los ángeles y átomos, es, en último término, la materia de la que están hechos la vida y los sueños, las almas y las estrellas,” esto tan poético y bello no es mío es de Don Campbell, pero me encanta. Se los dejo para que lo mediten y yo regreso a platicarles todo lo que descubrió sobre el tema y nos puede ayudar.

    Mientras consigan música de Mozart o de Beethoven, ese genio que no escuchó nunca su música y que literal con cuatro notas a lo largo de una sinfonía fue sublime.

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