"Libros caros, ¿excusa para no leer?"
MÉXICO (UNIV)._ En México prevalece la idea de que el libro es un objeto caro y que ésa es una razón por la que no se lee en este País de cerca de 112 millones de habitantes.
Esa casi certeza, que podría refrendarse con los datos de la única Encuesta Nacional de Lectura, realizada en 2005, que habla de que los mexicanos leen 2.9 libros al año, tiene algo de verdad y mucho de pretexto.
Aunque la realidad demuestra que buena parte de la población sobrevive con un salario mínimo y que para ese sector es imposible comprar un libro como también es imposible que adquiera muchas otras cosas, lo cierto es que el problema no es que los libros sean caros, sino que no hay un verdadero valor de la nobleza e importancia cultural que tienen.
Si bien es verdad que los libros en México son más caros que en Estados Unidos, Inglaterra e incluso España, pues al hacer tirajes más cortos, de apenas 2 mil o 3 mil ejemplares, el costo de producción se encarece y es más alto su precio de salida al público, hay mucho de mito en la sentencia de que la gente no lee porque los libros son muy caros.
Para el escritor y especialista en la lectura Juan Domingo Argüelles hablar bien del libro por su nobleza e importancia cultural y, al mismo tiempo, conspirar contra la lectura con el pretexto de que leer es muy caro, son dos acciones que, desde un punto de vista racional, dejan perplejos.
Esas son las reflexiones centrales de su texto Precio y aprecio de los libros, donde señala que es cierto que el costo de los textos es excesivo para quienes sólo obtienen el salario mínimo, pero que partir de este argumento no deja de ser demagógico y evade el problema fundamental.
Roberto Banchik Rothschild, director general de Random House Mondadori, asegura que los libros tienen el precio justo de acuerdo a los costos de producción, derechos de autor y distribución; pero que hay una percepción sobre los libros que contrasta muchísimo con otros países.
El editor afirma que para bien o para mal, en México, el libro de texto gratuito que se distribuye en las escuelas le ha hecho cierto daño a la percepción del valor de los libros y que el Gobierno desde hace muchos años ha acostumbrado a los ciudadanos a que se les regalan y que el contenido de un libro es un valor cultural que debe ser de acceso libre a todo el mundo.
"Esta percepción de que los libros son gratis o deben ser muy baratos, es muy mexicana, no la he visto en otros países; entonces cuando pasa esto de decir que un libro es caro o barato es ya casi una discusión de sordos porque en principio la gente piensa que el libro debe ser regalado", señala.
Valor cultural
Los libros son caros o económicos dependiendo de lo que se quiera comprar. En México, como en cualquier País, los libros son caros si se quieren adquirir novedades y determinadas colecciones que tienen precios altos de origen.
Pero si se busca tener una biblioteca razonada, con obras clásicas, el costo suele ser bajo porque hay muy diversas opciones.
Volúmenes literarios de Alianza, Siruela, El Acantilado y determinadas colecciones de Anagrama suelen tener precios más altos que el promedio que manejan editoriales más comerciales, como es el caso de Random House Mondadori, Planeta, Ediciones B y Alfaguara, donde sus títulos van de 200 a 220 pesos en promedio en formato "trade"; mientras que en sus sellos de bolsillos oscilan entre los 110 ó 120 pesos.
"¿Los libros son caros? pues yo digo que hay de todo, hay ediciones muy baratas de libros muy mal editados o libros piratas y tampoco sé si la gente los compra, mi impresión es que no, y hay ediciones que son más o menos en el nivel en que estamos nosotros que no son baratas pero al final todo es relativo", señala el editor de RHM.
Y cita los precios promedio que maneja. Dice por ejemplo que los libros de bolsillo están en 120 pesos.
"No sé si eso es caro o barato en la percepción de la gente, son tres hamburguesas o dos boletos de cine y nadie dice que el cine es caro, pero porque sí dicen que el libro es caro".
En su texto, Argüelles afirma que el valor simbólico del libro es tan grande, que se le pone en un pedestal.
"Pero muy pocos están dispuestos a pagar por él no ya digamos algo razonable, sino ni siquiera una bicoca. Que una camisa cueste 600 pesos, pasa, pero que tengamos que pagar 300 por un libro, resulta un escándalo".
LA EXCUSA
n En México, prevalece la idea de que el libro es un objeto caro y que esa es una razón por la que no se lee en este País de cerca de 112 millones de habitantes.
n Una encuesta nacional de lectura, realizada en 2005, habla de que los mexicanos leen 2.9 libros al año.
"Que una camisa
cueste 600 pesos, pasa, pero que tengamos que pagar 300 por un libro, resulta un escándalo".
Roberto Banchik Rothschild
Director general de Random House Mondadori