"Llega 'Después de Lucía' a México"
MÉXICO (AP)._ Tras ser reconocida en el Festival de Cine de Cannes y ser elegida por México como su representante al Óscar a la Mejor Cinta de Lengua Extranjera, Después de Lucía podrá finalmente ser vista por los jóvenes mexicanos a quienes el director Michel Franco siempre tuvo en mente al realizarla.
"Me interesa escuchar de primera mano qué opinan", dijo Franco en una conferencia de prensa en la Ciudad de México sobre el lanzamiento de la cinta en las salas de cine del País.
La película, protagonizada por Tessa Ia González, hija de la actriz Nailea Norvind, y Hernán Mendoza, se exhibirá de forma gratuita de lunes a jueves en cerca de 75 cines de la cadena Cinépolis en siete ciudades de México, incluyendo la capital.
"Resultó más fácil y más interesante hacer que las escuelas vayan al cine y por eso son las funciones gratuitas", dijo el director, quien busca tener un acercamiento con los estudiantes mexicanos con esta cinta que habla del bullying.
Después de Lucía ganó el premio principal de la sección Un Certain Regard, o Una Cierta Mirada, para realizadores emergentes en el Festival de Cine de Cannes, en Francia.
También podría ser la novena película nominada al Óscar a la Mejor Cinta Extranjera en representación de México, que aún no ha conseguido la codiciada estatuilla.
Alejandra (Tessa Norvind) y su padre Roberto se van a vivir a la Ciudad de México tras la muerte de Lucía, su madre y esposa, para empezar una nueva vida. Alejandra trata de adaptarse al cambio, pero no le va muy bien en su nueva escuela.
El filme aborda el hostigamiento escolar, un tema que hasta ahora no había sido explotado por el cine mexicano.
"Es una ventana increíble para poder asomarnos a lo que está sucediendo en las escuelas, a los padres, a los maestros, a los alumnos y poder estar sensibles con el tema", dijo el productor Moisés Zonana.
En México, un país de por sí afectado por la violencia del crimen organizado, el fenómeno del hostigamiento escolar, o bullying, ha comenzado a ser más abierto y tomado con más seriedad por las consecuencias fatales, como los daños psicológicos o incluso suicidios, que puede llegar a ocasionar en los niños y jóvenes que lo sufren.