"Muere Paco Ignacio Taibo I"
MÉXICO (NTX)._ Autor de una prolífica obra, destacando obras de teatro, crónicas, ensayos y novelas, el escritor, novelista y dramaturgo hispano-mexicano, Paco Ignacio Taibo I, quien en mayo recibió el Premio Nacional de Periodismo, falleció ayer en esta ciudad.
El autor de más de 50 libros, cuyo nombre completo es Francisco Ignacio Taibo Lavilla González Nava Suárez Vich Manjón, nació el 19 de junio de 1924 en Asturias, España.
Vivió su primer exilio en 1934, a raíz de la revolución de ese mismo año, para luego trasladarse a Bélgica con su padre y su hermano. Más tarde, en 1936, regresaron a su patria y vivieron de cerca la Guerra Civil Española.
Taibo inició su carrera periodística como cronista de la vuelta ciclista a Francia y posteriormente fue redactor en jefe y director de facto del diario asturiano El Comercio.
En 1959, en compañía de su esposa Maricarmen Mahojo de Taibo y su hijo mayor, Paco Ignacio Taibo II, se exilió en México.
Desde entonces fue una figura importante en el ámbito del periodismo cultural y la escena cinematográfica, cultivando amistad con figuras como Luis Buñuel, Luis Alcoriza y Amparo Rivelles.
Sus dos hijos menores: Benito Taibo y Carlos Taibo, nacieron en México.
Desde 1981, Taibo I, quien falleció víctima de una neumonía tras padecer por muchos años el mal del Parkinson, fue director y fundador de la sección cultural de El Universal.
Sus tareas
Escritor, monero, investigador, amante de los viajes tanto como de la buena cocina, cinéfilo, pero sobre todo periodista, cada tarde, Taibo I paseaba por el Parque México. Acompañado de su enfermero daba de comer a los patos que habitan en el corazón de la céntrica colonia Condesa.
Pasado el mediodía, estaba listo con sus zapatos bien boleados y pantalón gris en perfecta combinación con el chaleco de rombos. La sala de su casa, en la calle de Culiacán, estaba poblada de grandes libreros y cuadros coloniales. Sobre un mueble, la figura en bronce de un bote de basura del que sale tímido un personaje harto conocido: el Gato Culto.
Distribuidos en un mueble hay barcos en miniatura cuya idea de navegar se limita al espacio que ocupan dentro de sendas botellas. Y un barco fue el que abordaron rumbo a México, en 1958, Paco Ignacio, su esposa y su hijo, el ahora escritor Paco Ignacio Taibo II, a quien su madre se refiere cariñosamente como Pacoignacín.
Refugia a exiliados
Benito Taibo, el segundo de sus hijos, indicó que la suya fue una casa refugio para poetas exiliados, artistas, cantantes y cineastas.
"Con la misma lógica con que México nos acogió como familia, él (Paco Ignacio Taibo I) abrió su casa a todos aquellos perseguidos del mundo, para convertirla en un lugar de amistad a toda prueba", expresó.
Ahí compartían alimentos lo mismo el poeta Pedro Garfias que el escritor Max Aub, igual Joan Manuel Serrat que Luis Buñuel, o Luis Alcoriza.
"En un momento determinado éramos amigos de todos los directores de cine importantes. Buñuel venía a comer un día a la semana", recordó Maricarmen.
Y es que la mesa de los Taibo siempre ha sido bien servida. El gusto de Paco Ignacio por la cocina se nota en los libros que ha dedicado a la gastronomía, entre ellos Breviario de la favada y Breviario del mole. No obstante, él no cocinaba. Quien lo hacía era Maricarmen, quien no dejaba de reconocer que Taibo era un buen padre, un hombre extraordinario al que sus hijos adoraron.
Benito Taibo dijo en esa ocasión que si Paco Ignacio era un brillantísimo escritor, era aún más brillante como padre. Les transmitió el amor por el oficio periodístico y la lectura.
"En casa estaba perdido quien no leía; 90 por ciento de las conversaciones iban alrededor del libro y la lectura. Sólo podías hablar en la mesa si podías decir algo inteligente, es decir, si lo habías leído previamente", aseguró.
Reconoció que ante todo, su padre fundó una escuela periodística. Todos aquellos que trabajaron con él siguen siendo sus incondicionales.
Inventa fórmulas
Paco Ignacio Taibo I fue fundador de la sección Cultura de El Universal. Estuvo al frente de la misma hasta 1999, aunque su columna y su gato siguieron apareciendo hasta el año pasado.
"Papá inventó fórmulas periodísticas que no eran habituales en el periodismo cultural mexicano, como retomar la viejísima tradición de las crónicas del Siglo 19 y plantearlas en una forma moderna".
Quienes fueron sus reporteros evocan el consejo: "Ahora vayan a escribir: de manera tan sencilla, tan amena y tan compleja, como para que los entienda el señor que se encuentra a un costado de la Catedral, esperando para ser contratado como plomero, y tan interesante como para que los lea Octavio Paz".
"Siempre bromeaba mucho con todos y decía que odiaba el aroma del café. De pronto instalaron frente a su oficina una de esas barras donde vendían café de todo tipo, así que todo el tiempo estaba echando chispas por el olor del café, pero constantemente nos invitaba a los de la sección un cafecito", recuerda Patricia Velázquez, ex reportera de la sección Cultural.
No obstante, si hubo un personaje que eclipsaba hasta al mismo Taibo ese fue el Gato Culto.
"Creo que fue Efrén, el caricaturista, quien en primera instancia trazó un gato peludo, con mucha cola, pero Paco quería un gato que fuera más importante por sus palabras que por el trazo. Y fue un éxito. Llegabas a una oficina de gobierno y ahí estaba pegado el gato, también en las papelerías. fue muy famoso", dijo Maricarmen.
Cuando Taibo dejó el periodismo -si es que se puede dejar del todo- no hubo dolor, a decir de su esposa. Ya estaba cansado.
"Trabajó mucho, incluso sin ver, con una secretaria en casa. Él le dictaba y ella mandaba diario su columna Esquina Baja. Fue así casi un año, pero siempre contento, feliz".
DESCANSO La última voluntad de Paco Ignacio Taibo I fue que sus restos se cremaran, decisión que su familia llevará a cabo hoy. Sus cenizas serán depositadas "en algún lugar de México que también él definió", se informó.
SUS OBRAS
Entre las obras de Paco Ignacio Taibo I destacan:
NOVELAS:
- 'Juan M. N.' (1955), 'Fuga, hierro y fuego' (1979), 'Para parar las aguas del olvido' (de contenido autobiográfico 1982) y 'Siempre Dolores' (1984), 'Pálidas Banderas' (1989), 'Flor de la tontería' (1997) y 'Tres tuertos en el agua' (obra inconclusa, sin publicar).
ENSAYO
'Historia popular del cine', 'El cine por mis pistolas', 'El Indio Fernández', 'María Félix, la Doña' y 'El libro de todos los moles'.
CRÓNICA
- 'Ocurrencias', 'Notas de viaje' y 'El hombre sin corbata y otras fabulaciones'.