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"ARTE"

"Leo Salgado: El ejercicio de un artista"

"Hoy, a las 19:00 horas, será reconocido en Mazatlán como ganador del Premio de Pintura Antonio López Sáenz"
07/11/2015 08:50

    Leo Salgado es artista porque así lo decidió. Desafió a su propio destino, ese que estaba planteado con su carrera de arquitecto. Nunca se desempeñó como tal. Se volvió artesano y haciendo collares, pulseras recorrió parte del país apostándose en plazuelas y calles. Ahí conoció a sus primeros maestros de pintura.
    De eso han pasado más de 20 años, y es ahora cuando confirma que su decisión fue la acertada. Su obra Rojo de lidia lo llevó a obtener el Premio de Pintura Antonio López Sáenz que recibirá hoy, a las 19:00 horas, en el teatro Ángela Peralta de Mazatlán.
    Había trabajado para lograrlo, siempre tuvo la esperanza de ganarlo. Había insistido en casi las 14 ediciones de la convocatoria. Y ganar en este momento los 50 mil pesos y un reconocimiento, le permitirán trabajar al menos durante cuatro meses de manera relajada.
    "Esta ocasión estuve más optimista que en otras ocasiones, nunca pensé en dejar de insistir porque igual que todos los que participamos en un concurso lo hacemos con la intención de ganar un premio y eso es un gustazo", cuenta.
    "Envié esta obra porque a mí me impactaba y consideré que tenía la calidad suficiente para participar, cada año es más difícil ganar porque estás participando con muchas generaciones, se va volviendo más intensa la competencia, pero cuando ganas recibes un gran aliciente".

    Su mundo en el arte
    Su caso, agrega, no será como el de muchos artistas que después sólo "viven" de la fama que les da un premio. Salgado tiene muchos proyectos en mente, combinando la pintura y el arte objeto.
    Así lo asegura en su taller, el lugar que al igual que el color le provoca un gozo. Es parte inherente de su vida, ahí puede pasar horas sin sentir el caminar del tiempo.
    Ahora está rodeado de pinceles, que no siguen un orden específico. Están sobre las mesas, los estantes, donde también hay libros, pinturas, material reciclado que utiliza en su trabajo actual.
    "En este lugar he dejado ya 20 años de mi vida, porque tenía el gusto por la creatividad, los dibujos, desde que estaba chico aquí a un lado me ponía a experimentar con las herramientas que tenía mi abuelo que era herrero, era algo que me gustaba y por esa inquietud me decidí por la arquitectura, una profesión que nunca desempeñé a pesar de que fui buen alumno", recuerda.

    Pinceladas de vida
    El primer acercamiento de Salgado con el arte fue en su juventud. Desarrolló un mural sobre el Che Guevara en una de las paredes de su casa. A partir de entonces el ejercicio creativo le ganó, y decidió estudiar arquitectura.
    Fue en el DF donde se enganchó de lleno por el arte. Vivió de cerca el movimiento artístico en las galerías de la Zona Rosa y los museos.
    "Yo disfruté mucho ese tiempo en el DF, pero nunca estudié algo relacionado con el arte, me gustaba la arquitectura y terminé muy bien la carrera. Cuando regresé a Culiacán me hice artesano, hacía chácharas: aretes, collares, pulseras, con el tema étnico", menciona.
    "Así anduve por el país durante algunos años, hasta que conocí a mis primeros maestros; Miguel Esparza y César Escobosa, con ellos conocí a la pintura en vivo y a todo color".
    Lo que había visto en fotografías era una realidad. Entró en contacto con los pinceles y el color, sus temas primero fueron lo que todo artista toma, después le atrajo la temática ambiental.
    "Sí escuché a Los Beatles, sabía todos los movimientos pero a mí lo que me gustaba como propuesta artística era hacer conciencia de los problemas ambientales, porque en mi juventud también hacía expediciones al monte, la selva, ahí me percaté de que la naturaleza tiene una seducción".
    En esa línea siguió y empezó a exponer en diversas galerías, a hacer murales, hasta llegar al proyecto Transludik, un juego de pelota en el que une arte, reciclaje y deporte.

    Las herramientas
    Salgado no tiene problemas para combinar su obra. Se considera un artista multifacético, las artes visuales le dan las herramientas para desarrollar la creatividad, y decidir de qué manera trabajará.
    "La misma pintura tiene algunos límites y puede ser elitista, pero yo no tengo problema, me gusta igual hacer arte objeto o pintar, la idea es lograr la comunicación con el público", dice.
    "Ahora tenemos más miradas para el arte, hay un público ya formado que conoce mi trabajo, y eso es lo interesante".
    Insistir como en cualquier otra profesión ha sido determinante para seguir creando. Le gusta la vida que eligió, y en ella ha sido fundamental la convivencia con los amigos, más que con los grandes maestros universales.
    "Mi trabajo está lleno de las influencias de mis amigos, de las visitas que hago a los talleres, de eso me alimento".

    En pocas palabras
    Taller: Gozo.
    Color: Gozo.
    Museo: Confrontación.
    Maestro: Gabriel Orozco, Miguel Esparza y César Escobosa.
    Antonio López Sáenz: Mejor que Botero.
    Premio: Alas.
    Orden o desorden: Caos.


    EL ARTISTA
    Destacan los siguientes datos de Leo Salgado:
    * Nació en 1960 en Culiacán.
    * Estudió arquitectura en la UNAM.
    * Su trabajo ha sido parte de la selección de la Bienal de Artes Plásticas del Noroeste y del Premio de Pintura Antonio López Sáenz.
    * Ha realizado murales en el Hotel Executivo, en el ISSTESIN y en el hoy Hotel Ramada.

    EN LA RED La página www.leosapa.blogspot.com contiene información sobre su reciente trabajo, un proyecto al que ha llamado Transludik.

    * El jurado estuvo integrado por Rosa María Robles Montijo, Carlos Maciel Kijano y Roberto Pérez Rubio.
    * Rojo de Lidia, de Leo Salgado ganó por ser considerada una obra de gran colorido, elaborada bajo la técnica de acrílico y macocel.
    * Este año participaron 124 pinturas, de las cuales se eligieron 34 cuadros para su exhibición.
    * El segundo lugar lo obtuvo el pintor mazatleco Rodolfo Loaiza .