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"La trascendencia del amor"

"La trascendencia del amor"
06/11/2015

    Alfredo Pallares

    La experiencia humana, en cualquier época de la vida, es la evidencia más constante de que las personas necesitamos amar y ser amados. Por eso, el principio más radical de la educación es que los padres se quieran entre sí, y como consecuencia de ese amor quieran verdaderamente a sus hijos.

    El fin esencial de la educación es que, los hijos, a su vez, vayan aprendiendo a querer lo que deben querer, pues esta capacidad llevada a la acción es lo que los va a perfeccionar como seres humanos y les permitirá ser verdaderamente felices.

    El amor de Dios es el origen de la vida humana; todo lo bueno que el ser humano es capaz de hacer con su existencia tiene su raíz en ese origen primero. Sin embargo, como la vida misma, el amor es algo que hay que alimentar, cultivar y aprender a dar y recibir. Si no somos capaces de aprender a amar, las demás cualidades que podamos tener quedarán limitadas, estancadas y aún deformadas por el egoísmo.

    Amar es un mandato del Creador, por tanto, es necesario aprender para cumplirlo. Examinemos cómo estamos cumpliendo: si amar es hacer feliz a alguien porque se le hace un bien, ¿a quién estamos haciendo feliz ahora?

    Amar es lograr que el otro sea mejor persona. ¿Cómo buscamos lograrlo? ¿Con el ejemplo? ¿A través del espíritu de servicio? ¿A través de lo que decimos y de las orientaciones oportunas? ¿Con nuestra cariñosa exigencia?

    Asimismo, porque amo a mi esposa quiero ser mejor para ella. Porque amo a mis hijos, quiero ser mejor para ellos. Porque amo a mi país, quiero ser mejor ciudadano. Si amar es dar lo mejor de nosotros mismos, lo cumpliremos dando lo mejor de nuestro tiempo, de nuestra atención, experiencia, perdón, exigencia, etc., para conseguir que la persona amada sea lo que debe ser. Amar es dar la vida día a día por algo que el ser amado necesita… Es la oración perseverante por esa persona.

    Jesucristo , perfecto modelo del amor, dijo: “No hay amor más grande que aquél que da la vida por sus amigos”

    A propósito de una persona que supo amar y enseñarnos a mar, el Lunes 14 se cumple el primer aniversario de la muerte del Padre Chema. No exagero si digo que cientos de personas lo recordamos con gran cariño por su capacidad de querer y por el bien que hizo a tanta gente. Hoy, a las 8:00 P.M., habrá una Misa en la Sagrada Familia. Amar es corresponder; están invitados.

    También, como el tema del amor es un constante aprendizaje que nos hace mucho bien, estarán entre nosotros la Lic. Susana Ochoa de Rojas y el Maestro Roberto Rojas Tapia, un matrimonio experto en el tema. Ellos compartirán sus experiencias el Martes 15 y el Miércoles 16 del presente, de las 19:00 a las 22:00 horas, en el Auditorio del Colegio Chapultepec. Los boletos pueden adquirirse en el Kinder Girasoles, en el Colegio y en el Instituto Chapultepec.

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