Los padres de la Iglesia

Como nuestros padres nos han conducido, transmitiéndonos las enseñanzas, de la misma manera, los Santos Padres de la Iglesia, son considerados como los primeros maestros, quienes nos instruyeron en las enseñanzas de los apóstoles, en la infancia de la Iglesia

San Irineo y San Clemente, apoyados en el nuevo testamento, definen a un maestro como un padre, así, un discípulo es un hijo, el obispo, de esta manera es el “padre en Cristo”.

San Pablo, dirigiéndose, en sus cartas, tanto a los Corintios como a los Galatas afirma: “Porque aunque tengáis diez mil años en Cristo, no tendréis muchos padres; en Cristo yo os engendre, por el evangelio, por tanto, os ruego que me imitéis, así como yo soy de Cristo”.

En cuanto al periodo, hasta donde abarca la época de los Santos Padres, no hay un consenso bien definido, encontramos ciertas divergencias.

Ciertamente todos están de acuerdo en que su presencia se origina en los primeros siglos de la iglesia, pero al tratar de establecer el límite hasta donde podríamos ubicar su presencia, es cuando resultan las divergencias; la mayoría no lo ubica mas allá del siglo VIII, con san Juan Damaceno, pero no falta quien lo extienda hasta el siglo XIII.

Hoy día, hablar de Padres de la Iglesia, nos da la impresión de recurrir a escritores antiguos, para nosotros, originalmente, dada su cercanía, se les consideraba como recientes, no estando la razón del titulo en su lejanía o cercanía, en el tiempo, se les consideraba “Padres” en un tono afectivo y así eran considerados.

Lo importante es tener en cuenta la autoridad de estos personajes, quienes con sus escritos y enseñanzas fueron guiando y construyendo la ortodoxia de la doctrina eclesial.

San Vicente nos ofrece una sentencia, dándonos la definición de la forma correcta por la cual nosotros les damos ese titulo: “Padres de la iglesia, son aquellos, quienes a pesar de la diversidad de tiempos y lugares, perseveran en comunión y fe con la única Iglesia Católica y han sido aprobados como Maestros.